Anna está nerviosa, es su primer día de trabajo, después de casi cuatro años, es muy difícil incorporarse de nuevo a la vida laboral, pero tiene que dejar atrás sus miedos y ser la chica que era antes de que le arruinaran la vida, bueno… esa chica no será jamás, pero si una con más experiencia, con más años, pero sobre todo con una hija… una hija que hoy ha quedado de llevársela a su padre.
– ¡Dios en que lio me he metido! –Piensa que no podrá estar delante de Daniel como si nada hubiera pasado, porque los sentimientos van por libre, por un lado, ese amor que le tuvo que ella sabe sigue intacto y por el otro el odio, lo odia por ser un cobarde y dejarla sola, más aún por no escucharla. No sabe si podrá con todo, espera que sí, espera mantener una relación cordial con Daniel por Daniela, e
