POV DEAN
Ver a mi mujer, llegar al orgasmo con mis manos, era mejor que respirar, mi deseo por ella era demasiado, era adictivo, crudo y a veces pensaba que era hasta enfermizo, la diosa nos creo así, pasionales, territoriales y brutales.
La oficina estaba lista y no podía esperar en mostrársela, solo veníamos a eso, pero ella tenia otros planes para nosotros.
Y para variar termino siempre haciendo lo que ella quiere, aunque no me quejo de nada.
Sostengo su cuerpo demasiado rejalado después de todo el placer que sentimos.
-Muchas gracias por la oficina Dean- dice susurrando
La tomo en brazos y la llevo al sofá, para poder recuperar el aliento, se siente demasiado bien tenerla en mis brazos.
-Serena, debemos intentar hacer esto en nuestra habitación- le digo
-Por que??? - Me preg
