—Donde te puedo esconder a ti — susurro tomando la carpeta con el contrato.
Observó el despacho y me decido por meterlo entre medio de muchas carpetas que se encuentran en una pared. Por lo que luego de ver que no se nota la presencia de esta, tomo mi bolso y comienzo a caminar hacia la puerta en donde quitó el seguro para ya salir.
Camino hacia la cocina que queda a pocos metros del despacho. Al entrar me encuentro con Antonia solamente.
—Hola — le digo sentándome en uno de los taburetes, en descripción de cómo es la cocina diría que es bastante espaciosa y su estilo es americana, los colores son blancos y detalles negros.
—Señorita Sol, ¿Quiere que le sirva la cena ya? — me pregunta ella mirándome — Se le ve cansada — menciona ella mirándome desde el lavaplatos.
—Lo estoy y eso que recién estoy empezando — le digo dándole la razón mientras paso mis manos por mi frente pasa sacar el pelo sobre él.
—Ya se acostumbrara señorita, solo tómeselo con calma — me anima sacando cosas de un mueble y dejándolos sobre el mesón del centro de la cocina en donde estoy yo — Vaya a darse un baño y luego baja a comer —
—Lo haré. Gracias, luego bajo — le agradezco bajando del taburete. Para caminar hacia el ancho pasillo.
Al dar una mirada a la sala no veo a nadie. Y lo más seguro es que están en el cuarto de Adam.
Sin más subo las escaleras y escuchó sus gritos, y eso solo me dice que están jugando en la Play y que están compitiendo. No entró sino luego me sacan a cojinazos por lo que sigo mi camino hasta llegar a mi habitación.
OTRA PARTEEE
Entró cerrando con seguro por si las moscas, tiró mi bolso a la cama y me quito toda la ropa mientras camino hacia el baño. Al ya estar dentro voy a prender la llave de agua tibia para darme un baño de tina y al estar más o menos llena me adentro colocando un poco espumas y sales.
Luego de unos veinte minutos aproximadamente salgo secándome y colocando una toalla sobre mi cabeza para no mojar el piso y caer.
Colocando crema hidratante en todo mi cuerpo salgo del baño solo en ropa interior.
Al tomar mi pijama de seda color roja y mi bata del mismo color
y mi pijama roja de seda de dos partes al igual que la mayoría que tengo y por último mi bata a juego claro. Un par de pantuflas blancas y me suelto el pelo para peinarlo y dejarlo que se seque solo. Ya lista salgo del cuarto y me dirijo al de Adam, entró sin tocar y los veo aun jugando.
—Quedarán ciegos si siguen estando todo el día jugando con eso. Además de que están demasiado cerca de la pantalla — les digo seria y de brazos cruzados mientras apoyo mi cuerpo en el marco de la puerta.
—Lo siento mamá nunca más — dice Liam mientras que Adam asiente con la cabeza afirmando lo que dice Liam haciendo que los mire con una sonrisa porque son los que siempre me alegran el día.
—¿Te quedarás esta noche aquí Liam? — le pregunto.
—Sí. Me he quedado solo en casa... De nuevo mamá y papá salieron no sé adónde y Maikol salió, dijo que tenía una cita y que no llegaría a casa, así que pues aquí me tienes hermanita — responde apagando la TV.
—Una nueva conquista para tu hermano, qué novedad — le digo sarcásticamente — Siempre serás bienvenido en nuestra casa Liam, nunca lo olvides, ahora bajemos a comer — les digo girando sobre mi eje e intentar caminar y lo digo ya que al comenzar a hacerlo siento que me abrazan, por lo que no tengo para que voltear para saber que son ellos.
—Eres la mejor — dice Liam.
—Sí que lo eres — habla ahora Adam, haciendo que me dé la vuelta para verlos de frente y mirarlos con cariño y una sonrisa amplia.
—Ustedes me hacen ser así, son los que alegran mis días chicos, lástima que ya están creciendo — digo con voz triste a lo que ellos ríen.
—Siempre nos tendrás Sol, no importa que, siempre será así — dice Liam haciendo que lo mire con ternura y le abrace al igual que a Adam. Luego de las demostraciones afectivas bajamos las escaleras y caminamos al comedor encontrando ya la mesa puesta y servida.
Nos sentamos y comenzamos a comer y a tomar café, mientras ellos me dicen lo emocionados y asustados que están por entrar a la Universidad pasa alrededor de una hora y tanto cuando ya terminamos de comer y nos vamos a la sala a ver las noticias un poco. Yo me siento en el sillón largo y ellos se sientan en los individuales, estamos hablando y escuchando lo que dicen las noticias cuando alguien llega y nos quedamos en silencio.
—Ei Paúl como andas — le dice amistosamente Adam parándose y dándole la mano al igual que Liam.
—No muy bien, pero nada grave — dice él mirándome de reojo.
—Espero que eso que te tiene “No muy bien” pase luego… Venga siéntate al lado de Sol, estábamos viendo las noticias y copuchas que andan circulando por las redes — dice Adam volviendo a sentarse.
—Se ve interesante — dice Paúl esta vez mirándome fijamente y acercándose a donde estoy yo. Ya que como dije estoy sentada en un sillón largo.
Miro hacia el gran plasma para ignorar su presencia que antes era muy agradable pero ahora se volvió incómoda, primero por lo que sucedió en el despacho y segundo porque estoy con el pijama y digamos que no es muy tapado que digamos, así que trato de amarrar bien la bata. Antes era normal, pero veo que ya nada será normal, al menos no para mí.
Él se sienta a una distancia prudente al menos y luego los chicos comienzan a hablar de los robos que han estado ocurriendo seguido en estas semanas. De a poco siento que Paúl se va acercando a mí y yo trato de alejarme de él, pero lamentablemente ya estaba casi en la esquina del sillón por lo que no fue mucho lo que pude correrme.
—Deja de alejarte — pide Paúl en un susurro para que sólo yo escuchara, ya que los chicos seguían hablando haciendo que me ponga un poco nerviosa.
—Me alejo porque estás invadiendo mi espacio personal Paúl y sabes que odio que hagan eso — le digo en un susurro también para no armar escándalo.
—No te are nada — dice él susurrando y pasando su brazo por mis hombros, haciendo que yo me tensé por su inmensa cercanía, y para peor este acerca sus labios a mi oído — Nada que tu no quieras — dice dejando un beso en mi mejilla, repito en MI mejilla, sin poder reaccionar antes escuchó que alguien carraspea por lo que yo rápidamente miro que es mi hermano quien tiene muy fruncido el ceño.
—¿Me he perdido de algo? — pregunta serio y celoso Adam, sin embargo, Liam se echó a reír obteniendo una mirada asesina por mi parte y también de Adam.
—No me digas que nunca te diste cuenta que a Paúl le gusta a tu hermana — dice Liam conteniendo la risa y provocando que yo sienta vergüenza porque soy la única que no se había dado cuenta de eso por lo que estoy dándome cuenta — Solo basta mirar cómo él ve a Sol… Se le hace agua la boca — este iba a seguir hablando pero Adam le tira un cojín en plena cara, para luego mirarme a mí de brazos cruzados.
—¿Y bien me puedes explicar esto? — dice Adam parándose a lo que yo rápidamente también lo hago.
—Aquí no pasa nada Adam, solo un malentendido, que no se volverá a repetir, ¿No es así Paúl? — digo esta vez mirando mal al nombrado.
—Yo no diría eso — dice este con una sonrisa haciendo que yo abro los ojos exageradamente por tal estupidez que dijo.
—Que no se te olvide que me casare Paúl — le recuerdo mirándolo desafiante, y veo que a él se le borra inmediatamente la sonrisa y haciendo que me quiera escapar de aquí porque Adam aún… aún no sabía nada de lo que acabo de soltar, así que cierro los ojos haciendo una mueca por las cosas que me hace soltar Paúl (¡Dios llévame contigo!) exclamó en mis pensamientos.
—¡¿SOL ANAÍS SMITH WILLIAMS COMO ES ESO DE QUE TE VAS A CASAR?! ¡ME PUEDES EXPLICAR.. ¿QUIEN ES Y CON QUÉ PERMISO PIENSAS HACERLO?! — exclama un Adam bastante molesto, a lo que yo me giro dándole una sonrisa inocente.
—Hermanito, aun no es nada seguro por eso no quería decirte nada… — le digo caminando hacia él, pensando en alguna excusa para huir rápido de aquí — Sabes… Me dio un tremendo sueño y mañana hay cosas que hacer temprano, así que me iré a dormir — le digo dándole un beso rápido en la mejilla para luego caminar a pasos rápidos hacia las escaleras.
—Anaís ven en este momento para acá, aun no terminamos de hablar — dice mi hermano desde donde está, aún molesto eso es claro.
—Buenas noches a todos — digo para luego correr hacia el segundo piso.
—¡SOL! — escucho que grita Adam, pero tarde ya que he llegado arriba por lo que a pasos acelerados camino hacia mi cuarto y al llegar a este abro la puerta y la cierro inmediatamente con llave tras haber entrado.
Doy un par de respiros para entrar al baño, asearme, lavarme los dientes, al ya terminar salgo del baño para caminar en dirección a mi cama, conectando mi celular a cargar antes para luego acostarme bajo las sábanas y frazadas pensando en cómo diablos le diré a mi hermano que me casare, siendo ese mi último pensamientos que pasa por mi mente antes de comenzar a cerrar mis ojos y quedar dormida profundamente.
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