9. Sufrimiento

3518 Palabras
Nani llegó antes de lo planeado y me sentí algo mal por enojarme con ella cuando me saludo muy efusivamente, nunca antes nos habíamos separado y al parecer si me había extrañado. - Mi niña, te ves tan linda, me preocupaba que no te estuvieras cuidando pero creo que Evan ha hecho un buen trabajo- comentó pícaramente. - No tenía opción, si no mal recuerdo dijiste que me matarías si algo le pasaba en tu ausencia- respondió Evan. - O sea que no me cuidaste por elección?, te viste obligado bajo amenaza...- comenté mientras compartía una mirada cómplice con Evan. - Conoces a Martha, es difícil no sentirse intimidado. - Tal vez debí quedarme un par de días más- dijó Nani cuando notó las miradas que intercambiaba con él. - Por supuesto que no Martha, me alegro que hayas llegado. - No creo que fue mi mejor idea pero estaba preocupada por mi Davy. - Pero yo estoy muy bien Nani, no es así Evan?- le pregunté con toda intención para recordarle la forma tan deseosa en la que me veía, incluso hubo un par de ocasiones que lo descubrí mordiéndose el labio con lujuria. - Si....muy bien....bueno estás sana y salva- comentó en tono tan sensual que me estremeció. - Ya veo.....me alegra que ustedes se estén..... relacionando más, solo avísenme si llegan a estar más relacionados- ambos giramos a ver a Nani con asombro, no podía creer que esta mujer acabará de insinuar lo que creo, Evan trago grueso y se aclaró la garganta, al parecer el comentario lo puso nervioso y no fue el único, mi cara ya estaba completamente roja por culpa de esta mujer. - Y....ya cenaste?- preguntó Evan intentando cambiar el rumbo de la conversación. - No, pero enseguida preparo algo, les parece? - Claro Nani, Evan y yo ya teníamos planes para esta noche- respondí mientras lo tomaba del brazo. - Martha acaba de llegar, no es correcto que cocine....yo iré por la cena, desean algo en particular?- Evan quería agasajarla. - Lo que sea esta bien- respondió Nani. - Dav?- me preguntó, utilizando por primera vez un sobrenombre, me pareció algo tan dulce de su parte. - Hamburguesas?!- dije tiernamente. - De acuerdo, ustedes pónganse al día y yo traeré la comida. Evan subió a su recámara por un abrigo, la temporada de nieve ya comenzaba, mientras Nani y yo nos retiramos a la cocina a preparar el servicio, pero ella estaba algo inquieta y me miraba muy extrañamente, lo dudo pero al final se atrevió a preguntar. - Qué estas haciendo?- me preguntó Nani, sabía perfecto a que se refería pero preferí hacerme la tonta. - De qué hablas Nani? - Davy, por favor, no juegues conmigo te conozco perfectamente, no me trago ese cuento de querer conocerlo y darte la oportunidad, sé que estas tramando algo, así que dime qué pretendes con Evan? - Nada - Davy?!, no me mientas o me veré obligada a hablar con él- un momento, eso no podía pasar, podría perderlo todo, así que no me quedo más remedio que decirle. - Bien......solo me estoy divirtiendo un rato. - Con él? - Tal vez- dije con orgullo, si estaba jugando con Evan y lo que descubrí sobre él. - Ay mi niña, eso no se hace.....no crees que estas siendo cruel?, eso no es justo con él, lo vas a lastimar si sigues así. - Solo es un juego Nani, que hay de malo con divertirme un rato. - Es un juego cruel, esto ya es demasiado mi niña, deberías saber que jugar con las personas y sus sentimientos no es divertido......ya consideraste por un momento lo que él esta sintiendo o esta pensando que va a ocurrir con todo esto que estás haciendo? - Nada va a ocurrir, si?.... solo estamos divirtiéndonos un rato él no se lo va a tomar en serio, esta enamorado de alguien más, créeme.....nos vamos a divorciar pero por lo menos tengo que entretenerme en algo mientras acaba este martirio. - Jugar con los sentimientos de los demás no es un hobbie Davana, eso es ser insensible, esto que estas haciendo esta mal y alguien va a salir herido.....y me temo que vas a ser tú- sentenció muy seria. - Yo?!, desde luego que no, soy quien tiene esto bajo control- dije de forma muy soberbia, creo que solo estaba intentando convencerme a mí misma que todo estaba bien. - Estas segura? - Si. - Davana, deten esto por favor, no sigas..... aún estas a tiempo de recapacitar. - Detenerlo?, Nani solo esta empezando y te advierto que no se te vaya a ocurrir decirle nada al respecto porque si algo pasa lo voy a negar y te aseguro que ya lo tengo comiendo de mi mano y él me va a creer a mi y tú no volverás a verme- me levanté de mi asiento y comencé a sacar los platos, Nani solo me vió con enojo.. - No lo hare, descuida, y no por él, si no porque necesitas aprender una lección, en cuanto todo se descubra él lo superará pero tú..... a ti no te va alcanzar la vida para arrepentirte y a pesar de todo estaré ahí para ver como asumes esto y para cuidarte porque lo vas a necesitar - solo me encogí de hombros y ella dejó el tema por la paz. No recapacite en lo que dije y mucho menos en quien me estaba escuchando, Evan se encontraba al otro lado de la puerta, había regresado para preguntarle a Nani como quería su hamburguesa y alcanzo a oir la conversación que manteníamos y como me jactaba de mi plan, estaba a punto de descubrir que nada de lo que le dije a ella era cierto. Evan estaba tardando más de lo habitual, me comencé a sentir algo inquieta, tenía un mal presentimiento respecto a su tardanza, Nani estaba igual llevábamos esperando más de una hora, cuando finalmente tocaron a la puerta, ella se apresuro a abrir y yo me quedé un par de pasos atrás, pero no era la persona que esperábamos, era el mensajero del complejo. - Señora Martha?- preguntó. - Si, soy yo. - El Señor Garret le envía esto- le entregó un par de bolsas, eran las hamburguesas, entonces dónde estaba Evan? - Disculpa?- me acerque a la puerta- sabes dónde está el Señor? - No lo sé Señorita, él y la Señorita Madison, salieron del edificio hace un momento, solo me pidió que les entregará esto y se fue. - Ya veo.... gracias- me dí la media vuelta y me fuí directo a mi recámara, al parecer había cantado victoria antes de tiempo, pero esto no se iba a quedar así, era momento de ir hasta el final, se atrevió a cambiarme por ella, ahora era personal. Nani subió con la comida, pero yo ni siquiera le abrí me sentí humillada, no se suponía que Evan me hiciera esto, creí estar haciendo avances pero al parecer solo fue una falsa impresión. A la mañana siguiente, esperaba verlo para aclarar toda esta situación pero Nani me informó que no llegó a dormir, esto ya era el colmo, cómo se atrevía a pasar toda la noche fuera de casa y con otra?, desde luego mi humor no mejoró con la noticia, me fuí a la universidad decidida a enfrentarlo. La primer clase era con él y afortunadamente era un hombre muy responsable, llegó puntual y se dispuso a impartir clase, no me dirigió ni una sola mirada así que decidí jugar un rato, tal vez no todo estaba perdido. "Me dejaste solita, cómo vas a compensarme?" Evan reviso su teléfono sin ninguna expresión en el rostro pero no abrió el mensaje. " Estas enojadito?, tal vez yo deba compensarte" Y de nuevo nada, ahora ni siquiera hizo el intento de revisar su teléfono, era obvio que algo le molestaba pero no tenía más opción que aclararlo en su oficina más tarde, después encontraria el modo de solucionarlo, el resto de la hora continúo sin inconvenientes pero yo simplemente no dejaba de darle vueltas al asunto, algo no andaba bien y tenía que saber que, al fin concluyó la clase con un aviso final. - Como saben mi empresa abre pasantías cada año para alumnos del último año de esta universidad, recibimos muchas solicitudes, para todos aquellos que estén interesados será Megan quien se encargará de recibir las solicitudes así que por favor pónganse en contacto con ella- mi mirada se clavo en ella y ví lo feliz y emocionada que se veía, era obvio que seguía enamorada de él- revisen muy bien los requisitos en línea y entreguen a tiempo, recuerden que hay tiempo límite antes de la selección final, cualquier duda que tengan, su compañera podrá resolverla, eso es todo, gracias por su asistencia- fue todo lo que dijo y salió del aula rápidamente. Yo no había considerado realizar esas pasantías, claro que había escuchado de ellas, pero no era algo que me interesaba, ellos se dedicaban al diseño arquitectónico del mercado inmobiliario, yo planeaba incursionar en el paisajismo o planificación urbana, pero esta podría ser una buena oportunidad para pasar más tiempo con él y encargarme de arruinarles su fiesta a Madison y Megan....o la que sea, definitivamente aplicaría. Por ahora necesitaba hablar con él pero no podía ir a buscarlo de inmediato, tenía un par de clases más antes del periodo libre y despues me encargaria de Megan y sus ojos de corazón hacia Evan. Al fin mi periodo libre llegó y con ello mi visita a Evan, había mucho que aclarar el punto era saber cómo abordar este asunto?, enojada o preocupada?, ninguna parecía una buena opción, así que solo vería de que forma era recibida y actuaria en consecuencia. Llegué hasta su puerta y toque un par de veces, he de decir que me sentía muy nerviosa, el presentimiento de que algo andaba mal no desapareció y conforme avanzaba el tiempo también lo hacía esa sensación. - Adelante- suspiré una última vez y entré. - Hola, quer....- paré en seco, Evan estaba en su sillón y Megan arrodillada frente a él, qué carajo estaba pasando aquí?- interrumpí algo?- pregunté y de inmediato Megan giro hacia mí y se levantó rápidamente. - Se le ofrece algo Hudson?- preguntó tan tranquilo mientras yo me quemaba por dentro, jamás en mi vida había experimentado esta extraña sensación, sentía que mi sangre ardía y mi piel hormigueaba pero lo peor era este enojo indescriptible. - Yo.....yo.....- no sabía a dónde voltear, me dí cuenta que apretaba mis puños a tal punto que clave mis uñas en la palma de mi mano- necesitaba hablar con usted, pero ya veo que esta muy ocupado. - Megan, gracias por tu ayuda....me das unos minutos por favor, lleva los planos a mi oficina y nos vemos allá, de acuerdo?- preguntó Evan mientras la tomaba del hombro, esto ya era inaudito. - Desde luego, te veo allá- respondió muy emocionada- con permiso, Davana adiós- tuve que fingir una sonrisa cuando pasó frente a mi para salir de la oficina. - En qué te estaba ayudando?- pregunté intentando no sonar molesta. - Qué necesitas?- a caso no me escucho?, me ignoró por completo. - Qué estaba pasando aquí?- volví a preguntar. - Viniste por algo importante o solo decidiste molestar a alguien?- volvia ser el mismo de antes, el bruto insensible. - Todo esta bien?- cuestioné algo preocupada. - Por qué no lo estaría?- preguntó mientras se dirigía a su escritorio, otra vez iba a ignorarme. - No lo sé.... estás bien?- estaba tratando de entender que pasaba aquí, su actitud era muy diferente a la que tuvo los últimos días. - Necesitas algo?- preguntó sin mirarme- tengo demasiadas cosas que hacer para perder el tiempo en tus dramas. - Solo..... quería saber si estabas bien, ayer no llegaste a cenar y hoy no supimos nada de ti, Nani está algo preocupada y le dije que averiguaría- le comenté con tristeza, no me gustaba la forma en la que me estaba tratando. - Como ves estoy muy bien y si no se te ofrece algo más, vete- quería decir otra cosa pero él no me dió oportunidad, se puso a trabajar sin decir más, dejándome ahí parada sintiendome como una estúpida, no tuve más opción que salir de su oficina algo intranquila. Estaba intentando comprender qué ocurrió y de repente una idea asalto mente, tal vez Nani le comento lo que estaba haciendo, era la única explicación plausible así que le llamé de inmediato pero negó haberle comentado algo, y era muy probable, no había tenido tiempo de platicar con él así que no tenía ninguna otra explicación para su cambio tan repentino....a menos que solo hubiera estado siendo amable y yo me había ilusionado, pero no era posible, digo, no me importaba, él no me importaba. Me sentí algo triste el resto del día, pensé que iba haciendo avances en mi plan pero al parecer él había estado jugando conmigo todo este tiempo, mi ánimo no mejoraba en lo absoluto y cuando fuí a la cafetería esperando encontrar algo de paz, Evan hacía acto de presencia acompañado de su habitual séquito de profesoras desesperadas por su atención y a diferencia de otras ocasiones, él no estaba molesto, al contrario, lo estaba disfrutando mucho. Me quedé ahí presenciando este espectáculo, no podía mover un solo musculo, mi cuerpo parecía estar pegado a mi asiento, afortunadamente Aiden llegó para rescatarme de este penoso momento. - Hola, linda....todo bien?- preguntó después de darme un pequeño beso en los labios. - Si, todo perfecto- si de algo me sentía orgullosa era de mi capacidad de fingir que nada me afectaba, fue así desde el fallecimiento de mi padre, pero si me estaba afectando algo, la indiferencia de Evan, pensé que se molestaría en cuanto Aiden me besará pero nada. - En serio?, parece que estas algo..... incómoda?- tal vez ya no podía fingir tan bien como creí. - Si, segura, solo que hace mucho no nos vemos. - Que linda, me extrañas. - Si y tú?- pero mi vista no estaba enfocada en él si no en el hombre de la mesa de a lado. - Por supuesto.....y entonces que hacemos? - Disculpa? - Hay que hacer algo, salir o ir a tu casa tú dime, recuerdo que alguien me debe una salida a los Hamptons- y de pronto una idea se presentó, era algo arriesgado pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. - Veamos una película esta noche y después una cena- dije con ánimo renovado. - Me parece perfecto, nos vemos en Mulligan's? - En mi casa, bueno en casa de un amigo. - Amigo?! - Si un amigo de la familia, tuve problemas en mi casa y por unos meses me dió asilo, por ahora ese es el sitio de reunión, te parece? - Y tu amigo no tendrá problemas con eso? - Para nada... qué dices? - Va perfecto....te veo allá. - Te mando mi ubicación. - De lujo. Me despedí con un pequeño beso ya era hora de ir a mi última clase y después a preparar la gran jugada, era todo o nada, tal vez un poco de provocación despertaría los celos de Evan y tenía que funcionar, de otro modo sería claro que yo ya no le importaba, pero eso no era posible, digo, alguien que ha guardado esos recuerdos por tantos años no puede olvidar así de fácil, no? Llegué a casa y Nani había decidido comportarse fríamente conmigo, sabía que estaba enojada por mi actitud hacia Evan, pero yo me sentía llena de energía, me sentí totalmente confiada que en cuanto Evan me viera con Aiden en su casa en plan romántico, reaccionaria y me mostraría sus celos. Sabía perfectamente que Nani no me ayudaría a preparar algo de esto, me conocía y no le tomaría mucho comprender que era básicamente una estrategia, así que me encargue de todo yo sola, ordené algo de comida, preparé la sala de estar, tenía lista la película y un poco de vino, una noche romántica perfecta, yo me arreglé muy sensual, decidí usar un vestido blanco corto con manga tres cuartos y escote cuadrado, era un estilo casual sin duda y algo que indicaba esfuerzo pero no tanto, el pelo lo dejé suelto y un ligero maquillaje y poco perfume completaron mi outfit, en todo este tiempo no me percate de mi estado, aunque creí estar tranquila mi nerviosismo era evidente, mis manos sudaban y mi corazón latía como tambor en guerra. Al fin el momento había llegado, Aiden arribó al departamento quedando sorprendido por lo lujoso del complejo, al parecer le encantó la arquitectura por que fue lo primero que mencionó, pero mi mente estaba clavada en la persona que no debía tardar en llegar. Pasamos a la mesa y disfrutamos una deliciosa comida argentina, estábamos hablando de cosas sin sentido cuando Evan llegó, escuchar la puerta del departamento abriéndose me aceleró más el ritmo, si fuese posible, sabía que no tardaría en entrar al comedor, ya que solia saludar a Nani antes que a nadie. Tomé de la mano a Aiden de forma muy cariñosa cuando sentí que él estaba por ingresar y efectivamente, Evan se detuvo en la entrada observandonos. Aiden se levantó rápido y su asombro y nerviosismo por ver al profesor en esa casa fue innegable, era el momento, solo rogaba que esto no terminará en pelea, eso sería demasiado. - Buenas noches- saludó Evan. - Hola- respondí inocente. - Buenas.....noches profesor- dijó Aiden nervioso- esta es su casa? - No, solo decidí robarla- bromeó Evan, justo en ese momento Nani salió de la cocina, había alcanzado a oir la voz de él y salió preocupada para intentar controlar esta locura. - Hola, muchacho, que bueno que llegaste- Aiden seguía de pie, rígido como una tabla. - Gracias Martha- era momento de subirle el volumen así que me levanté para que Evan viera mi atuendo. - Aiden, cariño, Evan es un viejo amigo de la familia, no tienes porque preocuparte- lo tomé de la mano mientras Nani me miraba fijamente y con enojó, pero yo estaba lista para todo, todos guardamos silencio, un pesado y angustioso silencio- podemos seguir con nuestra cita, sin problemas. Evan suspiro profundo y camino hasta nosotros su cara estaba seria, era el momento, al fin iba a hacerlo reaccionar. - Tiene razón, ella solo es una huésped en esta casa por un tiempo pero no significa que no pueda seguir con su vida- mi sonrisa se borró con las palabras de Evan, mientras él solo apretó la mano de Aiden- no pretendo interrumpir su cita de echo, no se preocupen por mí yo también tengo planes- en ese momento sentí que un hoyo se abría a mis pies y todo a mi alrededor se derrumbaba. - Gracias- respondió Aiden. - Ya tengo listos tus documentos Evan, tal como lo pediste y te preparé un pequeño refrigerio para el camino- repuso Nani, al parecer ella sabía más de su itinerario que yo y no me lo dijó, me hubiera podido evitar este patético circo. - Gracias Martha, eres la mejor- Evan tomó lo que Nani había preparado y sin más se despidió de nosotros- continúen, están en su casa, que pasen una muy buena noche, sigan divirtiéndose por favor- fue todo lo que dijó y salió. No entendí porque me dolía tanto que se comportara así, ni siquiera le importo solo sé fue, al menos hubiera dicho algo, un reclamo lo que sea que me hiciera saber que le importaba, me sentí devastada con su conducta pero más con su comentario, había dicho "que pasen una buena noche", era posible, qué hombre dejaría a su esposa pasar toda la noche con otro. Me fui a mi habitación después de correr a Aiden, estaba muy muy dolida, quería llorar, quería gritar, lo que fuera para sacar este dolor de mi pecho, pero no pude, solo me acosté, estaba en posición fetal abrazándome a mi misma, mirando al vacío, nada salía de mi boca ni siquiera un ruido. Recordé cada momento que habíamos compartido en estos días y lo mucho que su compañía me agradaba, su sonrisa al verme hacer o decir una tontería, su genuino interés por mi bienestar y como solía complacerme intentando parecer desinteresado, todo lucía como una secuencia de eventos tan lejanos y ajenos pero al mismo tiempo eran preciosos, tan anhelados y perfectos. Nani subió a mi recámara, no tocó, simplemente entró, para mi fortuna no dijó nada y sentó a los pies de la cama, observandome y acariciando mis pies, fue hasta ese momento que una lágrima abandonó mis ojos y rodó por mi mejilla quemando todo a su paso....de pronto fue como si el dique se abriera y un llanto descontrolado me invadió, sentí los cálidos brazos de Nani rodearme por la espalda, mientras yo me consumía en dolor y sufrimiento, como si con las lágrimas pudiera regresar el tiempo y recuperar lo que tenía con Evan.
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