-Buenos días, bienvenidos sean todos a la apertura de la Fundación Selaginella para niños y personas que necesitan con urgencia un apoyo en sus vidas- miraba a todos, sujetando con fuerza la tablet para que no se cayera, mis manos temblaban y me enfocaba en la sonrisa animada de Malor a lo lejos- Porque si, unos más que otros, necesitan el apoyo de una mano invisible que los empuje hacia adelante, que los haga abandonar el agujero que llaman vida en el que están sumergidos- mis ojos se iban hacia las primeras cinco filas de asientos, donde estaban niños, adolescentes, hombres jóvenes, embarazadas, madres solteras, todos usando una camiseta con el logo de la Fundación y que aunque no había llegado aún el cambio a su vida, era un acertado comienzo, porque de ahí en más serían parte de nuestr

