Vodka y vino, dos componentes alcohólicos que extrañamente alguna vez estaban en la misma mesa. Fabiano Rossi tenía en sus manos una copa con el mejor vino que había en sus bodegas y en mano de Lukyan Kuznet una copa de un cargado Vodka ruso de buena calidad. Los hombres compartían mesa en la reunión que había sido convocada por el italiano quien al enterarse de la presencia del ruso en Italia estaba dispuesto a todo por obtener el apoyo que este pudiera ofrecerle. Kuznet se notó sorprendido al recibir el mensaje de Rossi por parte de Sasha Petrov quien había sido el encargado de transmitir la noticia de que otro importante capo italiano quería conocerlo. Al principio no se notó demasiado interesado porque la fortuna y el poder de Rossi no era nada comparado con el de los hermanos Salerno

