Retrocedió un paso, respiró profundo una chica de cabello y tez blanca con cara regordeta apareció frente a mí, aún tenía rastros de aquella bestia salvaje, pero ya no era aterradora, una lindas orejas de gato blancas y sus uñas largas y puntiagudas le daban un toque especial a su personalidad.
-Circe Gaia -sonrió tras decir mi nombre -es honor ser quién te reciba en tu nuevo hogar -su voz era aguda y agradable -Mi nombre es Ileana Tora, pero todos me llaman “Miau”
Aquella enorme bestia felina de rayas negras y blancas ahora era una una chica joven, quizá de mi edad o un poco mayor, era amable y su sonrisa cautivadora, sus lindas orejas de gato blancas resaltaban en su cabeza. Si bien, la primera impresión no había sido la mejor, ahora verla así me daba más curiosidad.
-¿Cómo sabes mi…?
-¿Tu nombre? -interrumpió ella -Todos hablas de tí aquí, desde que “eso” ocurrió
-¿Eso?
-Dicen que tu transformación fue asombrosa, emergiste como el fuego de un volcán, naciste de nuevo como el mismísimo ave fénix -dijo emocionada, sus palabras eran rápidas, pero entendibles, y su entusiasmo era evidente -¡No podía creer cuando me eligieron para ser tu primer encuentro aquí, de todos los que estamos en este lugar fui elegida para acompañarte! me siento tan… tan… afortunada -me tomó de la mano
-¿Gracias? -dije insegura de saber que debía responder
-Oh, no… no… no… no debes agradecerme, tu me elegiste -sonrió complacida
-¿Yo hice eso? -pregunté confundida
-Inconscientemente lo hiciste, todos estábamos ahí en la sala cuando cruzaste por la puerta principal, tu magia me eligió -aún sonaba emocionada -oh, muchos me van a envidiar, soy la elegida de la elegida -dijo con voz aguda, no dejaba de sonreír y tampoco parecía querer soltar mi mano -Tienes que venir conmigo -colocó mi mano sobre su brazo y caminé un paso tras ella -te mostraré el lugar
En un abrir y cerrar de ojos, o más bien, después de algún tipo de encantamiento, llegamos a un sitio oscuro, las luces de las lámparas de aceite se encendieron de manera automática, o mejor dicho, por arte de magia. El salón parecía vacío excepto por una mesa en el centro del que sobresalía una estructura de roca del tamaño de un auto eléctrico pequeño para 3 pasajeros, tenía la puerta de rosa por la había entrado a este edificio, y comprendí lo que era. El croquis en tercera dimensión de la escuela estaba frente a mí, la estructura lucía como la había visto desde el aire momentos antes de aterrizar.
-¡Es increíble! ¿cierto? -dijo Miau, y yo asentí admirando aquella pequeña estructura -El edificio parece una estructura natural, su diseño elíptico asimétrico, con formaciones rocosas por todas partes, cubierto de plantas verdes, musgo y árboles de diversos tamaños; la figura va en aumento reduciendo su tamaño en cada piso superior del edificio -hablaba sin parar, parecía toda un experta -El exterior es de roca de nitruro de boro -nitruro de boro, había leído sobre eso, era una roca más dura aún que propio diamante, por lo que era muy resistente -y está protegido con magia poderosa. - no se cansaba de hablar, pero no me molestaba, me parecía increíble que recordara todos aquellos datos -Fuera del edificio, en sus alrededores; abundan las plantas y las especies de animales normales y míticos; es una zona boscosa en general, con riachuelos y cascadas. El área entera es una isla en medio del océano, y está protegida por una burbuja de magia invisible que evita que las especies míticas salgan del área por sobre y debajo de la isla.
-¿Especies míticas? -pregunté asombrada
-Así es, hay muchas de esas especies aquí, nuestras compañeras -señaló un tatuaje similar al mío en su muñeca izquierda, la criatura era muy diferente, pero era igual de asombrosa -y otras especies que viven y protegen aquí, las usamos para estudiarlas o bien para conservar su especie,; tristemente muchas de ellas, como los seres vivos conocidos por los humanos, están en peligro de extinción
-¿Dices que aquí conoceré seres que sólo describen los libros mitológicos? -pregunte emocionada
-No sé lo que has visto en los libros, yo crecí en este lugar, desde pequeña he tenido que aprender todo sobre este mundo, y sé que para ti la vida fue diferente. No imagino las cosas que viviste, pero estudiar la vida de los humanos comunes me da una vaga idea sobre tu vida hasta ahora
-Quizá te cuente sobre mi vida -pero no tenía ganas de recordar, no quería extrañar mi vida y no quería sentirme triste, no ahora
-Está bien, debe ser difícil dejar tu hogar después de tantos años viviendo ahí -sonrió para animarme -no me imagino una vida fuera de este lugar -admitió -es una suerte que pudieras vivir con tus padres todo ese tiempo, todos que estamos aquí desde que empezamos a caminar y razonar sólo pudimos ver a nuestros padres un día a la semana, y con suerte en los días festivos -mantenía su sonrisa, y sentí pena por ella -pero como te digo, no conocemos otra vida -de nuevo sonrió y me tomó del brazo -¿cómo te sientes?
Ella era la primera que me preguntaba eso después de todo lo ocurrido, tomé una gran bocanada de aire para evitar llorar, si, llorar, me sentía confundida y melancólica, todo lo que había sucedido parecía tan irreal, tan excéntrico, tan mágico, pero nadie se había molestado en preguntar sobre mis sentimientos, ni siquiera yo, hasta ese justo momento.
-En realidad -luché contra el nudo en mi garganta -no había pensado en eso -pero la lucha fue en vano, estaba llorando
-Oh, princesa, no llores así -dijo Miau mientras me abrazaba para consolarme
-¿Princesa? -dije con voz apenas audible
-Sólo es una manera de decirte -dijo intentando ocultar sus nervios -pero si no te gusta puedo sólo llamarte por tu nombre
-Está bien -respondí -puedes llamarme sólo Circe, no soy una princesa, y estoy acostumbrada a que me llamen por mi nombre
Recibí unas palmaditas en la espalda y mis lágrimas cesaron, había sacado todo aquello que me molestaba, que me entristecía, y ella se había convertido en mi confidente desde ese instante.
-Es hora de irnos -anunció ella -tenemos que hacer un recorrido aún más grande -me tomó del brazo y caminó a mi lado para salir del mismo modo en que habíamos entrado
Regresé al lugar por el que había entrado, sólo podía ver un pasillo largo de color oscuro y muy brillante, la gran puerta de roca gruesa estaba detrás de mí, y Ángela y Aarón de nuevo estaba a mi lado en su forma de luz tintineante.
-Desde que llegué a este lugar me siento confundida, no hay un nada, es sólo un pasillo que no lleva a ninguna parte
-Lo sé -ella se rió -eso es lo que deberías ver, pero vamos hacia allí -apuntó con su dedo el final del pasillo
Cuando estuvimos más cerca del punto señalado noté aquellos salones, su diseño era único y asombroso, con colores diversos y estatuas diferentes al lado de cada puerta, la magia flotaba en el aire, pero también la antigüedad del edificio, aún así, el lugar lucía, en cierto modo, moderno y acogedor.
Mi nueva amiga, era agradable llamarla así, me soltó el brazo y entonces algo me arrojó con fuerza hasta la puerta de la entrada.