La Heredera PerdidaUpdated at Nov 18, 2025, 05:33
Tras diecinueve años de vivir con una familia que no era la suya, Isabella Star es devuelta a sus verdaderos padres biológicos, Tomas y Adriana, dueños de una influyente fortuna. La noticia sacude a toda la ciudad: la hija perdida ha regresado.
En la mansión la recibe Ana, la hija que ocupó su lugar todo ese tiempo. Hermosa, popular y admirada como “la joya” de los Star, Ana finge entusiasmo y cariño por su hermana recién llegada, pero en su interior solo siente celos y miedo. Para ella, Isabella es una amenaza: la intrusa que puede arrebatarle todo lo que ha conseguido.
Lo que nadie imagina es que Isabella no es una joven inocente del campo. En secreto, lleva una doble vida como la temida Doctora Dónovan, una figura enigmática en el bajo mundo de la ciudad, respetada por mafias, traficantes y magnates clandestinos. Dueña de información, poder y recursos imposibles de comprar, Isabella no necesita el apellido Star… pero acepta el juego para sus propios fines.
Una noche, tras un accidente en carretera, Isabella salva la vida de un hombre al que considera un desconocido más. Lo abandona sin esperar nada a cambio, convencida de que jamás volverán a cruzarse. Pero lo que no sabe es que ese hombre es Alexander Montgomery, uno de los nombres más poderosos e intocables de la élite. Desde ese instante, Alexander queda marcado por ella: no solo busca a la mujer que lo rescató, sino que cae perdidamente enamorado de Isabella.
Entre la hostilidad velada de Ana, los intentos de sus padres por integrarla a su nueva vida y los secretos que rodean a poderosas familias rivales, Isabella deberá moverse entre dos mundos: el de la élite social y el de las sombras criminales. Y cuando Alexander irrumpa en su vida con la misma fuerza con la que ella lo salvó, ambos quedarán atrapados en una relación peligrosa donde la pasión, la ambición y la venganza se entrelazan.
Porque Isabella no ha vuelto para adaptarse.
Ha vuelto para reclamar lo que le fue arrebatado… y para demostrar que la heredera perdida nunca fue débil.