RICHARD
—Oye, estás actuando muy raro —la voz de Samuel sonaba distante mientras me apoyaba en la barra del club que había alquilado para su fiesta de cumpleaños. Era una de las azoteas VIP y se había convertido en una tradición para mí organizar la celebración allí. La noche era fresca, la brisa un poco cortante mientras recorría la azotea. La fiesta aún no había comenzado, dejando a Samuel y a mí como los únicos presentes por el momento.
—¿Por qué no me dices qué pasa? —su voz interrumpió mis pensamientos.
—¿Eh? —me giré para mirarlo, estudiando su rostro—. ¿Por qué estoy actuando raro? Hombre, siempre quiero sorprenderte con las fiestas, pero insistes en estar aquí antes de que empiecen. Se supone que debes llegar con tu novia después de que todos los demás estén aquí.
—No hablo
