EL JEFE BILLONARIO RECHASADO Updated at Jul 6, 2021, 10:53
Jett
Hace más de dos años…
—¡No puedo creer que me hayas hecho esto! —Me gritó mi prometida
—. No puedo casarme contigo así. Ni siquiera puedo mirarte, mucho
menos acostarme contigo. Estás… desfigurado.
Lisette estaba prácticamente morada cuando se alejó de mi cama del
hospital, una imperfección que yo sabía que odiaría si supiera que su cara
estaba de ese color.
Sus palabras me tocaron la fibra sensible, pero me dolía, y no era mi
corazón lo que me estaba causando un dolor atroz. Era mi cuerpo y pierna
en mal estado lo que me causaba tanta agonía que deseé que pudieran
poner fin a esa maldita miseria.
—No puedo tener esta discusión contigo ahora mismo, Lisette —le dije
apretando la mandíbula.
—No hay nada que discutir. No puedo casarme con un hombre que nunca
podrá ir a eventos sociales y bailar conmigo. En lugar de tenerme envidia,
mis amigas sentirán lástima de mí porque estoy casada con un
discapacitado. No soporto ser compadecida. Sabes que quiero ser
admirada. Me lo merezco —dijo ella con un pequeño resoplido de
disgusto.
«¡Dios! ¿Cómo no me había dado cuenta de lo superficial ni de lo
mezquina que es mi prometida? Probablemente, porque no he tenido
mucho tiempo para nada que no fuera el trabajo», pensé.
Lisette y yo nos reuníamos para tener sexo y acudir a fiestas. En general,
yo quería el sexo, así que la llevaba donde a ella le apeteciera ir