A Xandría el día anterior no le había rendido realmente por lo que se dedicó luego de despertar, asearse y desayunar fue ir a escoger sus actividades. Por fin lo había decidido: Estudiaría Francés, Artes y Comercio. Se inscribió en el grupo de atletismo y se sintió muy bien consigo misma. Todo le había salido bien hasta el momento, cuando iba en camino a la cafetería con ganas de comer fruta, una chica desconocida la detuvo. -Oye, ¿Tú eres Xandría Hill? - Sí… ¿Por qué?- preguntó desconfiada, la chica la miró encogiéndose de hombros. -Te llaman a la oficina de la Presidenta, ¿No escuchaste los parlantes? Han repetido tu nombre tres veces. Usualmente cuando es ella quien llama a alguien sólo lo hace una vez- Xandría se espantó, ya había visto con sus propios ojos los castigos de la señor

