Malor me llevó a almorzar a un lindo restaurante cerca de la estación, la verdad no me había dado cuenta de lo hambrienta que estaba hasta ese momento, una ensalada cesar con pollo a la plancha y puré de papas, una gaseosa y una charla dirigida más por él que por mi, tenía la cabeza muy confundida con lo que él me decía de Rosmery, que dejara de comer mi almuerzo, era otra cuestión. -Oh, parece que llegue un poco tarde. Malor, cariño, hola- me giré como la chica del Exorcista, el mesero se llevaba nuestros platos y me preguntaba seriamente qué comer como postre. Malor escuchó la voz femenina y sonrió en dirección opuesta a nosotros. Mi estómago se revolvió, ¿De verdad había invitado a su ex a comer con nosotros? Malor se puso de pie y no quise ni levantar la vista, realmente no me apetec

