RENATA —¿Estás nerviosa? —le pregunté a Maeve, deslumbrante con su vestido de novia tipo sirena con encaje. —Para nada —me hizo un gesto con la mano, aunque pude ver a través de ella. Estaba totalmente nerviosa… pero fiel a sí misma, no lo admitiría—. Estoy más que lista. Creo que va a ser increíble. —Hay mucha prensa aquí —eché un vistazo por la ventana hacia el vestíbulo, observando cómo filtraban a los invitados. Muchos llevaban pases, y otros simplemente estaban vestidos con elegancia—algunos claramente eran celebridades. —No me digas eso —Maeve tiró de mi brazo—. No quiero que me capturen desde un ángulo feo. A veces parezco tener una nariz enorme. Negué con la cabeza, sonriéndole con calidez. —Siempre estás hermosa. —Gracias —susurró casi—. Hay una razón por la que eres mi mej

