Controlar mi poder para evitar bucles de tiempo parecía una tarea sencilla, sin embargo, cada día se tornaba más complicado. No podía controlar mis deseos como siempre había anhelado, y ese descontrol no solo afectaba mi magia; también perturbaba el equilibrio de mi vida y la de los seres que amaba. La advertencia del ser del tiempo resonaba en mi mente con insistencia: si no dominaba mis emociones, las consecuencias serían devastadoras. —¿Te encontraste con él? —preguntó Aaron, rompiendo un silencio tenso. —Me buscó para advertirme, pero aún no sé lo que debo hacer —respondí, sintiéndome perdida en un océano de incertidumbre. Aaron frunció el ceño, preocupado. —Primero debes evitar encontrarte de nuevo con el señor Cyrus. Temo que estar cerca de él intensifique tus emociones, haciénd

