El chico guapo

1333 Words
Estoy frente a Jorge Swan, un hombre alto, imponente, guapo, sexy y probablemente, quién será mi tutor de hoy en adelante. Él me mira con una mano en su bolsillo y la otra tomando sus lentes. - ¿Cuánto me va a costar esto? ¿Que tengo que hacer? - Pregunto a su oferta de ayudarme y dejarme vivir con él. - Te prometo que sólo lo hago porque pienso en que pude haber sido yo y no tus padres. Estoy quizá un poco avergonzado y quiero servir de algo. - Está bien. Vas a tener que ser como mi papá. - Debe ser difícil para alguien intentar ayudar a una adolescente en problemas como yo. Sólo espero que realmente me quiera ayudar. - Puedo con eso. - Dice sonriendo y es la primera vez que veo una sonrisa tan hermosa. - Que lindo. - Santa madre de Dios, lo dije en voz alta, yo soy estúpida. Sólo por si las dudas, mi mente no está en contacto con mi boca ya que ésta se manda sola. - ¿Que es lindo? - No, no puedo pensar en eso, cretinas hormonas adolescentes. - El auto. - Buena forma de salir del paso, uuuf. Me sorprendo de mi misma. - Me gustaría que vieras esto como una sociedad, tu me ayudas a no sentirme tan solo y yo te ayudo con todo lo demás. - ¿Porqué te sientes solo? - Pregunto. - Quizá algún día te lo cuente. Ven. - El abre la puerta del auto y me ayuda a subir, es un auto n***o bastante bonito y sus ventanas son oscuras. - Tendremos que conocernos, yo acabo de perder lo más importante en mi vida y tú lo sabes, es justo que tu me des algo de información personal también. - Te llevo a vivir conmigo, eso ya es muy personal. Confórmate. - Si, el chico es muy serio. - ¿Que edad tienes? - Pregunto. - 32 años. - Cortante, cómo siempre. - ¿A qué te dedicas? - Pregunto buscando que tengamos algo de conversación. - Tengo una empresa de telecomunicaciones. - ¿Eso quiere decir que tienes incidencia en las cadenas de televisión y noticias de California? - Wow, no me imaginé que el chico guapo fuera parte del mundo al que yo quiero pertenecer. - Preguntas mucho para ser tan pequeña. - Oh, por favor, me puedes considerar una hermana menor bastante preguntona, por eso quiero estudiar Periodismo. - ¿Periodismo? ¿Porqué? - Su tono acaba de cambiar bastante y se nota un poco alterado. - Porque es lo que me gusta ¿Porqué te molesta si tú te dedicas a algo parecido? - Es muy distinto, yo manejo mi empresa desde adentro, no soy periodista y mucho menos de campo. - ¿Cuál es el problema entonces? - Tienes mucho tiempo para estudiar tus opciones, no te aconsejo quedarte con la primera. - Jorge, quiero conocer el mundo haciendo lo que me gusta. - ¡Dices eso porque no conoces los riegos! - Él levanta un poco la voz y debo reconocer que me asusta un poco al principio pero yo no sé cómo quedarme callada... Jamás. - Yo voy a estudiar lo que yo quiera y no te estoy pidiendo permiso, haga lo que haga es mi problema, no el tuyo, tu te ofreciste a ayudarme pero aún estás a tiempo de dejarme aquí. - Las cosas claras, Swan. - ¡No vas a estudiar Periodismo y es mi última palabra! Yo voy a pagar tus estudios así que si es mi problema que te arriesgues innecesariamente por una estúpida noticia. - No son estúpidas noticias, son noticias y son importantes. Para mí al menos lo son. - Si, entiendo a lo que te refieres, pero no quiero que te arriesgues a que te pase algo malo. Ese mundo puede ser muy dañino para una niña como tú. - Está bien, también entiendo tu punto pero no quiero que decidas por mi, no eres mi padre. - Le digo aún molesta. - Bien, porque tampoco quiero serlo, si no soy tan viejo como para eso. - ¡Hey! Tengo 16, casi 17, tampoco podría ser tu hija. Serías un papá de 15 años. - Habría sido un buen padre y bastante guapo, así que no podrías quejarte. - No me estoy quejando de tener que vivir contigo. De hecho, te agradezco todo lo que estás haciendo por mí. - No tienes que agradecer, llevo mucho tiempo viviendo sólo, me servirá mucho la compañía. Si, quizá Jorge tiene razón, yo perdí a mis padres, la casa está hipotecada seguramente para pagar mis estudios, no tengo nada, el auto es una pérdida total y ni siquiera voy a volver a verlos hasta el día en que me toque partir, pero no puedo dejar que todos sus esfuerzos de darme educación se pierdan, necesito volver a estudiar y debo convertirme en alguien importante, se los prometo a ellos. Estoy feliz de tener la oportunidad que muchas otras personas en mi situación no tuvieron, estoy feliz de haber encontrado a Jorge. - Estás muy pensativa ¿Que sucede? - Pensaba en mis padres y en que ellos querían que me convirtiera en una mujer fuerte, educada e independiente y eso es lo que voy a hacer, se los debo. - Yo te ayudaré. - Dice mirando al frente. - ¿Porqué lo haces, Jorge? - Es una buena pregunta. - Porque te pareces mucho a una persona muy especial para mí y creo que yo también se lo debo a tus padres. - Entonces, gracias por esto. - ¿Pasarás por tus cosas mañana o te acompaño hoy? Me tomaré el día. - Vamos hoy entonces. - Muy bien. - El sonríe y fuera de la arrogancia que proyecta de sí mismo, yo puedo decir que su sonrisa es clara como ninguna otra. - ¡Clara! - Demonios, me acabo de acordar de mi amiga, ella debe estar preocupada por mi. - ¿Quién es ella? - Pregunta Jorge. - Mi mejor amiga, debe estar buscándome. - Te habría llamado si así fuera. Es verdad, Jorge tiene razón, Clara no me ha llamado para nada ¿Que le habrá pasado? - Podría llamarla para saber de ella. Tal vez... - Talvez supo lo de tus padres y no te llamó, supo lo que te pasó y no estuvo contigo, eso es lo que pasa. Debes aprender a vivir tu vida sin la necesidad de tener a otras personas contigo. Diablos, este chico es cruel pero en parte tiene razón, mi mejor amiga no me ha contactado para nada y, sabiendo que mis padres murieron, no me ha llamado ni una sola vez para saber cómo estoy. Me entristece esto. - Vamos, levanta la cabeza y sé la chica fuerte que me gritó en el hospital. No necesitas a nadie en tu vida para seguir. - Pero te necesito a ti. - Digo mientras una lágrima cae haciéndose un camino en mi mejilla. Ya no tengo a nadie. - La diferencia es que yo no te voy a dejar nunca. Puedes contar conmigo. - Gracias Jorge, no sabes lo que significa eso para mí. El sonríe y es algo maravilloso, me encanta todo lo que él puede representar en mi vida. Perdí a mi familia y lo perdí todo, mis padres eran hijos únicos, mis abuelos murieron cuando yo era pequeña y a los otros ni los conocí, estoy prácticamente sola en este mundo, pero al menos, este hombre que está sentado a mi lado me sonríe y de verdad siento como se me aclara un poco el mundo. No sé quién es, no tengo idea del lugar donde trabaja, no sé nada de su familia y sin embargo, le estoy confiando mi vida... Pues bien, lo que tendrá que ser, será, ni siquiera es que me vaya a secuestrar, total, yo misma accedí a irme a vivir con él.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD