Mujer de hierro

Capítulo 3

Después de terminar con nuestra reunión, regrese a mi oficina con una enorme sonrisa. Mi amigo George me estaba esperando.

— hey, por esa sonría al parecer te fue bien con la mujer de hierro - dice en tono burlón, pero a mi la sonrisa no se me quita.

— pues que te digo amigo mío, me fue de maravilla diría yo - contesto. Y es que si estoy feliz logre mi objetivo y algo más.

— vaya y dime ¿en verdad es muy hermosa? — pregunta mi amigo, y yo sonrió como tonto — no es hermosa George, es lo que le sigue de hermosa, es simplemente una diosa.

— Wow, creo que te han impresionado — dice él al escucharme — las revistas se quedan cortas a como la describen, si no te negare que es un poco distante, me costó mucho convencerla, para que sea ella la arquitecta, pero lo logre, logré que ella aceptará la propuesta.

Mi amigo me mira sonriente y luego niega con la cabeza —

Pero bueno, ahora tengo que redactar un documento, así que si no te importa amigo, podrías dejarme solo — digo y el me mira — ¿un documento? — pregunta y yo asiento.

— Si, lo mejor de todo es que no solo va ser mi arquitecta — digo y el alza una ceja — ah no ¿entonces? — pregunta y yo sonrío, será también mi socia — suelto y el me mira sorprendido.

— Alex, tu no tienes socios, todo esto — dice dando vuelta — es meramente familiar, todo esto ha sido trabajo de tu familia — dice mirándome incrédulo por lo que he dicho — pues creo que ha llegado la hora de cambiar eso, presiento que esta sociedad me traerá algo más — digo y él solo niega con la cabeza.

— solo espero amigo mío que esto no te traiga problemas con tu familia — al escucharlo decir eso, me levanto de mi silla — George, te estimo demasiado amigo mío, pero recuerda que soy un adulto y cuando me entregaron esto no estaba tan bien que digamos, y soy el dueño absoluto de todo esto así que puedo tomar las decisiones que a mi me parezcan más sensatas, además sabes que siempre quiero ser el mejor en todo, y un cambio no hace nada mal a nadie — digo sentando me de nuevo y él suspira.

— esta bien en eso tienes razón — contesta mi amigo.

Después de aquella pequeña discusión con mi amigo, me dejó solo, y ahora es tiempo de que mi abogado me ayude con el documento, que nos acreditará como socios, no les puedo negar siento emoción, veré que nos depara el destino, pues de lo único que estoy seguro es que esa mujer me encanta, como nadie lo ha echo.

Narra Mariel.

No les negare que me sorprendió lo de ayer, la insistencia de ese hombre, al querer que yo sea la encargada de llevar acabo el proyecto que requiere, no les mentiré, se que soy buena en mi trabajo, a esto es lo que mi familia se dedica y lo amo, pero ya hace mas de un año que no tomo un proyecto tan grande como este, siempre lo hacen los arquitectos que trabajan para esta empresa, somos reconocidos por ser una de las firmas más grandes del país, tanto aquí como en Rusia y algunas otras partes del mundo.

Es por eso que, cuando insistió tanto se me ocurrió la idea de decirle que aceptaba con una condición, pero jamás me imagine que aceptaría. Sé de antemano que él no tiene socios, así que me tomo por sorpresa cuando me dijo que si, y ahora no me queda más que hacer el trabajo que él quiere, bueno algo bueno salio de todo esto después de todo, ya veremos como nos va, el día viernes que nos veamos de nuevo.

Me levanto de mi asiento y camino a la ventana, me gusta mirar la ciudad cuando necesito pensar y más cuando es el sol esta en su punto del medio día. Pero mis pensamientos son interrumpidos por el sonido de mi celular.

— Mamá — contestó al saber que es ella la que me está llamando — hola mi amor ¿Cómo estas mi vida? —pregunta mi madre — bien mamá, y ustedes ¿Cómo están todos por allá? — preguntó y ella suspira — bien Mar, solo que siempre extrañándote — contesta con evidente melancolía.

— lo sé mamá, pero yo aún no me siento, preparada, para ir a Rusia — contestó, y es que aún no puedo superar por lo que pase y ahora creo que lo mejor será nunca regresar, aunque se que mi familia me extraña y yo a ellos — lo sé mi amor, es por eso que tu padre, tu hermano y yo iremos a visitarte mas seguido, aparte de que quiero pedirte un favor — dice ella, y sólo espero que no me siga insistiendo en eso.

— que favor mamá — dije, esperando su respuesta — se que te vas a enojar, pero tu padre, nana y yo estamos preocupados por ti, se que lo que pasó hace dos años no fue fácil para ti mi niña, pero tienes que entender que no todas las personas son iguales, ya han pasado dos años, y tu no confías en nadie más que en nosotros... — mamá basta y no empieces con eso — lo siento, pero tienes una vida por delante, tienes que superar eso, eres una mujer hermosa y se que encontraras a la persona correcta para ti — yo había creído que ya lo había encontrado y me equivoque — volví a interrumpirla.

— no Mariel, ellos supieron engañarnos a todos, nada de lo que pasó fue tu culpa, eres la mujer más buena que hay en este mundo Mariel, crees que tu padre y yo no sabemos cómo eres con los empleados.

— eso que tiene que ver — digo ya un poco esasperada — tiene que ver todo mi vida, es por eso que quiero, te pido, te ruego que vayas a terapia, tienes que sacar todo lo que tu corazón siente, debes de ir con un profesional, y ya hice una cita para ti, para la próxima semana.

— ¿Qué has hecho que?!!! — alzo la vos, al escuchar lo que ha dicho — lo que has escuchado Mariel, tienes una semana para pensarlo e ir a esa cita con esa terapeuta, investigue mucho y es una de las mejores terapeutas que hay en New York, así que tienes que ir, hazlo por nosotros, estamos muy preocupados Mariel, sabes que solo queremos lo mejor para ti — en cierto modo estoy un poco molesta, ya no soy una niña, a la que tienen que cuidar, pero se que lo hacen porque se preocupan por mi, suspiro con algo de pesadez ante de volver hablar.

— esta bien mamá, prometo que lo pensaré, pero no te prometo nada — digo y ella suspira — esta bien con eso me conformo por ahora, te dejo por el momento, supongo que tienes trabajo, te quiero mi vida, cuídate mucho — termina de decir mi madre y me despido de ella, enviándole muchos besos y abrazos a mi padre y hermano.

Después de dejar el celular en mi escritorio, tomo asiento y abro de nuevo la laptop y seguir con mis pendientes, pero de nuevo soy interrumpida, por mi asistente.

— señorita Mariel — escucho por el intercomunicador — dime Gigi ¿Qué pasa? — digo levantando el teléfono — tiene una cita con el señor Warren a las dos de la tarde — esta bien Gigi ¿el contrato ya esta listo? — pregunto y se que me dirá que si — sí — contesta de inmediato, es por eso que me gusta colo trabaja, porque es demasiado eficiente en ello —  bien Gigi, en cuanto llegue el señor Warren lo pasa a la sala — si señorita Mariel, como usted diga — contesta y cuelgo.

...

Llego a casa, mi nana ya me espera para cenar.

— hola mi niña ¿Cómo te fue hoy en la oficina? — me pregunta al entrar a la casa — bien nana — digo dándole un beso en su frente, mi nana ya es una persona de edad un poco abansada, pero aun así, cuida de mi y no permite que nadie más que ella prepare mi comida, me consciente mucho, sabe lo que me gusta y cómo me gusta — ¿Qué hay de cenar nana? — pregunto — la verdad es que hoy si muero de hambre.

— que bien mi niña, ya que te prepare tu comida favorita — dice ella con una enorme sonrisa.

Después de la cena ya me encuentro en mi habitación, después de tomar una ducha, ya me encuentro en mi cama, con mis audifonos puestos escuchando música, una canción que en especial me gusta demasiado, diría yo que es mi favorita.

'Cause it's a bittersweet symphony that's life, trying to make ends meet you' re a slave to the money the you die I'll take you down the only road I've ever been down.

You know the one that takes you to the places where all the veins meet yeah.

No change I can change, I can change, I can change but I'm here in my mould I am here in my mould. But I'm a million different people from one day to the next I can't change my mould no, no, no, no, no.

Have you ever been down?

Well I've never prayed but tonight I'm on my knees yeah

I need to hear some sounds that recognize the pain in me yeah I let the melody shine let it cleanse my mind I feel free now

But the air waves are clean and there's nobody singing to me now.

Con esta canción me siento un poco identificada.

No change, I can change, I can change, I can change but I'm here in my mould I am here in my mould.

Está canción de The Verve, podría cantarla y no aburrirme y podría seguir hasta terminarla.

Al día siguiente me levanto temprano, cómo todo los días, me meto a mi armario y escojo un pantalón color verde militar, una blusa de cuello alto color crema, unas botas de gamusa que me llegan a la rodilla y una chamarra de cuero color negra.

Terminó de peinar mi cabello y bajó a desayunar, ya casi es diciembre así que el frío ya empieza a azotar con todo, pero no me inmuto  demasiado. Salgo de casa rumbo a la firma, hoy tengo un posible cliente que atender muy temprano.

Llego a la firma, y como todo los días, todos me saludan al entrar al edificio. Cuando llego a mi piso, soy recibida por Gigi — buenos días, señorita Mariel, el señor Smith la espera en su oficina — achicó mis ojos al escucharla — ¿en mi oficina has dicho? — pregunto y ella asiente — sí, él insistió en esperarla ahí, llegó antes que yo y no me quedó más remedio que hacerlo pasar.

Suspiro, quien se cree este hombre para tomarse tal atrevimiento — esta bien Gigi, yo me encargo — digo y ella asiente.

Entro a mi oficina y lo primero que siento al entrar es un agradable perfume, no voy a negar que el aroma es agradable. Él se levanta de su asiento y camina hacia mí acomodándose su saco, toma mi mano y deposita un beso en ella, acto que hace que me sonroje de nuevo y trato de ocultarlo.

— buenos días, señorita Mariel, perdone mi atrevimiento, pero necesitaba hablar con usted — dice él mirándome a los ojos, es alto y mis botas hoy no me ayudan mucho que digamos. Quito mi mano de sus manos y camino hacia los sillones, este hombre me pone nerviosa y eso no me gusta para nada.

Tomo asiento y él hace lo mismo, solo espero que sea algo muy importante, cómo para haber irrumpido en mi oficina desde muy temprano, en fin será mi socio, solo espero que no sea así siempre.

Solo quiero que lo que me tenga que decir sea muy rápido y pueda quedarme sola, es la primera vez que otro nombre que no sea mi padre está aquí en mi oficina y a decir verdad si me siento un poco incomoda, la cercanía de él me pone nerviosa como ya lo dije antes y no me gusta para nada.