ESPOSO FORZADO

CAPITULO 5

POV JESSIE

Me encanta ser una mujer sensual, Alexander como todo un caballero intentó no mirarme hasta que cubriera mi cuerpo con la toalla, regresé con mi nana.

- Pasé dos días fuera de la casa para poner mis ideas en orden ¿Por qué le has dicho mi lugar secreto nana?. - Llegué a reclamar a Esther.

- Solo quería ayudar mi niña, me preocupa que quieres solucionar las cosas tú sola, Alexander se ve que es un buen chico. - Mi nana ya se parece a mi mamá, siempre quieren que tenga a un hombre a mi lado para poder ser iNo es necesario!.

- No nana... iTu y mi madre están equivocadas!. Cualquier mujer puede sola. - Grité.

- Lo sé Jess... tu eres una chica inteligente, mucho... pero necesitas en quien apoyarte, necesitas amar y ser correspondida. - Esther me hace explotar cada que me habla de romances.

- iNo estoy para estar jugando a los enamorados! entiende nana... puedo perder mi patrimonio desviando la atención hacia otro lado. - Me marché, no quiero seguir hablando de lo mismo de siempre.

Demasiado tarde llegué a la casa donde se supone pasaría mi luna de miel, Alex se encontraba dormido y yo fatigada; me recosté a su lado.

Al despertar del día siguiente él no estaba, tenía las intenciones de disculparme con Alex, he sido muy dura en la charla que tuvimos un día anterior.

Me duché... moría de hambre ¿Dónde se habrá metido? me llevé una enorme sorpresa el desayuno se encontraba listo para mí.

Recorrí el pueblo despejando mi mente iNo puede ser! ¿Que hace Alexander con esa mujer?. Le está coqueteando, tengo que acercarme.

- No te preocupes hermosa yo puedo mostrarle a mi esposo lo bello de todo Suiza, si es que así lo necesitamos ¿Verdad mi amor?. - Le di un beso apasionado a Alex, tiene que quedarle claro que tiene un compromiso conmigo.

- ¿Eres casado? - Preguntó la chica.

- iPor supuesto! de hecho estamos de luna de miel. - Me coloqué al lado de Alex, ahora entrelazando mi mano con la suya. No salían más palabras de la boca de la chica, se marchó.

- Hola mi amor. - Alex me saludó sarcásticamente.

- ¿Qué es lo que se supone que haces aquí?. - Le interrogue.

- Conociendo el lugar, disfrutando de las bellezas de esta Ciudad. - iComo le encanta hacerme enfurecer!.

- Deja de ser tan bobo Spencer, se supone que estamos de luna de miel. - Este hombre me hace explotar.

- ¿Es enserio? ¿Eres bipolar? iQué mujer!. - Dio un pequeño suspiro.

- ¿Me estás insultando? iQué modales!. - Tiene razón, ni yo me entiendo.

- Ayer dijiste claramente que no te importaba lo que hiciera, dónde o con quién y ¿Ahora acabas de hacer una escena de celos?. - Me sonroje.

- ¿Celos yo? no mi amor, no te confundas... lo que hice ha sido para que te quede bien claro que tú deber como mi esposo es respetarme. - No sabía cómo defenderme.

- Supongo que no tengo otra opción más que aceptar lo que dices. - Noté que se mira fresco, joven y muy atractivo.

- Necesito hablar contigo, ven te llevaré a un lugar muy lindo. - Sujete su mano una vez más, caminamos hasta mi restaurante favorito, es familiar y me recuerda mucho a mis padres.

- Señorita Jessie iQué gusto volver a verla!. - Viejos amigos de mis papás.

Alexander miraba a todos lados, estoy segura que el lugar le ha parecido fantástico, realmente lo es.

Me encargué de pedir lo que comeríamos, ahora yo seré su guía turística. Comenzamos con un fondue de queso mojando unos pequeños panecillos, se ve que le encanta disfrutar los alimentos, su rostro de placer contagia.

- Señorita guía turística ¿Puede explicarme qué es esto tan delicioso?. - Alex seguía comiendo atento a lo que respondería.

- Se llama risotto con azafran suizo, es un platillo tradicional, contiene un aderezo delicioso conocido como "ojo rojo" de un pueblo llamado Montaña de Valais, es la única comunidad suiza que produce ese tipo de azafran, considerado como uno de los mejores del mundo. - Sus ojos se hicieron grandes.

- Esa es mucha información ¿La has aprendido de memoria para venir a impresionarme?. - El muy bobo reía de mi.

- iPor supuesto que no! no me interesa impresionarte de ninguna manera. - Nuestras miradas se cruzaron.

- Pues lo lograste, cada cosa que dices o haces me tiene embobado, jamás habia tenido la oportunidad de conocer a alguien como tú, educada, inteligente, tan libre e independiente. - Nuevamente logró sonrojar mis mejillas.

- Gracias Alex no necesitas de tantos halagos hacia mi. - No quiero que intente agradarme.

- Es solo la percepción que me has dado. - Él no dejaba de comer.

- ¿Tenías otra opinión diferente sobre mi?. - Se quedó en silencio.

- Mmm... si... la gente rumora cosas y realmente yo no te conocía, es fácil creer lo que murmuran. - Como siempre solo son habladurías.

- ¿Que dicen de esta bella y tierna mujer?. - Reí.

- Todo menos eso... - iQué gracioso!.

- Tu sentido del humor me altera Alexander, anda habla. - Tengo curiosidad por saber que es lo que opina la gente que solo me mira al pasar.

- Pues que eres una mujer altanera, frívola, superficial, de gustos exóticos, que viajas por placer, etc. - Se cubrió la boca, ha hablado de más.

- No sabía que tenían tantas malas opiniones de mi sin ni siquiera conocerme bien. - En pocas palabras soy una mala mujer jaja.

- Para ser sincero... lo creí, al ver el gran lugar donde vives, la manera en que te desenvuelves, como caminas, todo... - Que poca falta de criterio.

- Me decepcionas Alexander... no pensé que te dejases llevar por chismes. - No me interesa defenderme o demostrar lo contrario, hace tiempo que dejó de importarme lo que opinen sobre mi.

- ¿Es verdad? he notado que conoces varios lugares, por ejemplo este, sabes su cultura y estoy seguro hablas algun otro idioma. - Me ha dicho hace unos momentos cosas halagadoras y ahora pregunta si es verdad lo que hablan de mi ¿Quién lo entiende?.

- No sé si sea real o mentira lo que te han dicho, lógicamente no hablaría mal de mi. He viajado iPor supuesto! y mucho, si no lo hiciera de esa manera el negocio familiar no seria tan exitoso y reconocido. Si, hablo varios idiomas, italiano, francés... no a la perfección pero si logro entender, me agrada aprender siempre cosas nuevas de los lugares a dónde viajo. Suiza es mi lugar favorito, mi padre nació aquí, la casa en donde estamos es mi lugar preferido, siempre que necesito meditar viajo hasta aquí para relajarme, podar y arreglar mi jardín es la mejor terapia, soy fanática de las flores. - Jamás a nadie le habia dicho tantas cosas sobre mi.

- ¿Y así piensas que no me impresionas? iWow, eres fantástica!... no me digas ¿Vuelas? ¿Así como la mujer maravilla?. - Reímos juntos.

- iQué gracioso! son cosas comunes que cualquier mujer puede hacer. - No quería quedar como una altanera para confirmarle lo que hablan de mi.

- Me agrada tener a una bella mujer como esposa... si tan solo te hubiese conocido en otra circunstancia, te juro que jamás te hubiese dejado ir de mi lado. - ¿Por qué siempre tiene que decir cosas tan lindas? no supe que responder así que permanecí en silencio.

- ¿Jessie les agradó la comida?. - El chef llegó hasta nuestra mesa.

- Levi, estuvo genial todo. - Me levanté para darle un afectuoso abrazo.

- En cuánto me dijeron que estabas aquí no quería dejar pasar el momento para saludarte. - Levi siempre ha querido algo más que una amistad conmigo.

- Oh gracias, siempre tan amable. Levi te presento a... - Alexander se puso de pie.

- Su esposo... Alexander Spencer. - Estiró la mano para saludar, el rostro de Levi fué de terror.

- ¿En enserio Jess?. - Su mirada triste me partió el alma.

- Recién ha sido, no me ha dado tiempo de avisarles a ti y a tus padres, antes de marcharme le pediré a Esther que cocine algo delicioso para que nos visiten. - Tenía vergüenza con la actitud de Alexander.

Levi se marchó decepcionado, sé que logré herirlo con la noticia de mi boda.

- ¿Qué fué eso Alexander? ese hombre es un viejo amigo, al que estimo. - Le reclamé a Alex.

- ¿En cuántos más lugares tendré que poner en su lugar a los hombres que te pretenden?. - ¿Que ha dicho?.

- ¿Cómo? no entiendo, esto es falso Alexander, no lo olvides. - Debe de tener claro en todo momento que es un matrimonio simulando ser verdad.

- Pues no sé si pueda lograrlo ¿No entiendes que es difícil para mí? eres hermosa, una mujer espectacular, ¿Cómo no enamorarme tan fácil de alguien como tú?. - Esto se está saliendo de control.

- Estás confundiendo las cosas, si hoy fui amable contigo es porque es la mejor manera de llevar una buena relación durante el año que tenemos que pasarla juntos. - Se levantó de la mesa y salió furioso, fuí detrás de él.

- iNo me estoy confundiendo! no me pidas ser una persona sin sentimientos como tú. - Me volverán loca sus berrinches.

- ¿No será que lo que te agrada es mi fortuna? digo... por algo aceptaste casarte conmigo. - Me sujetó fuerte del rostro.

- Estas sensaciones no las compra el dinero. - Me besó, ha sido un beso fuerte, apasionado y excitante al que no me pude negar, simplemente me dejé llevar...