-Nat, yo… Quiero decirte que...Rosmery es… -Mira, ¿Sabes qué? Si no puedes formar frases coherentes lo mejor será que dejemos esto para otro momento- dije con cansancio pellizcando el puente de mi nariz, sentía una jaqueca que iba en crecimiento y que amenazaba con tumbarme a la cama a dormir en completa oscuridad. Tragó grueso y me miró a los ojos. -Nat, lo siento mucho. No fue mi intención que escucharas esa conversación, yo-- -Ah, ¿No debía oírla?- me reí irónicamente sorprendida por su descaro- ¿Quieres decir que hubieses preferido que yo ignorara tu conversación con otra mujer? Porque está de más el hecho de que también es una trabajadora, una maldita forense- bufé- Oh Dios, me siento tan estúpida al pensar en que soy una más de tus compañeras de trabajo que te coges. Te desconozco