capitulo 2

671 Palabras
Dante Mi amigo Villa llega a mi oficina para irnos al club muy a las siete de la noche, la verdad no pude rechazarle la invitación, tanta insistencia debe de ser por algo. Nos vamos con mi hombre de confianza y cinco guardas espaldas, en dos autos, llegamos al club que es de Carlos, es un club como cualquier otro, no sé cuál va a ser la diferencia, hace poco más de dos años estuve aquí en una reunión de negocios y no ha cambiado nada. Nos sentamos en una mesa para cuatro con Villa y mi hombre de confianza que también es mi amigo. Pedimos su mejor whiskey y esperamos a que comience el fabuloso show. Las luces se apagan y enfocan a una mujer de 1, 68 de altura, en lencería negra con un tul, llama mi atención al instante unas puntas de bailarina de ballet, la detallo desde su cabello largo y rubio en una coleta alta, tiene un antifaz que cubre casi todo su rostro, labios rojos carnosos, curvas despampanantes. Quién es esta mujer me pregunto, me ha deslumbrado su belleza. Empieza con unos pasos de ballet, y yo solo la observo, esta mujer de verdad que hechiza cuando baila. Se sube al tubo y creo que se va a caer, pero se agarra y da volteretas. Escucho como los hombres a mi alrededor jadean del susto. Y salgo de mi trance, pues es un show, no un baile privado. Se va del escenario y vuelven otras chicas a bailar, pero no son ella. - Ahora me das la razón, verdad, amigo - me dice Villa posando una mano en mi hombro -esa mujer es una belleza que hipnotiza. - Es cautivadora Villa, no te lo voy a negar. Me dirijo a mi hombre de confianza, necesito que hable con Carlos, quiero tener un baile privado. Mi hombre sale rumbo a la oficina de Carlos, cuando sale la rubia, pero esta vez solo tiene lencería roja, le brilla su piel y siento como mi amigo en mis pantalones despierta. Empieza a bailar muy sensual y puedo notar como su trasero brinca. Estoy hipnotizado con la rubia, cuando mi hombre de confianza llega, me dice que le dejo dicho a Carlos sobre mi baile privado, pero que debemos esperar a que la bailarina tome la decisión si da o no el baile. Sonrío un poco, no creo que diga que no, estoy ofreciendo cinco mil, además soy el hombre más importante del país. El show termina y espero a que Carlos se me acerque para que me indique la habitación a la cual dirigirme. Carlos se demora un poco, pero no le tomo importancia. - Señor Valentini, un gusto tenerlo esta noche en mi club - asiento con mi cabeza - le pido una disculpa de antemano, señor, Violet no acepto dar su baile privado, ella no da bailes en privado a nadie. - ¿Le ofreciste los cinco mil? - Pregunto sintiendo rechazo, ¡nunca me había pasado! - Sí, señor, pero ella fue firme. Dijo que no da bailes privados. - Está bien Carlos, ¿cuándo es la próxima presentación de la rubia? - El próximo sábado señor. - Necesito hablar en tu oficina, le digo. Nos dirigimos a la oficina de Carlos y me siento. - Necesito que hagas que ella se presente el viernes en la noche, solo para mí. - Le digo mirándolo a los ojos - o que cierres el sábado al público. - Señor, voy a hablar con ella para que venga el viernes. - Dile que si viene su paga será diez mil, y solo serán dos bailes. Salgo del club con mis hombres y Villa está esperándome en el auto. - ¿Te rechazo verdad? - ¿De qué hablas Villa? - Respondo indiferente. - Yo también pedí un baile privado, pero ella dijo que no, creo que alcance a ofrecerle quince mil, pero siempre su respuesta fue no. - Esperemos y veamos - Es lo último que contesto.
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