Capítulo 5

1317 Palabras
                                                                                       Capítulo 5 Le daba vueltas al celular en mi mano mientras veía a un punto ciego. ¿Debería escribirle o debo esperar que me escriba? Porque lo más seguro es que me escriba, no creo que esa haya sido su venganza. Ladeé la cabeza mordiendo mi labio, no creo que ese idiota se atreva a decir la verdad después de lo que hicimos. ¡Por Dios! Ni siquiera fue la gran cosa, sí, claro, me gustaron esas caricias, los besos, los movimientos de sus dedos, pero de no haberme quedado dormida no me hubiera perdido lo que realmente importaba. Mis mejillas ardieron sintiendo vergüenza por haber dejado a ese chico así. ¿En qué momento se habrá ido? ¿Habrá dormido allí o en cuanto me dormí se largó? El dinero seguía en el bolso cuando lo revisé, al menos no mintió al decir que no lo necesitaba. — ¿Por qué tan distraída? —di un respingo encontrándome a Jimin, sonrió dulcemente pasando su mano por su cabello rubio—No quise asustarte. — Oh, no, tranquilo—sonreí un poco— ¿Ya compraron las palomitas? — Tae y Kumi discuten porque bebida llevar—explicó. Miré a dónde estaban los chicos, Sook hablaba por su celular con poco entusiasmo, lucía algo molesta de repente—Lucen como unos niños. — Me agrada tu amigo, luce simpático—me encogí de hombros. — ¿Quién? ¿JungKookie o TaeTae? — JungKookie—dije sonriendo en forma de burla ante lo terriblemente dulce que sonaba eso. El castaño revisaba su celular escribiendo algo en él, mordía su labio o hacía un gesto con la mejilla al jugar con su lengua por la parte interna—No, obviamente él no luce nada agradable. — Oye, es mi amigo—se cruzó de brazos. — Pero no el mío así que no puedo mentirte—imité su gesto—Parece que no quiere estar aquí, Sook le ha hablado al igual que las chicas, pero él las ignora, eso es grosero, ¿No tiene modales? — JungKookie es algo tímido con las chicas, Ella. — Eso no es ser tímido, eso es ser arrogante y engreído. — De acuerdo, señorita perfecta, ¿Acaso no tienes defectos? —me empujó suavemente sonriendo ahora coquetamente. Su amigo castaño levantó la mirada de su celular echando un vistazo alrededor deteniéndose en nosotros. — Claro que los tengo, todos somos humanos, ¿No? —miré a Jimin. — Así que estás estudiando psicología infantil, ¿No? ¿Te gustan mucho los niños? —quiso saber. — Algo así, me gusta más el hecho de estar la mente de un pequeño, dicen que la infancia es algo importante y preciado para todos—expliqué recordando las clases que he visto en la universidad—Cualquier trauma que tengas durante tus primeros años puede afectar tu vida de una u otra forma—Jimin me miraba fijamente—Lo siento, creo que estoy aburriéndote. — Oh, no, claro que no—se apresuró a decir sin borrar su sonrisa. Era gracioso como sus ojos desaparecían—Suena interesante, entonces... ¿Puedes saber cómo fui yo si te cuento mi niñez?  — No soy adivina, Jimin—sonreí de lado. — Vamos, dime, ¿Cómo crees que fui de niño? Intenté no reírme, pero fue imposible, Jimin parecía un pequeño niño esperando ansioso a saber sobre su personaje de películas favorito. Lo veía tan adorable que me fue imposible no quererlo. — ¿Viviste con tus padres? — Sí. — ¿Tenías hermanos? — Uno menor, es de la edad de JungKookie, solíamos jugar todo el tiempo, en estos momentos está en la universidad estudiando para ser un productor musical—explicó. — De acuerdo...—susurré. El chico seguía mirándonos con cierto interés, aparté la vista colocándole atención a Jimin de nuevo— ¿Alguna vez fuiste presionados por ellos al ser el mayor? — No, bueno...—lo pensó—Creo que los que tenemos hermanos menores alguna vez hemos escuchado el "Se un buen ejemplo" pero siempre me esforcé por mí mismo, me gusta hacerlo bien todo el tiempo, intento creer que tengo seguridad en mí mismo... — Intentas creer, entonces algunas veces te sobre exiges y cuando fallas caes muy bajo—lo interrumpí—Quieres que todos queden contentos con tu trabajo, pero nada en el mundo es perfecto, si te equivocas está bien... — Wow, eres muy buena en esto—sonrió asintiendo—A ver, a primera vista, ¿Qué me dices de JungKookie? — ¿Es enserio? —lo miré incrédulo. — Muy enserio, no le diré nada. Con disimulo miré al chico de cabello castaño, se había acercado a Tae que terminaba de pagar junto a Kumi, le susurraba algo al oído, Sook nos hizo una seña al acabar de hablar por su celular indicando que nos acercáramos, rápidamente hice un breve análisis diciendo lo primero que vino a mi mente. — Creo que alguien debería corregirle sus modales.            La película había comenzado hace unos minutos, Jimin no dejaba de ofrecerme algunos dulces mientras que Tae quien estaba al lado de JungKookie lucía muy enfocado en la pantalla frente a él, el castaño veía su celular a cada minuto, arrugué la nariz cuando lo atrapaba haciéndolo. ¿Acaso su novia le reclamaba por no traerla? Definitivamente el chico era muy mal educado, no importara que dijera Jimin. Sook comentaba algunas cosas a Kumi de los actores de la película, cuando todo acabó y las despedidas comenzaron me sorprendió que Jimin pidiera mi número. — ¿Tu novia no estará celosa? —cuando fue a responder Tae dio un suave empujón a su brazo. — ¿Crees que esto tiene novia? — Que cruel eres—se quejó el rubio negando con la cabeza. JungKookie esperaba a unos metros con cara de pocos ánimos, se notaba que quería largarse al fin, Jimin me dio su móvil, le apunté mi número y lo guardé con mi nombre entregándoselo. Sonreí de lado acercándome a las chicas al verlos irse. — ¿Qué fue eso, jovencita? —comenzó a decir Sook. — Jimin es guapo, ¿No? —Kumi sonrió pícaramente. La otra chica no pudo evitar reírse negando con la cabeza.            A las seis de la tarde había dejado todo listo en el bolso para mañana, algunas veces Sook venía a mi cuarto para conversar un rato. En el edificio toda chica era responsable de lo que sucedía en su habitación, mientras yo estaba en el quinto piso, ella estaba en el segundo. Una notificación llegó a la laptop, era una video llamada de mis padres, sonreí de lado acercándome a la silla. Me senté en ella aceptando y de inmediato aparecieron en la pantalla, moví mis manos sonriendo. — ¡Omma! ¡Appa! — Cielo, ¿Cómo estás? No te hemos llamado estos días porque bueno, el restaurante ha dado algunos problemas... — ¿Qué pasó? — Tu madre exagera—papá negó con la cabeza—Sólo estamos redecorando el lugar, decidimos que sería bueno cambiar el estilo. — Ya veo—asentí comprendiendo. — ¿Cómo van tus clases? — Bien—asentí—Hoy salí con unos amigos al cine para distraerme, ya sabes. — ¿Cuándo vendrás? — Si no me equivoco podría ser el próximo fin de semana, entregaré algunos trabajos del sábado para tener así el día libre—mi celular vibró en el escritorio. Lo tomé revisando un mensaje. "¿Qué haces, señorita psicóloga?" Sonreí un poco sabiendo que era Jimin. Lo guardé con su nombre respondiéndole. — Te gustará el restaurante, ya verás. — No lo dudo—dije escribiendo. "No me digas así, eso suena tan...viejo" — ¿Alguna noticia nueva? —miré a papá—No lo sé, un chico por allí tal vez... — ¿Qué? No, nada de eso. Mi celular vibró de nuevo. Cuando volví a ver el mensaje me tensé, no era Jimin, claro que no. "Te veo en una hora, mismo lugar, mismo procedimiento" — ¿Ella? — Oigan, debo irme, olvidé que tengo algunas cosas por hacer, prometo llamarlos luego, ¿Sí? Cuídense —arrojé besitos a la cámara antes de finalizar la llamada. "¿Ahora qué haremos?"
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