Capítulo 18. Emma sonríe y lo toma de la mano dando una vuelta, para él, lo mira y él la atrae a su cuerpo. — Nos vamos. — Le dice muy enojado. — ¿por qué? Yo me estoy divirtiendo, te apuesto a que tu amante dijo que sí… Suuuh que nadie se entere de que eres mafioso, que tienes muchas amantes. — Coloca su dedo en medio de sus labios para silenciarse de forma juguetona. — Ven, te presentaré a alguien, no le digas que estoy secuestrada, ella si llamará a la policía. — Dice en susurro. — Natalia, él es mi hombre, digo, mi esposo, Franco, Natalia…— Se acerca a Natalia para susurrarle. — ¿Vez? Te dije que era guapo el DESGRACIADO. — Se ríe. — Te quedaste corta, es guapísimo. — Amabas se secretean como si Franco no pudiera escucharlas. — Bien, suficiente, Daniel lleva a la chica a casa

