La sonrisa genuina de su madre impulso al CEO a besar a su prometida como si de verdad sintiera ganas de hacerlo.
Pero justamente en ese choque de sus labios, él sintió una especie de corriente ir de su boca al nacimiento de su estómago. Realmente se sintió algo confundido por aquel evento, pero luego decidió ignorarlo y separarse de Adriana.
Sonríe a los invitados al mismo tiempo que aprieta la cadera de la pelirroja. Sin embargo, a pesar de aparentar estar normal sentía la rigidez de ella, y por supuesto que su propia tensión. Pero no podían hacer otra cosa que seguir fingiendo.
—Felicidades a los novios…
Todos se acercaron a ellos para darle la buena nueva, y como pudieron, la pareja salió ilesa de las bendiciones, sermones y pare de contar.
Al cabo de media hora, Bastián habla con
