Una taza de tiempo robado

401 Words

La cafetería estaba llena de un olor cálido a pan recién hecho y especias dulces. Samael sostenía la puerta para Emilia, que entró algo contrariada tras el choque accidental. Él, sin embargo, solo podía pensar en lo irónico del destino: ¿cuántas veces más tendría que conocerla desde cero? Eligieron una mesa junto a la ventana. Emilia pidió un té verde, Samael un capuccino, aunque sabía que jamás lo bebería. Solo quería quedarse allí, robando minutos, sintiéndose un poco humano a su lado. —Entonces... ¿te golpeé tan fuerte que olvidaste mirar por dónde caminabas? —dijo ella, en tono de broma. Samael sonrió. —Tal vez me distraje con alguien. Ella rodó los ojos, pero se le escapó una pequeña risa. Algo en él era tranquilizador, como si conociera el ritmo de su corazón mejor que ella. —¿

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD