**DEBBIE** Salí de la casa con paso firme, pero por dentro estaba revuelta. No me di cuenta de la camioneta oscura que me seguía a distancia. No vi al hombre de lentes oscuros que ajustaba su cámara como si supiera exactamente lo que estaba buscando. Conduje durante cuarenta minutos, dejando atrás las mansiones, los espejos, las mentiras. Me adentré en una zona más modesta, donde las calles tienen baches y las casas no pretenden ser nada más que refugio. Estacioné mi Mercedes frente a una casa sencilla, vestida con jeans oscuros, camiseta blanca sin logos y tenis. Discreta. Invisible. O eso creía. Miré a todos lados. Sentía que me observaban. Que alguien sabía. Que algo estaba por estallar. Mi cuerpo gritaba paranoia, pero mi mente… mi mente seguía calculando. Caminé rápido, sin mirar

