ESPOSO FORZADO

CAPITULO 4

POV ALEXANDER

La charla entre Jessie y yo ha sido agradable, ella es bastante interesante e inteligente, ahora entiendo porque el tal Louis la miraba con ojos de deseo y amor.

Volver a besar sus labios pero ahora estando solos ha sido agradable, como ir a la luna y regresar extasiado.

La tomé entre mis brazos para ir a la habitación, devoraba mis labios y yo los suyos.

En colores n***o, blanco y gris es la decoración de la habitación, resulta acogedora, lujosa y elegante. Coloqué a Jessie en la cama.

- No tardo... dame unos minutos. - Le susurre al oído.

Tenía que ir al sanitario había bebido bastante vino y necesitaba hacer esas necesidades como humano. Regresé.

Se miraba tan tierna, sexy y hermosa... Jessie se había quitado el vestido quedando únicamente en lencería.

Lógicamente no aprovecharía de una mujer en estado de ebriedad, me recosté a su lado, espero mañana sea un mejor día.

- iAlexander!. - El fuerte grito de Jessie me hizo saltar en la cama.

- ¿Qué maneras son esas de despertar a alguien?. - Me senté.

- ¿Qué ha pasado? ¿Tu y yo...?. - Se tapó la boca con sus manos.

- No Jessie, no tienes nada de que preocuparte entre tú y yo no pasó absolutamente nada, soy un caballero y lo único que hice ha sido traerte sana y salva a descansar. - Parece que no recuerda nada, ni siquiera lo lindo que ha sido besarnos, sinceramente me entristece.

- Oh... muchas gracias Alex, disculpa jamás bebo de tal manera, se me pasaron las copas y no recuerdo nada. - Confirmado, no recuerda lo cariñosa que ha sido la noche de anoche conmigo.

- No hay nada que disculpar. - Me fui a ducharme, ella provoca calor en mi, quizá tampoco notó que estaba en ropa interior.

- ¿Alexander quien me ha retirado la ropa?. - Ya lo noto.

- Tu y nadie más que tú, tampoco te preocupes dormi de espaldas a ti, no he mirado de más. - Lo que menos necesito es que piense que quiero aprovecharme de ella.

Parte del día Jessie estuvo fuera, no me dijo a dónde se dirigía y tampoco pregunté, conociendo su humor por lo poco he visto, seguramente se enfadaría si la interrogo. Salí a conocer el lugar, relajante y lindo.

Al ver qué no regresaba revise que había para preparar algo de comer en la casa, pasta con camarones; debo presumir que soy un gran cocinero, llevo tiempo siendo el responsable de la comida de mis hermanos.

Con música de fondo comencé a comer, tal vez ella no regrese temprano ¿Estará con algún pretendiente?.

Pasaron de las dos de la madrugada, me sentía agotado decidí ir a descansar. Jessie es tan misteriosa.

A la mañana siguiente 7:00am ella ya no estaba una vez más, se habia duchado muy temprano, no me enteré a qué hora regresó y a qué hora se marchó. Salí al jardín, alguien debe de saber dónde la puedo encontrar.

- Disculpe ¿Tendrá alguna razón de la señorita Jessie?. - Una señora limpiaba el hermoso jardín.

- Hola joven Alexander... la niña se encuentra nadando si gusta puede ir a verla, solo no le diga quién le ha dicho dónde se encuentra, es su lugar favorito para esconderse. - Que señora tan agradable.

Caminé por más de diez minutos, el jardín de flores es espectacular, luce muy cuidado.

Ahí estaba nadando desnuda en una pequeña brecha del enorme río.

No sé si sea buena idea acercarme o mejor retirarme, no quiero arruinar su día aunque tampoco quisiese irme, la vista es maravillosa.

- ¿Jessie?. - Simule tener tos para que se diera cuenta que yo estaba ahí.

- ¿Qué haces aquí?. - Ni siquiera giro para verme.

- Caminé porque estaba aburrido, no pensé encontrarte tan lejos. - Levanté mis hombros.

- Eres pésimo para mentir, aquí nadie puede venir a menos que esa nana traicionera les dé permiso. - iMe descubrió!.

- ¿Aquí has estado desde ayer?. - Me senté sumergiendo únicamente mis pies en la orilla del río.

- Solo un rato, ayudé a mi nana a podar el jardín, despues un poco de trabajo y ya. - ¿Entonces ella es la responsable de ese jardín tan hermoso?.

- Sé que no tengo que pedir explicaciones, pero... ¿Todo el tiempo será así?. - Me miraba extraño.

- ¿Así como? ¿A qué te refieres?. - Contesta solo con palabras concisas.

- Pues así... que yo me convierta en tu sombra, porque si es así, no tengo problema con quedarme en casa mientras tú viajas. - Me está estresa ésta situación.

- ¿Y por qué viajaría sola si ahora tengo esposo?. - Su risa es linda.

- ¿Y para que viajar conmigo si me dejas allí botado como un mueble?. - Me tiene confundido.

- ¿Es necesario estar juntos todos los días?. - iQué mujer tan sarcástica!.

- No, supongo que no... aunque por lo menos deberías de avisarme que demoras para yo poder realizar mis propios planes. No entiendo este juego Jessie ¿Podrías explicarme que es necesariamente lo que tengo que hacer o ser para ti?. - Comienzo a enfadarme.

- Eres mi esposo y tienes que actuar como tal frente a las personas ajenas a la familia, no hagas esto más difícil al querer controlar mi tiempo y espacio, puedes hacer con tu tiempo lo que normalmente haces, no me interesa saber dónde o con quién estás. Si necesito a mi esposo conmigo para alguna reunión o evento te avisaré. - Terminó de nadar, sujetó la toalla y se marchó dejándome cómo un bobo al ver la imagen de su gran figura.

Ayer era otra persona, amable, dulce, comprensiva, amorosa, sexy, tan mujer, ¿Qué le ha pasado? ¿Por qué ha cambiado su actitud hacia mi?.

Regresé a la casa donde nos hospedamos, ella se fué a qué lugar, no lo sé.

- ¿Logró hablar con mi niña Jessie?. - La señora de hace unos momentos me esperaba con una tasa de té en las manos.

- Si... ¿Siempre es asi? un día es amable y el otro déspota y altanera. - Dí un sorbo al té.

- Mi niña ha pasado por muchas cosas joven, comprenda su mal carácter, ella no es lo que piensa, mucho menos es la persona frívola de la que todos hablan. Creo que ya he hablado de más, es mejor que me marche. - Me quedé pensando en cada una de las palabras que esa mujer dijo.

Después de caminar por un rato más, pensativo, regresé a la casa, me duche y descanse.

A la mañana siguiente gire en la cama... Jessie estaba a mi lado, las 9:00am y ella sigue aquí, no se ha marchado como el día anterior.

Me duché, enseguida baje a preparar el desayuno, le he dejado un par de hot cakes, café y fruta.

Después de lo que Jessie me dijo ayer, me ha quedado claro que en esta historia solo soy un personaje más del que ella puede disponer en cada capítulo de su vida cuando lo necesite.

El lugar es realmente hermoso, hay una pequeña fiesta del pueblo, iQué increíble! probé las delicias gastronomicas, baile la música tradicional y bebí un agua bastante rara.

- Hola joven ¿Usted no es de aquí, cierto?. - Una linda chica rubia de ojos verdes, hermosa.

- Hola... no, estoy solo de visita. - Sonreí ante su linda mirada.

- Prueba esto. - Extendió su mano con un postre para mi.

- iEsto es delicioso!. - Le agradecí el gesto tan amable.

- Aquí hay muchas cosas exquisitas. ¿Te quedas por mucho tiempo?. - Su vestimenta es muy tradicional del lugar.

- Tan solo unos días más. - Seguí disfrutando del sabor magnífico del postre, ella me miraba con mucha atención.

- Oh ya veo... ¿Cómo te llamas?. - Su trato es agradable.

- Alexander y ¿tu?. - Es inocente y linda.

- Fátima, vivo en esa casa de allá. - Señaló una pequeña casa color verde, dentro una tienda de postres.

- ¿Tú los cocinas?. - Le señalé lo que tenia en mis manos.

- Si, mi familia y yo los realizamos, tenemos los postres más deliciosos del pueblo, si quieres puedo darte a degustar los que gustes antes de que te marches. - ¿Me está coqueteando?.

- Sería genial, si todos están como el que acabo de devorar, seré tu catador de postres. - Ambos reímos, este lugar comienza a hacerme olvidar las pésimas horas que he pasado.

- Me agrada que te hayan encantado, también puedo enseñarte más sobre este lugar. - Que chica tan linda y tierna.

- No te preocupes hermosa, yo puedo mostrarle a mi esposo lo bello de todo Suiza si es que lo necesitamos ¿Verdad mi amor?. - Un beso en mis labios me ha dado Jessie ¿De dónde ha salido?.