Capítulo 4.
Nathaly recorre el camino hasta su lugar favorito, no puede dejar de temblar ligeramente, ese momento con Liam fue intenso, se sienta como de costumbre para calmarse observando el atardecer, tras pasar minutos en un gran silencio se dispone a buscar su celular para ver la hora y nota que no está por ningún lado, empieza a desesperarse y se levanta para regresar a buscarlo, al regresar por las calles busca sin éxito, se siente una estúpida al perder su móvil, está enojada consigo misma y aunque puede comprar otro, sus cosas y su privacidad están en ese móvil, lo amaba. Se sienta frente a la casa de Liam muy enojada, cuando lo ve recorrer la sala en toalla, eso la hace levantar de golpe para tratar de esconderse, no quiere que él la vea, se esconde detrás de un árbol tratando de no mirarlo, pero la sensación pulsante en ella la incita a verlo, es muy guapo, tan intenso, tan atrayente que la hipnotiza por varios minutos . Nathaly se marcha caminando hasta salir de la propiedad, ¿Qué pasa con ella? No entiende por qué esa atracción repentina por Liam y esa extraña sensación que la hace sentir, muy confundida se sube a su patineta y al llegar a su casa puede ver a Nicolás colocar música a gran volumen.
— ¿Qué demonios? ¿La fiesta es en casa de tu amiga o aquí?
— Deja de ser tan aburrida, tus amigos están en tu habitación.
— ¿Bromeas?
— Me cobró lo que me hiciste en la cafetería hace días.
— Imbécil…— Dice subiendo las escaleras.
— Eres aburrida como el abuelo Nathaly, terminarás sola como él.
— Vete al demonio Nicolás. — Arroja la puerta con fuerza y sus amigos se asustan.
— Niña, pero, ¿Qué te ocurre? — Dice Jhon acostado en su cama.
— No es mi día, este definitivamente no es mi día.— Dice lanzándose sobre la cama.
— Somos todo oídos cariño, amo tu vida, llena de acción, ¿Qué paso? ¿El guapote de tu novio quería follar y no te depilaste?
— ¿Qué? ¿De dónde sacas esas cosas? — Suspira con enojo.
— Vamos amiga, ¿Me dirás qué tú y él no han…— Nathaly interrumpe.
— No, aún no, lo peor del caso es que hoy tengo una fiesta con él y perdí mi celular, además me dijo que me amaba.
— O vaya amiga, sin duda quiere llevarte a la cama, ¿Estás preparada? — Dice Alexa acariciándole el cabello.
— ¿Qué? No, para eso no se está preparada, no planees nada, que sea espontáneo, eso lo vuelve más excitante. — Responde Jhon.
— Lo que sea, no creo que pase, tampoco estoy apurada.
— Tampoco te vas a quedar virgen toda tu vida, te pierdes de los placeres de la vida, eres hermosa, ¿Cómo puedes seguir guardándote? No sabes que es diversión chica, me matas. — Las hace reír, Jhon es más espontáneo.
— ¿Qué harás Nath? ¿No irás a la fiesta? — Alexa es menos alocada y le da al grupo un balance, un equilibrio natural.
— ¿Voy si vienen conmigo?
— ¿Qué? ¿Te volviste loca? Tu novio nos mata si vamos contigo, es evidente que quiere más que un beso hoy, si no, no te hubiera invitado a esa fiesta sabiendo que las odias.
— Ya, mira la hora, no perdamos tiempo, vete a la ducha y depilaste todo, nosotras nos encargamos de buscarte el atuendo perfecto, un ágil acceso y muy hermoso. — Dice Jhon levantándola de la cama.
— Haremos milagro con ella, no tiene nada que no parezca una bata.
— Ella tiene razón, mejor no voy, no tengo ánimos. — Dice volviéndose acostar en la cama.
— Nada de eso señorita, un chico guapo y al acecho espera por ti, no te vas a quedar aquí llorando por tu celular y las fotos desnudas que había en él.
— Tonterías yo no t…— Jhon la mira con una ceja levantada mientras cruza los brazos. — Bien, iré a la ducha.
Se levanta y sus amigos se ríen de su actitud.
— Nathaly, ¿Esa herida? – Dice Alexa tomando su mano.
— No es nada, me caí.
— ¿Te caíste? ¿Tú?
— Siempre hay una primera vez. — Dice tomando su toalla.
Se va a la ducha, sus amigos son geniales, los adora, pero no es totalmente abierta con ellos, quizás porque no se aferra a nada, son buenos chicos, pero cada uno tiene un mundo diferente, no es que serán amigos para siempre, Jhon al graduarse se irá a Nueva York para estudiar y trabajar de asistente administrativo, Alexa se mudará con sus padres a Panamá y estará volviendo de vez en cuando, quizás se hablen en una u otra ocasión, pero no es que su amistad sea como la de Nicolás y Liam, Nathaly no se abre con nadie y es evidente que le cuesta confiar. Toma una ducha y sale notando la ropa que sus amigos le buscaron.
— ¿Debe ser una broma? — Dice muy seria.
— No amiga, esto lo encontré en esta bolsa de regalo, tu mamá te lo compro y se ve muy hermoso y sexi.
— Jamás me pondría algo así.
— Eso es un hecho, esto hará que destaques estás noche cariño, sin duda abra acción. — Jhon hace movimientos de sexo sobre la cama. — Ahora bien, no es así.— Se mueve con intensidad para que ella vea cómo no debe moverse en la cama. — Es así. — Toma la almohada y la usa como apoyo. — Tócalo y cuando lo veas muy excitado bésalo, cómele la boca, el cuello, el óvulo de su oreja, besa su pecho, niña, vuélvelo loco para que no piense, ni pueda follarse a nadie más, ahora vístete, quiero ver esa puta interna salir. — Todas se ríen y es que Jhon es claro y va al grano, es imperactivo y lo que no sabes te lo enseña, no te manda a la guerra sin entrenamiento.
La ayudan a cambiarse, Alexa saca una lencería muy hermosa de su gaveta y Jhon la ayuda a juntarse crema, se cambia colocándose un top n***o con una falda de corte floreado roja y una chaqueta de igual color, con unas botas de plataforma corta de color n***o, se ve fantástica, los deja a todos boca abiertos, le cepillan el cabello mientras Jhon la maquilla y la perfuma, Joshua llega y toca la bocina activando los nervios de Nathaly.
— Quedaste hermosa, ese hombre se va a morir cuando te vea, vamos, vamos, no lo hagas esperar. — Los chicos toman su bolso y se lo entregan.
Los tres salen de la habitación y Nathaly le coloca seguro a la puerta, al salir todo está apagado, los chicos salen tras ella y caminan al encuentro con Joshua.
— Hola Joshua.
— Hola chicos, ven aquí mi hermosa novia, te ves sin duda… Me dejas sin palabra. — Dice tomándola de las caderas para besarla. — Te he llamado por horas, ¿Por qué no contestas?
— No sé dónde dejé mi celular.
— Bueno, no importa, vale la pena la espera, te ves muy hermosa Nathaly, si te vistieras a si todos los días tendría que vigilarte.
— No sé si eso fue un cumplido o un insulto, pero como no quiero arruinar la noche es mejor que nos vayamos. — Dice muy seria.
— Bueno, chicos, nosotros nos vamos, pásenla bien. — Dice Jhon y Nathaly se voltea para darle un abrazo, acción que le da oportunidad a Jhon de hacerle una señal de sexo a Joshua quien se ríe seguro de que pasara.
Nathaly se despide de sus amigos agradeciéndole todo y se sube al coche.
— Chao, los quiero, gracias por todo. — Joshua sale del lugar a gran velocidad y Nathaly se relaja aunque está un poco nerviosa.
Van de camino a la fiesta y el silencio los invade, no tienen de que hablar, casi no tienen nada en común y la verdad están como si solo se necesitarán el uno al otro, es todo, solo atracción. Al llegar a la fiesta son el centro de atención, los chicos de la banda llegan al mismo tiempo y Joshua le abre la puerta a Nathaly quien se roba las miradas de los presentes en el jardín, entre ellos Liam y su grupo que quedan boquiabiertos al verla, aunque para Liam no es una sorpresa, sabe que ella es hermosa, se ponga lo que se ponga, pero esta noche se ve muy guapa y sensual, le altera el pulso cuando sus miradas se unen y ambos tragan saliva por la sensación que los envuelve. Joshua la besa para que todos los vean y la abraza de los hombros mientras se adentran al lugar, los chicos traen bebidas y se apoderan de una esquina donde hay dos sofás que se llenan de amigos se Joshua, es incómodo la situación, ya que no conoce a la mayoría que está en el lugar y no se habla con el resto, en fin, solo conoce a dos personas, su hermano y Liam que se apoderan de la mesa del centro para jugar a encestar y tomar tragos a fondo, su escándalo llama la atención de varios de los presentes, saben cómo divertirse, pero a ellos no se unen cualquiera.
Joshua está entretenido hablando con sus amigos mientras Nathaly se queda en silencio a su lado, lo volvió hacer, la ignora y eso la saca de quicio, hubiera preferido quedarse en casa con los chicos, la hubiera pasado mejor. Sin notarlo su mirada está en Liam quien se ve tan guapo esta noche, por un momento se imagina que todos los de la fiesta desaparecen y él se acerca a ella, la toca y la besa, ese pensamiento la hace erizar la piel mientras aprieta las piernas y se muerde los labios, Liam voltea a su dirección y ella baja la mirada rápidamente, no entiende que le pasa, pero se presiona el muslo derecho con la mano para controlarse.
— ¿Estás bien amor? — Dice por fin Joshua mirando su lado inquietante.
— Si, solo necesito tomar aire, ya vuelvo.
— Voy contigo.
— No, tranquilo, será breve. — Le da un beso y Joshua se niega a soltarla, pero de repente se aleja rápido.
Varios chicos y chicas entran a la fiesta y la mayoría de los amigos de Joshua se levantan con alegría, Nathaly se aleja caminando por el pasillo encuentra las escaleras y sube por ellas hasta una habitación donde se encierra, es el cuarto de la anfitriona, camina al ventanal y mira el hermoso paisaje de las montañas a lo lejos. Está entretenida viendo a lo lejos cuando siente que está acorralada contra el ventanal y la voz en su oído la hace voltearse de golpe.
— ¿Aburrida?
— ¿Qué haces aquí? — Dice alejándose de él.
— Tomo aire al igual que tú. — Dice recorriéndola con la mirada de un depredador a su presa.
— Este tipo de fiesta es lo tuyo.— Dice con arrogancia.
— ¿Lo mío? — Pregunta Liam, prestándole toda su atención a esa acotación.
— Los chicos populares, así es que les llaman, no sé que haces aquí, vete a tu fiesta aburrida y déjame en paz.
— ¿Cómo? ¿No te estás divirtiendo? Pensé que te divertías.— Dice con ironía mientras la ve sentarse en la cama.
Es la conversación más larga que han tenido desde hace mucho tiempo y es entretenido para Liam.
— ¿Nunca has fingido en tu vida? — Pregunta con arrogancia.
— Si, si lo he hecho y al parecer tú siempre finges con el aburrido de tu novio. — Su respuesta llama la atención de Nathaly quien lo mira fijamente.
— ¿Celoso? — Dice levantándose entre burlas.
— ¿por qué debería de estarlo? Soy yo quien está con su chica ahora porque es demasiado aburrido que tienes que fingir que vas al baño para escaparte de él, ocultándote de mí porque no dejas de verme y morderte los labios mientras aprietas las piernas…— Interrumpe incómoda, ¿Lo noto? Dios no, que mal, la deja en vergüenza.
— Lárgate Liam, no estoy de ánimos para presumidos como tú. — Liam se acerca a ella y la hace retroceder.
— ¿De verdad quieres que me vaya? — La acorrala a la pared.
— ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué me sigues? — Dice sin aliento ante la mirada penetrante de Liam quien juega con ella.
— Tengo algo que te pertenece. — Dice muy seguro, huele muy rico y la debilita con su agarre.
— ¿Qué cosa? — Dice enojada de este juego.
Liam saca su celular y se lo muestra.
— ¿Dónde lo encontraste? — Intenta quitárselo y él la inmoviliza sosteniéndola con fuerza.
— Hey, quieta, debes pagar un rescate por él.
— ¿Qué quieres Liam? — Dice muy seria y la voz en el pasillo los distrae de su juego.
— ¿Liam? Amor, ¿Dónde estás? — La voz de Diana la inquieta.
— Genial, esto dará de que…— Dice y Liam abre la puerta del clóset de manera rápida e inteligente y la atrae a él.— ¿Qué haces? — Dice en un susurro.
— ¿Quieres que te vean conmigo? — Ella mira a la puerta y Diana está a punto de abrirla, así que sin pensarlo ambos entran al closet.