Hoy es mi día libre en el hospital, por fin saldré de compras, necesito comida, mucha comida, era triste llegar y no tener nada para cocinar, amaba hacerlo, desde muy pequeña aprendí gracias a mi abuela que era una profesional, la alumna superó a su maestra.
Entré al supermercado, elegí todo lo necesario y me formé en la fila para pagar, a un costado estaba una hilera de televisores exhibiéndose y pasaban las noticias, algo llamó mi atención
Estamos frente al hospital Santa Catalina donde se cree que el príncipe Robert conde de Carminton futuro monarca de Walhosen se encuentra internado, fuertes rumores dicen que hace unos días intentando ayudar a una niña que cruzaba la calle y sería arrollada, se interpuso para alejarla y terminó gravemente herido; afortunadamente la niña salió ilesa y sus padres auxiliaron a los heridos entre ellos el príncipe, poco se sabe de su paradero pero estaremos pendientes para ver si podemos obtener respuestas. A Continuación el vídeo de las cámaras de tráfico que captaron el momento exacto del accidente…
Santo Dios- exclamé- el chico mimado- miré el video detenidamente, ahora me arrepentía un poco de mis palabras, parecía no ser tan mala persona, exceptuando la manera horrible en que me trató, como si el controlara el mundo.
Fui a casa, trate de sacar eso de mi mente, se me ocurrió hacer una ofrenda de paz, le haría una deliciosa y nutritiva sopa por haber hablado mal de él, digo, siempre y cuando aún tuviera mi empleo, porque no sé qué pasaría después de que me echó tan súbitamente de su habitación. Lavé todos los vegetales e ingredientes minuciosamente, preparé la sopa y la dejé lista para que al día siguiente solo se calentara, mi abuela decía que la comida recalentada tenía aún mejor sabor y yo estaba totalmente de acuerdo.
Era el comienzo de una nueva semana y tenía asignado un nuevo rol, ahora daría consulta a los pacientes con cita, por lo cual dejé las pijamas quirúrgicas y era el turno de la moda, era lo grandioso, poder vestir formal y a tu gusto, decidí dejar mi cabello rubio suelto, coloqué un traje de falda oscura tubular debajo de la rodilla con su saco a juego que hacía ver mis ojos grises más claros, una blusa blanca con algunos holanes en el área de los botones, unos zapatillas negras, accesorios pequeños para decorar mis orejas, el maquillaje más natural posible y un bolso a juego. Tomé un recipiente y deposité ahí la sopa para mantenerla lo más caliente posible.
Decidí tomar un taxi para llegar rápido al hospital, con suficiente tiempo antes de mi turno, era una experta caminando en zapatillas pero quería ahorrar tiempo, bajé y pase entre una muchedumbre de reporteros y demás, me dirigí a la habitación privada, los guardias continuaban ahí, no sé ir vestida diferente no les hizo ver que era la misma que el día anterior habían sacado a rastras, después de tanto interrogarme me dejan entrar.
-Necesito salir de aquí lo más pronto posible- exclamó agitado
-Ya le he dicho que por su condición lo mejor es no moverle, después tendrá que recibir terapia para recuperar sus ligamentos y verificar que la cirugía haya sido exitosa, es un proceso largo y complicado, usted mejor que nadie lo sabe Director, le pido paciencia podrá irse en dos días y le asignaremos a nuestros mejores médicos para su recuperación y referente a la Doctora Meredith le pido que sea paciente, es una interna nueva, es buena en su trabajo- expresó la doctora Megan
Me escondí lo mejor que pude para que al salir no me viera, abrí abruptamente la cortina, sorprendiendo al chico mimado que se sobre saltó, dejé en la mesita de noche el recipiente con la sopa y solté con cierto enojo
-Así que ya está planeando mi despido señor director y príncipe heredero- debí haber googleado sobre él y así habría tenido más detalles- ¿acaso no eres muy joven para ser un director? Ohh, es cierto es el príncipe, puede tener el puesto que desee-dije sabiendo que ya tenía un pie fuera del hospital- pensé que era diferente y yo lo había juzgado mal, hasta pensé en disculparme pero es de sabios equivocarse.
Le lancé una mirada de desprecio, me di la vuelta y salí de allí directo a cumplir con lo que me restara de tiempo en el hospital, el día estuvo tranquilo, terminé mi jornada sin ninguna novedad, decidí estar y ser responsable hasta el último minuto que me permitieran allí, me detuve a pensar en el esfuerzo de mis padres y lo injusto que sería tener que repetir mi residencia en otro lugar, perdiendo un año por culpa de un imbécil príncipe ególatra.
Dos días más pasaron y aparentemente no sería echada, al culminar mi turno la secretaría del subdirector me indicó que pasara a su oficina, inmediatamente imaginé para que quería verme, había cantado victoria demasiado rápido.