CAPITULO 2 ¿Dónde comenzó todo?

1520 Words
Me encontraba ya en mi apartamento, el chofer de Noah me había traído. Estaba en la tina dándome un baño de agua fría para bajar todos los calores que el encuentro con Noah me había dejado. El agua recorría mi cuerpo, mis manos lo acariciaban suavemente, a la mente se me vino la imagen de él desnudo, sus enormes brazos, su abdomen bien definido, sus piernas bien ejercitadas, sus enormes manos sosteniendo aquel látigo. No sé en qué momento terminé con mis manos entre mi intimidad dándome placer, pero realmente lo estaba disfrutando, de mi boca comenzó a salir el nombre de Noah, acompañado de jadeos y gemidos, me daba placer suave y a medida que iba subiendo mi excitación fui subiendo la velocidad, los jadeos se convirtieron en escandalosos gemidos - ¡Noah! ¡Noah! ¡Noah! – No paraba de pronunciar su nombre. Después de un tiempo llegué a mi clímax, descansé mi cabeza en la bañera ¡Dios mío! ¿Qué he hecho? ¿En que me he metido? ¿Cómo es que estoy en esa situación? Me relajé un poco y comencé a recordar por que estaba en este punto de mi vida. FLASK BACK Era un día normal, me levantaba a las 06:00 a. m. como todos los días solía hacerlo, me sentía de buen humor a pesar de que era lunes y odia realmente ese día, me removí por toda la cama, asimilando que debía levantarme para ir al trabajo, tomé mi celular y le di un vistazo, se me hizo raro, porque hacía dos días que Liam mi novio no me respondía los mensajes. Decidí escribirle una vez más. MENSAJE LIA Emily: ¡Hola, amor! ¿Estas bien? Hace dos días que no te comunicas conmigo, ni me respondes los mensajes ¿Pasa algo? Respóndeme a penas puedas ¡Te amo! Dejé el celular aun lado, tomé la toalla y me dirigí hacia la ducha, abrí la llave del agua fría. A Ava le desconcertaba que pudiera bañarme cada mañana con esa agua, pero era la única que me hacia despertar de un todo. Después de uno minutos en la ducha, la cerré, tomé la toalla y me sequé. Caminé desnuda hacia mi armario, tenia que decidir que poner, aunque realmente no había mucho de donde escoger, pues no era la típica chica que le gustara la moda. Lo pensé por unos segundos y tomé una falda larga color oscuro, una blusa blanca básica, mis zapatillas de siempre, el bolso que combinara con mi glamuroso atuendo, me recogí el cabello, algo de rubor y brillo, no me gustaba maquillarme mucho y salí de mi habitación. -¡Hola cariño! – La voz de Ava llamó mi atención. Ava era mi mejor amiga desde el colegio, nos habíamos mudado juntas a la gran ciudad después de graduarnos de la preparatoria, como éramos muy unidas y a mi realmente me da miedo vivir sola, decidimos mudarnos juntas. -¡Hola Ava, buenos días! – Le dije tomando una manzana que había en la mesa y disponiéndome para salir. -¿Otra vez te vas sin desayunar? – Se cruzó de brazos. -¡Lo siento! Sabes que no me gusta llegar tarde – Le dije con una sonrisa. Caminé hacia la parada del autobús, esperé por unos segundos hasta que llegó, después de un tiempo llegué la biblioteca donde trabajaba. -¡Buenos días linda! – La voz del vigilante se escuchó al entrar. -¡Buenos días Barney! ¿Qué tal tu día? – Le dije con una gran sonrisa. -Como siempre linda… - Batí mi mano y caminé hacia mi puesto, esperaba que hoy mi día no fuera un caos, como todos los lunes. La mañana transcurría con normalidad, y a pesar de que había rogado que mi lunes no fuera un caos, al parecer mis suplicas no había llegado al cielo, la biblioteca estaba más llena que nunca, pero igual el silencio que siempre la invadía me relajaba. MENSAJE LIAM Liam: ¡Lo siento! He estado ocupado, te llamó después… Fruncí el ceño al ver el mensaje tan seco que me había enviado Liam, no entendía por qué se estaba comportando así. … Por fin mi día laboral se había terminado, tomé mis cosas y me dispuse a salir, queria llegar a casa y tirarme en el sofá a ver películas y comer algo de pollo frito, ese era mi pasatiempo favorito. -¡Adiós Barney! – Me despedí del vigilante, caminé hacia la parada del autobús, al ver que venía le saqué mi mano y me subí a él, para mi suerte, había asientos. Iba mirando por la ventana cuando algo llamó mi atención, una pareja iba saliendo de un restaurante, el chico lucía exactamente igual a Liam, vi como abrazaba y le daba un beso en los labios a la mujer que iba con él, mi corazón comenzó a latir rápidamente. Pedí la parada y me bajé del autobús, caminé hacia donde se encontraba la pareja, queria cerciorarme de que mis ojos estaban viendo mal. -¿Liam? – Dije con voz temblorosa. -¿Emily? ¿Qué haces aquí? – El chico se sorprendió al verme, comencé a hiperventilar. -¿Qué significa todo esto Liam? ¿No me dijiste que estabas ocupado y que por eso no te habías podido comunicar conmigo? – Me sentía totalmente devastada, mis lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. -¿Quién es esta mal vestida cariño? – La mujer que estaba colgada del brazo de Liam habló. -Es mi ex – Le respondió Liam con una caricia en el rostro. -¿Tú ex? ¿Desde cuándo? Pensé que era tú novia… – Me acerqué para golpearlo, pero esté me detuvo y me empujó. -Desde hoy… ¡Hemos terminado Emily! -¿Qué? ¿Por qué me haces esto? – Yo no entendía nada, todo estaba pasando tan rápido, si hace unos días estábamos tan felices, hasta estábamos pensando en casarnos por qué ahora se comporta así. -¿En serio no lo entiendes? – Me dijo con una sonrisa irónica. -No. ¡Explícame! – Le dije algo alterada. -Pues… bien… solo mírate como te vistes, eres una mujer de 23 años que se viste como una señora de 60, y hasta creo que una señora de 60 se viste mejor, eres sosa, desabrida y sin pisca de gracia, solo vives metidas entre tus libros, nunca te arreglas, siempre quieres estar viendo películas y comiendo pollo frito. Además ¿Cuánto tiempo mas debo esperar para que te acuestes conmigo? – Cada palabra que decía me destrozaba el corazón. -¡Pensé que eso te gustaba! – Le dije intentándome acercar a él. -¿Gustarme? ¡Por favor, Emily! ¿De verdad te creíste todo eso? – Comenzó a caminar de un lado a otro. -P-pero estuviste 5 cinco años conmigo… - Le dije completamente destrozada. -Solo me aguante tanto tiempo porque queria ser el primero en tú vida, pero ya no me pude aguantar más, eres demasiado aburrida… por eso conseguí alguien que, si estuviera a mi altura, que se supiera vestir, que fuera mas divertida que tú, y que, sobre todo, no fuera una mojigata que cree que debe entregarse hasta el matrimonio – Yo no podía creer lo que estaba escuchando – Ahora, debemos irnos – Liam y la mujer que lo acompañaba se dieron la vuelta y me dejaron ahí sola. Yo me sentía completamente herida, así que caminé nuevamente a la parada del autobús. Para mi suerte llegó rápido, le saqué la mano y me subí lo más rápido que pude, me senté un una silla cerca a la venta nuevamente y comencé a llorar, no me importaba si la gente me iba a mirar como si estuviera loca, simplemente deje salir todo lo que tenia guardado dentro. Llevaba mi cabeza agachada y pegada al vidrio de la ventana, cuando sentí que alguien puso una gorra en mi cabeza, tomo una de mis manos y me dio unas gafas. Quise alzar la mirada para ver quien era, pero cuando lo hice ya no había nadie, así que solo me puse las gafas y seguí llorando. Liam había destrozado mi corazón, cada palabra que dijo golpeaba mi cabeza una y otra vez, y esto hacia que algo dentro de mi muriera cada vez que las recordaba. En algún punto del camino, me quedé dormida de tanto llorar. -¡Señorita! Ya llegamos a la última parada – La voz de un hombre me despertó, di un brinco. -¿Dónde estoy? – Pregunté asustada. -En la ultima parada del bus, es hora de que baje y tome un bus de regreso… - Vi como el señor se dio la vuelta y bajó del bus dejándome ahí sola, en ese momento tomé mi celular le marqué a Ava y le pedí que fuera por mí. Mientras la esperaba lloré todo lo que pude, pero después de un tiempo, di un fuerte suspiro, limpie mis lágrimas y decidí no seguir llorando mas por alguien que no valía la pena.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD