CAPITULO 4

1037 Palabras
Darren Ha pasado todo un día y ella no me ha llamado. ¡Maldita sea! Nunca he estado así por una llamada estúpida, cada vez que mi teléfono suena lo miro esperanzado de que sea ella pero no, me hace sentir cada vez más furioso. Llamo a Marcel, el chico que organiza la fiesta, si ella no viene a mí entonces yo iré a ella. —Marcel. — le digo cuando atiende el teléfono. —Darren, que milagro. ¿Y eso que me llamas? —Quiero que me digas el lugar en donde contrataste a las chicas de la fiesta. —¡Ah! Era eso, te gustaron mucho no es así cabrón —escucho su risa— Es un club llamado ARMENIA, cerca del barrio Pilares. —Bien, eso necesita saber. —Cuelgo el teléfono tomo mi chaqueta de cuero negra, la llave de mi Audi y conduzco en dirección al dichoso club ... Al llegar, veo su fachada y por lo menos se ve como un bar mediamente decente, bajo del auto y un grandullón me deja entrar, el lugar estaba lleno, todas las camareras estaban vestidas con faldas cortas, camisetas ajustadas y con tacones altísimos, detengo a una de las camareras. —Oye estoy buscando a Lara. ¿Dónde está ella? —Me mira confundida. —Aquí no hay ninguna Lara, así que suelta y déjame trabajar mocoso. —Responde irritada, alejándose para ir a atender más mesas. ¿Acaso esa chica me mintió con respecto al nombre? Era lo mas problable. Me siento en una mesa desocupada, las luces comienzan a bajar hasta quedar casi oscuras. —¡Caballeros! —Habla la misma voz de esa chica rubia de la fiesta —Hola están por conocer el cielo y el infierno, la chica que viene a continuación es una ninfa, la diosa de seducción más hermosa que la mismísima Afrodita. Ella los hará tocar el cielo como también sentir el calor del infierno ... La música de Jazz comienza sonar y una luz ilumina el escenario, mi garganta se seca al ver quién está ahí. ¡Es Lara! Pero esta vez está usando antifaz blanco y un vestido casi transparente del mismo color, bailando tan sensual y lentamente. Esta chica vale cada centavo que uno quiera gastar en ella, los hombres tiran billetes al escenario pero ninguno se acerca a los guardaespaldas que rodean el escenario no se lo permite, ella recoge los billetes, termina su baile y lanzado un típico beso. —¡Joder! —Si en este momento alguien me dispara puedo morir feliz al ver tal ángel moviéndose así, una camarera se acerca para ofrecerme un trago requerido ¿Qué tengo que hacer para hablar con ella? - ¿Con quién? —Con la bailarina de hace un momento. —¡Ah! Valerie —Valerie, como la nerd ... No, debe ser otra Valerie. Es un nombre muy común de seguro no son la misma, esa niña nunca pisaría un lugar como este —Ella tiene que decidir hablar contigo. —Haré lo que sea, solo quiero hablar con ella. —Bien, ya vuelvo. VALERIE Salí del escenario para ir a los camerinos, hoy si fue una noche movida, cuento las propinas que me lanzaron esos rabo verdes y reuní unos doscientos veinte dólares, más de lo que me dan normalmente. —Valerie —escuchó que me llaman. -¿Si? —Un cliente quiere hablar contigo —fruncí el ceño. —Pues dile que no. NecesariamenteEn serio quieres desperdiciar tal bombo? —La miro con una ceja arqueada —Juro que es el chico más guapo que he visto, si tú no lo quieres .... —¿Cómo es? —Me llamó la atención, si es guapo y solo quiere ... hablar. —Ya capté tu atención —dice con una sonrisa —Es alto, fuerte y castaño ¡Todo un adonis! Lo pienso por un momento. “¡¿Qué tienes que pensar ?! Si es guapo no es ningún sacrificio ". -Algo en lo que estamos de acuerdo conciencia. —Hazlo pasar —ella sale afuera, me miro en el espejo y arreglo un poco el antifaz y el vestido, la puerta se abre mostrando al cliente desconocido ... si, definitivamente creo que habrá dicho que no. —¡¿Qué haces tú aquí ?! —Por como hablas no estás muy feliz de verme. —Responde divertido. —En realidad creía que nunca más iba a volver a verte, adivino ... ¿No podías sacarme de tu cabeza? —Bromeo. No, no podría y mucho menos podría ser después de lo que vi hoy en ese escenario —me sonrojo ante su mirada tan intensa. —Oye amigo, no soy ese tipo de chicas que andan buscando un revolcón, tengo problemas ... ¿ Quien dijo que solo quiero un revolcón? —Si no es por eso, ¿entonces qué haces aquí? —Conocerte, solo quiero eso —él se me acerca y comienza a ponerme nerviosa. —Mira niño bonito .... - ¿Crees que soy bonito? —Se acerca más de lo necesario. —¡No me cambies de tema! —Me alejo de él y llego a la puerta para abrirla —Sal de aquí ahora. Ni tú, ni yo necesitamos sumarnos más problemas a nuestras vidas. Él me miró molesto y ... ¿Triste? No me rindo tan fácil Lara. —Se acerca y cuando creo que el beso irá a mis labios se desvía a mi mejilla —Hasta pronto. No, hasta nunca. Es mejor así —sale del camerino y cierro la puerta para después deslizarme al suelo. "Acabas de desaprovechar la oportunidad de estar con el chico más sexi en el instituto. ¡Definitivamente eres anormal!" -¿Es anormal querer alejarme de él cuando siento que no es bueno para mí, ni para mi vida? "¿Quién lo dice? Ni siquiera pudiste robarle un beso, si hace un año soñabas con poder besar esos perfectos labios. ¡Dios Valerie! ¡¿Por qué no eres una niña normal ?!" -Mejor cállate, además soy de lo más normal ... en lo que cabe. Me levanto de piso y me cambio mi ropa de Stripper. Al salir del club y llegar a mi casa, como siempre voy a la habitación de Fernanda para ver si se encuentra bien. Me rio por la escena que me encuentro, ella está boca abajo en una posición graciosa, descubierta de la sábana y con su boca abierta, babeando, mañana me va a tener que lavar esas sábanas, la cubro para que no se sienta frío. "Solo por ella" —Sí, solo por ella —beo su frente y salgo de la habitación para ir a la mía y caer en brazos de Morfeo.
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