Darren
La chica rubia me mira con una sonrisa coqueta y me escoge para el juego, no me puedo negar. Todas estas chicas están como quieren, empiezo a verlas y solo una me llama la atención es la castaña con el antifaz n***o pero Julián ya la escogió así que elijo a una pelirroja.
La música comienza a sonar, la chica hace su baile pero no me llama la atención como el de la castaña, ella es sensual y esos ojos verdes son muy hipnotizantes. ¡Maldición! ¡¿Por qué no fui más rápido ?! Debería ser yo el que este disfrutando de ese baile. Julián intenta tocarla pero ella no lo deja y noto como yo mira de reojo, le sonrio haciéndola aparte la mirada para centrarse por completo en entretener a mi amigo. Esta chica es hermosa. La música termina y veo como la castaña de n***o se acerca a la barra a servirse un trago.
-¿Como te llamas? —Pregunto cuando estoy cerca, ella se voltea y puedo ver mejor su rostro de seguro sin ese antifaz es más hermosa —Y bien, ¿Me dirás tu nombre?
¿Por qué debería hacerlo? —Sonreí.
—Es de mala educación contestar con otra pregunta —Ahora es ella la que sonríe.
—Ni siquiera te conozco y quieres que te de mi nombre, ¡Puedes ser un violador o un asesino serial! —Bromea.
—Pues si ese es tu miedo, yo llamo Darren McCabe y no soy un violador ni un asesino, soy un chico que quedó encantado por la forma de bailar de una chica muy sexi con antifaz n***o. —Ella se sonroja —Ya te dije mi nombre ... ahora dime el tuyo.
—Dime Lara, un gusto Darren —me extiende su mano nerviosa, la tomo entre la mía, sus manos son tan suaves. ¿Toda su piel será así de tersa y suave? —Ahora si me disculpas, tengo que irme.
—¡Espera! ¿Te vas tan pronto? Apenas llegaste ...
—Solo vine de momento, ya bailé y ahora tengo que irme. Tengo otro compromiso así que tu entiendes ... —se intenta alejar pero la detengo.
—Dame tu número de teléfono para volver a hablarte. - ella lo duda.
—Mejor dame tu, tu número y cuando tengo tiempo yo te hablo. —Nunca le he dado mi número de teléfono a una chica más bien es al revés pero ella si vale la pena, mi teléfono en una servilleta y se lo entrego.
—Espero tu llamada preciosa. — digo con mi mejor sonrisa y ella se da vuelta para salir de la casa.
Lara tienes que ser mía.
VALERIE
Subí a un taxi y en el camino miré la servilleta con el número escrito de Darren McCabe. ¡Me dio su número! ¡A mí, la nerd que no soporta! De seguro no habría ni volteado a mirarme si supiera quien soy, obviamente no lo voy a llamar, el muy idiota solo quiere que sea una más de su lista.
¡Pues no será así! Si a él solo le intereso cuando me vio de esta manera que aborrezco, entonces que se vaya a la mierda. Llegué a mi casa y subí a la habitación de Fernanda, ella dormía muy tranquila en su cama lo que me hizo sonreír, me acerco con cuidado de no despertarla y beso su frente como hacia mamá con nosotras cada noche.
—Por ti voy a soportar lo que sea hermanita ... todo con tal de verte feliz —salgo de la habitación sin hacer ruido. Entro a mi habitación y sigo observando la servilleta de papel, la rompo en mil pedazos y el tiro a la basura.
¡Ja! Que lo llame su abuela. Como si yo olvidara las veces que me insultó y me molestó en la escuela. Sí, soy una persona orgullosa y muy rencorosa.
—Darren McCabe puedes irte a comer mierda, nunca en mi vida estaría con alguien como tú.
"Nunca digas nunca". ¡Tú no chingues conciencia! ¡Cuando que no es NO!
Me alarma suena de una manera tan escandalosa que me provocaba lanzarla contra la pared para callarla, me levanto de mala gana y caminé hacia la habitación de Fernanda.
—¡FERNANDA, LEVÁNTATE PARA IR AL COLEGIO! —Le grito desde afuera de su puerta y regreso a mi cuarto para buscar una toalla, darme una ducha y cepillar mis dientes. Después de lavarme fui a mi cuarto para arreglarme mientras Fernanda se duchaba, me vistos con mis jeans, converse negros, croptop n***o y arriba de eso una sudadera azul que me quedaba gigante. Bajo a la cocina y le preparó el desayuno a Fernanda.
—¡Ya estoy lista! —La veo bajar con su uniforme del colegio que es una camisa blanca, pantalones azul oscuro, zapatos negros y su cabello peinados en una colección de caballo.
—Ten, desayuna. — le paso su comida.
Cuando me peino mi incontrolable melena salgo de la salgo de la casa para ir a encender el auto. Al entrar de nuevo a la casa tomo la mochila de Fernanda y mías.
—¡¿Fernanda ya desayunaste ?!
—¡Sí, ya voy! —Ella se acerca para salir de la casa, la dejo en su colegio para ir en camino a la preparatoria.
Entré al salón esperando que todos los demás comiencen a llegar. Cuando veo que entran Julián y Darren, fijo mí vista en mi libreta, no puedo verlos después de lo que pasó ayer.
"Pero ni siquiera te reconoció genia, no entiendo por qué tanto nerviosismo. Eres rara"
-Te recuerdo que somos la misma persona y es la última vez que te digo que no me estás cambiando la conciencia.
"Ay, sí que malota".
-¡CÁLLATE VOZ FASTIDIOSA!
—Hola Valerie —me saluda Julián con su habitual sonrisa.
—Hola Julián.
—Hola mocosa —dice ¿Darren?
—Disculpa la pregunta ... ¿Pero estás enfermo? ¿Te sientes bien? —Él frunce el ceño.
No estoy enfermo —me encojo en mi asiento.
—Es que tú nunca me saludas.
—Hoy estoy de buen humor así tienes suerte —dice con una sonrisa para después de sentarse en su lugar de siempre, Julián se sienta al lado mío.
—Yo también le hice la misma pregunta, ya que nunca está de buen humor pero anoche conoció a una chica que lo dejó encantado.
¿Ah, en serio? - De seguro se encontró a otra chica y esa lo dejó así, dudo que pueda ser por mi causa, solo cruzamos unas cuantas palabras y el con lo mujeriego que es.
Las clases terminan normales, sin insultos de parte de las chicas, ni mucho menos de Darren que en todas las clases no dejó de revisar su teléfono, probablemente veia porno en el teléfono para quitarse el aburrimiento.
Recojo a Fernanda del colegio para ir directamente a nuestro hogar, le preparó el almuerzo y comemos juntas.
¿Cómo te fue hoy Fer? —Pregunto interesada pero la veo incómoda para hablarme.
—Bien ... ¿
Solo bien? Recuerda que debes contarme si algo te aflige ... - ella asiente —Dime Fer, ¿Pasó algo hoy?
—Pronto va ser el día de las madres y la maestra va a hacer una fiesta en su honor para las mamás y ... Todas las madres van a llevar a sus mamás Valerie. —Sus ojos comenzaron a cristalizarse, contengo mis ganas de llorar. Rodeo la mesa y el abrazo.
—Oye, yo puedo ir como tu mamá. Después de todo yo te amo y te cuido como si fuera, eso hacen las madres ...
—Los extraños —dice entre sollozos.
-Yo también. No soy mamá, pero Fernanda yo te quiero, nunca te voy a fallar y eso es lo que importa.
—Gracias Lara —Lara, ese es el apodo que me puso ella y solo dejo que ella me llame así para los demás soy Valerie.
—Te amo Fer, no olvides que siempre vas a contar conmigo.