Prologo
Ya habían pasado algunos meses de que me había separado, solo hacia la falta de la firma que lo confirmaría, casi 20 años de matrimonio habían llegado a su fin, todo termino en buenos términos, todo por el bien de nuestro único hijo en común, aunque este ya era mayor de edad le dolía que sus padres se separaran pero sabía que era por el bien de los dos.
No podría contarles algo malo sobre mi ex, realmente habría sido buen esposo y buen padre, no se había acabado lo nuestro por alguna infidelidad por parte de ninguno, simplemente algo en ambos cambio, no supimos como intentamos arreglarlo pero algo nos decía que era inevitable nuestra separación.
Dos semanas después….
- Abogado: ¿Están seguros de su decisión?
- Ambos: SI ¡
- Abogado: Bueno…. Solo tienen que firmar esta hoja y en unos días se confirmara su divorcio definitivo
Ya paso un mes de mi divorcio, había decidido ir de viaje para poder conocer cada estado de mi país, era un sueño que tenía y el primer lugar al que había pensado ir era la Ciudad de México, creo que era buen lugar para empezar.
Olvide contarles un poco de mí…. Mi nombre es T/N, tengo 37 años y soy abogada, no era mi sueño serlo, solo lo estudie porque mi ex era también abogado y pensé que podría ayudarlo en ocasiones. No era tan mal abogada solo no me completaba no me ilusionaba el hecho de haber ganado un caso o me deprimía el perderlo. Realmente me daba igual, aunque habían casos que me hacían enojaren ocasiones y solo en esas pequeñas excepciones era cuando me aferraba al hecho de ganar el caso. Sé un poco de inglés no mucho pero lo suficiente como para entablar una conversación básica.