Allysa se encuentra al borde del abismo, preparada para despedirse de todo lo que alguna vez conoció. Sin embargo, un giro inesperado del destino le otorga una segunda oportunidad en la vida. Despertando sin recuerdos y con solo unas misteriosas cartas como guía, se embarca en un viaje para obtener el perdón y recuperar el amor de aquellos que alguna vez amó y que han desaparecido de su mente. Decidida a reconstruir su vida, Allysa ingresa a la prestigiosa Universidad de Virginia, sin imaginar que sus acciones desatarán un torbellino de emociones y secretos ocultos. A medida que se enfrenta a nuevos desafíos, se da cuenta de que todos a su alrededor han seguido adelante, mientras ella quedó atrapada en el tiempo. Su exnovio, sus hermanos, quienes la odian con fervor, no dudan en hacerle saber que no es bienvenida. Sin embargo, entre las sombras de su pasado y las promesas por cumplir, Allysa descubre nuevas amistades dispuestas a apoyarla en su camino de redención. Pero no todo es lo que parece. Un enemigo jurado demasiado atractivo, que la ha acompañado desde que salió del hospital, está decidido a ayudarla . El fútbol americano, un deporte lleno de pasión y rivalidades, se convierte en un escenario donde las tensiones se intensifican.

Cristina y Malcolm se sumergen en un oscuro juego. Donde sus vidas se entrelazan y el amor se convierte en una droga adictiva y letal. Mientras el mundo exterior los juzga y condena, ellos se aferran desesperadamente el uno al otro, encontrando en su relación una especie de alivio a su dolor y soledad. Pero a medida que se hunden más y más en la toxicidad de su vínculo, las heridas se profundizan y la realidad se distorsiona. Enfrentando demonios internos y decisiones que pueden cambiar todo el juego, Cristina y Malcolm se convierten en víctimas y verdugos al mismo tiempo. ¿Podrán encontrar una salida de este abismo autodestructivo? ¿O están destinados a quemarse juntos en el fuego de su propio amor tóxico? Descubre hasta qué punto puede llegar la toxicidad de una relación y los malos entendidos. ¿Podrán Cristina y Malcolm romper el ciclo de autodestrucción y redimirse, o sucumbirán a la oscuridad que los consume? Cristina: "De repente, me di cuenta de que. siempre había asumido que él no se daría por vencido conmigo". Malcolm: "Dices que juego contigo pero en realidad la única que trato como broma mis sentimientos todo este tiempo has sido tú".

Cuando por fin creí que estaba todo en orden en mi vida, ¿Por qué estoy aquí?, y sobre todo, ¿Cómo llegue aquí?. -¿Qué es este lugar?. -Susurró nerviosa. -Su hogar señorita Alida. -Responde un joven con… ¿Túnicas griegas?. -¿Alida?, ese no es mi nombre. -Refuto nerviosa, este no es mi cuarto y tampoco esta es mi cama. -Disculpe señorita, ¿Qué ha dicho?. -Desconcertado me observa. -Yo me llamo Kara no Alida. -Señorita Alida, ¿Se siente mal?. -¡No soy Alida!. -Grito para que me pueda entender. La cara del joven palidece. -Señorita voy a buscar a su padre, ¡No se mueva por favor!. ¿Padre?, mis padres están muertos, ¿Qué esta ocurriendo aquí?.

Sonaba una sonata triste desde el piano, cualquiera que la escuchará sentiría como si su corazón fuera retorcido por la tristeza junto a la decepción y dolor de esta melancólica melodía. Una bella mujer lloraba mientras construía cada nota en el piano, sus dedos se deslizaban sin parar sobre las teclas blancas del piano negro de cola, ella estaba sentada en una silla de ruedas, hace tiempo sus pies dejaron de funcionar, murieron junto a sus sueños de bailar. Su voz sonaba ronca, le dolía cada grito y susurró que producía, ella había perdido hace tiempo la capacidad de hablar libremente y junto con ella, había enterrado su anhelo de poder cantar. En ese momento se escucha un golpe en la puerta de la habitación, la melodía se detiene de golpe y la bella mujer de pelo rojo, susurra. -Entra.

Alexa creía que podía continuar su vida lejos de él, con la carta de divorcio creyó que había recuperado su libertad pero en realidad su corazón seguía atado a él. Una noche fue suficiente para poner patas para arriba su vida pero eso no era todo, fue el principio de la cadenas que intentaran volver a atarla. -¿Qué te parece Alex?, aceptas mis condiciones y prometo donarte toda la sangre que necesites. -Alessandro, ¿Por qué eres tan cruel?, ya no somos unos críos entiéndelo, ¡Yo no te amo! -grita desesperada. -No estas obligada a firmar, pero si quieres algo de mí tendrás que pagar el precio adecuado. Alexa muerde su labio inferior, el tiempo es escaso Brandon tiene que empezar el tratamiento lo más pronto posible, no tenia opción con su manos temblorosas lo único que pudo hacer es firmar. -Acepto, el trato. #ContinuacionDeAcepto,PeroNoTeAmo.

Ella soñaba con un amor perfecto, todavía creía en los cuentos de hadas, creía que el era su príncipe y ella su princesa, ella fue el tesoro de su familia, la joya mas hermosa y brillante, ella no conocía el dolor hasta que en el altar, dijo si acepto sin la mínima vacilación. El solo necesitaba el poder de su familia para llegar completamente a la cima, el no tiene sentimientos, el solo fue lo que ella quiso para obtener lo que quería, luego ella se volvió inservible. Ella aprendió que las personas mas felices se pueden volver las mas miserables. El sabe que las promesas no son eternas, simplemente temporales.