Supuesta escritora con bastantes errores, mucho que aprender y mejorar. Cualquier crítica constructiva es bienvenida mientras no se convierta en destructiva.
Malek Al Naimi y Melody Werner son las ovejas negras de sus respectivas familias.
Los dos han sido la excepción a la regla, una aceptada con amor, otro aborrecido con el amargo sabor de la indiferencia.
Han sabido saltarse las reglas, salirse con las suyas e ignorar opiniones de terceros con éxito, siendo almas libres sin cause.
En medio de una noche loca, de aquellas en las que la memoria ebria borra media noche después de volverse la vista borrosa, los dos rebeldes colisionan mezclando sus mundos en uno como nunca antes. Melody Werner lleva en su vientre el fruto de aquella colisión, Malek Al Naimi llega a pensar que aquella ninfa que le sedujo fue un vil engaño de su ebriedad, por más poder y contactos, no encuentra a la dueña del tatuaje de dragón en la espalda de la hermosa mujer envolvente dueña de sus sueños que al abrir sus ojos, se esfuma como por arte de magia. Cree que se ha vuelto loco, ninguna mujer había invadido ningún espacio de su vida, en especial, sus sueños.
Lo que Malek Al Naimi no parecía saber, es que esa mujer que se instaló en sus sueños de espalda tatuada, es la que ha elegido para el no tan sagrado matrimonio. La misma mujer, que espera a su futuro hijo.
Dos rebeldes.
Dos enemigos.
Dos… ¿Enemigos? O… ¿Amantes?
Algunos chantajes.
Un matrimonio.
Un contrato.
Un embarazo.
Un heredero.
Un inolvidable amor.
¿Serías capaz de adentrarte a la colisión del mundo de dos rebeldes?
Hay un dicho popular, bien conocido como “La tercera es la vencida”. Sin embargo, Melanie Bell no cree en las terceras oportunidades, ni siquiera creía en las segundas oportunidades antes de volverse a encontrar con su gran y único enamoramiento del pasado, Bastian Werner. Con el corazón roto por segunda vez y decidida a ser la última vez, con más que dolor y arrepentimiento, Melanie está decidida a dejar atrás toda memoria de Bastian e ignorar a toda costa cualquier persuasión de su parte.
Bastian nunca había estado más decidido en lograr algo. Había sido un hombre de determinación y paciencia durante casi toda su vida, porque cuando se trataba de Melanie, todo parecería perder el control sin poder hacer nada al respecto. Logró llevar la exitosa empresa multinacional de su padre al siguiente nivel y cumplió con todo lo que se esperaba de él y más. Sólo había algo que deseaba más que nada y no podía tener… Su amor. Él la había amado desde que tuvo memoria, y no la dejaría escapar con facilidad. No en esta oportunidad.
Con terceras personas en sus caminos obstaculizando cualquier intento de poder estar juntos otra vez.
¿Melanie y Bastian podrán esclarecer sus diferencias y finalmente, confesar los verdaderos sentimientos que viven en sus corazones y han estado ocultando durante tantos años? ¿O quizás son sus destinos terminar separados, incluso cuando todo a su alrededor parece querer unirlos?
Descúbrelo en la segunda parte de Amando tus curvas, Amando MÁS que tus curvas.
Hace un tiempo, Bastian destrozó el corazón de Melanie sin saberlo. Ahora, ella ha crecido, el tiempo ha pasado y es una mujer que él no puede evitar. Bastian la quiere, y ella lo único que desea de él, es mantenerlo lo más lejos posible. Ya no es su pequeña Mellie, y está mujer que ahora no conoce es la que desea tener en su vida y en su cama. Porque ya la tiene muy dentro de su corazón.
Elijah Donovick solía tener su vida meticulosamente planeada. Finalmente manejaría el imperio de su padre y se casaría con la mujer que había querido durante toda su vida. Su vida planeada se derrumba en pedazos cuando la que consideraba la mujer de sus sueños anuncia su compromiso con otro hombre. Elijah se promete a sí mismo no permitir que inútiles sentimentalismos se vuelvan a interponer en su camino nuevamente. No después de haberlo dejado miserable.
Hasta que por un desliz, se encuentra con una dulce sonrisa inocente que amenaza con romper la inquebrantable barrera que se ha impuesto con tanto recelo.
Olivia Santiago nunca fue considerada atractiva ante los ojos de los demás, y eso lo tenía muy en claro. Con sus ropas anchas, antiguas y oscuras, sabía claramente que era objetivo de burla para terceros, cosa a la que no le prestaba mucha atención. Nunca pensó que su vida cambiaría al conocerlo. Jamás imaginó que sentiría aquella pasión y ese amor que se profesaban los protagonistas en aquellos libros románticos que solía leer.
Elijah Donovick sin duda cambió su vida, y de lo que no tenía ni idea, es que ella también supo mover su mundo.
Orgullosa, mimada, altanera, prepotente, terca, egocéntrica con extremo sentido de superioridad y mal carácter imposible de olvidar.
Esas eran algunas de las cortas características con las que Oliver Donovick podría describir a Abigail Werner, la única digna rival que tuvo la desdicha de conocer desde el mismísimo instante en el que abrió sus ojos por primera vez al mundo terrenal.
Abigail Werner solía tener su vida perfectamente planeada. No manejaría el imperio de su padre, no. Ella crearía el suyo, no se casaría, no por no desearlo, al contrario. El hombre al cual había amado desde que tenía consciencia la había traicionado de la peor forma que pudo elegir. Prefería mantener a toda costa su dura careta de mujer fría, sin sentimientos e impasible, antes de volver a demostrar sus sentimientos ante algún hombre que sólo terminaría jugando con ella como lo hizo él. A pesar de que se esforzaba por convencerse a diario de que lo había olvidado, no era más que una vil mentira que tenía que tragarse en seco, con la esperanza de que se convirtiera en realidad.
Porque Abigail Werner, nunca dejó de amar a Oliver Donovick.
Y Oliver Donovick, jamás dejó de adorar y amar a Abigail Werner.
Reeva Williams es una chica con una vida normal, viviendo en Silvertown, un pueblo lo suficientemente diminuto para que todos se conozcan, no podía pedir más. De vez en cuando salía de fiestas y una que otra vez sacaba "A" en los exámenes.
Alen Leblanc es todo lo contrario a normal, siendo el alfa de Silvermoon vuelve al pueblo vio nacer su manada, Silvertown. En su primer día en el pueblo se introduce al mundo de las peleas clandestinas y en cuanto entra al ring se da cuenta de una cosa, su vida va cambiar y no hay nada que pueda hacer al respecto.
Sus vidas están conectadas, son mates y están destinados a ser almas gemelas.
Ella no es carismática y él triste.
Ellos dos son iguales y solo hay algo que los diferencia.
Ella es humana.
Él es hombre lobo.
Ella, Alice Volkova, no ha tenido su trasformacion a pesar de ser la hija de unos de los betas más fuertes de su manada.
Él, Stefan Ivanov, alfa de su manada y el más fuerte de su linaje.
Ella ha estado enamorada de él desde el momento en que lo conoció. Pero él se ha ido a ser entrenado con otros futuros alfas, ¿Qué pasara cuando se reencuentren luego de cuatro años?