Capítulo 57.
Franco mira a la enfermera que retrocede ante su mirada llena de enojo y preocupación.
— Señor ya no será necesario que entre, saldrán en cualquier momento, el doctor le informará sobre el estado de su esposa, por favor cálmese.
Franco guarda el arma al ver que la puerta se abre y un hombre mayor sale para hablar con él.
— Señor, el estado de salud de su esposa es delicado, abramos de detener una pequeña hemorragia que se propinó por un golpe en la zona baja lo que ocasionó un leve desprendimiento de la placenta, pero logramos estabilizarlos a ambos, desde ahora deberá mantener un reposo constante hasta finalizar el embarazo, no podrá hacer ningún esfuerzo alguno y deberá seguir un tratamiento que le enviaré al pie de la letra, la subirán a la habitación en uno
