Un comienzo duro

3600 Words
Llegue a la casa y me puse a limpiar la habitación, realmente estaba muy sucia, me ocupo dos horas de mi tiempo poder limpiarla bien, planchar la ropa y ordenarlo todo, verdaderamente era un gran desastre y como diría mi madre ese cuarto parecía una pocilga. Baje las escaleras, y la cocina estaba igual, no había nada para preparar. Me tire un buen rato limpiando toda la cocina. No entendía cómo se ensuciaba todo tan rápido y costaba tanto quitarlo. Al menos mi madre no renegaría a la vuelta si estaba todo limpio, solo me faltaba tener que aguantar sus reproches. Empezó a oscurecer, mire el reloj y me di cuenta de que era bastante tarde, hice la compra online para poder cenar algo decente y para comer me prepare unas tortitas, más bien los típicos crepes y un poco de chocolate caliente, me apetecía endulzarme el día tan malo que había llevado. - Mi boca se hacía agua tan solo de pensarlo Era por la tarde y el teléfono no paraba de sonar, era mi madre. Justo estaba yo pensando en eso para rematar mi día, la típica madre que te dice que eres buenísima, que estas mejor que todas las otras y que si no te eligen es porque no te valoran y ellos se lo pierden. Me sabia la historia. Encendí el móvil y le mandé un w******p. -Mama, no me han elegido. No quiero tu compresión, ni que seas amable. ¿Ya tendré suerte ok? Al segundo tenía una respuesta de mi madre -Me tenías preocupada, al menos podías haberme escrito antes o contestar a alguna llamada. Espero que estés bien. Besos. Apague la pantalla del móvil, tenía más mensajes, pero no tenía ganas de leerlos.   Miré el reloj, aún era pronto y me acosté igual, no me apetecía hacer ninguna otra cosa.     Me desperté con una llamada de mi teléfono, me pensé que sería mi madre, pero era un numero diferente. -Si, ¿buenos días? -Buenos días, ¿es usted Noelia? -Si. -Soy Carlos, le llamo de la empresa S.H.I.A, era para comentarle que he recuperado su bolígrafo. -Muchas gracias, de verdad, no sabe cómo se lo agradezco. ¿Cuándo puedo pasar a por él? -Pues eso quería comentarle, pasase en una hora, en mi despacho.   Solo tenía una hora para prepararme, me hice una cola arreglada, me puse una camisa básica roja y opté por unos pantalones entallados y unos zapatos con un poco de tacón. No me dio tiempo para maquillarme.   Llegue y la puerta estaba abierta, aunque me espere a que la chica que había me avisara. Al entrar me miro diferente y pude ver a dos hombros. -Buenos días señorita, aquí tiene usted su bolígrafo. No me acorde que lo tome prestado hasta que este buen hombre me pregunto. -Adiós Carlos, si necesitas algo me avisas. Bueno, al menos sabia el nombre del hombre tan grosero, pero a la misma vez simpático que se había molestado en encontrar el bolígrafo de mi abuelo, solo por eso le debía mucho. -Bueno, muchas gracias por encontrar el bolígrafo y molestarse, usted no tenía por qué… -Noelia, aún no hemos terminado. Siéntese. Me senté al oírle decir eso, aunque no sabía que más tenía que hablar conmigo. -Es usted la elegida para trabajar en el puesto de asistenta, si aún lo desea. ¿No dice usted nada? -Sinceramente, no me esperaba esa proposición. Pero claro que me interesa. Explíqueme en qué consiste.  -Pues usted trabajara como mi asistenta personal, me llevara la agenda, programara todo lo que yo tengo que hacer y revisaras lo que yo tengo que revisar y si todo sale bien, podrás ascender. Tendrá hora de entrada, pero no de salida, a veces tendrá que hacer horas extras y otras veces, he de decir que serán muy pocas, casi inexistentes o inexistentes, viajar conmigo. Él tuvo que notar el asombro en mi cara, no me esperaba eso, también viajar con él y aguantar esa manera de ser. Mi cara seguro que era un poema porque era de ese tipo de personas super transparentes que se nota todo, hasta cuando una cosa no te gusta. Bueno, sigamos empezara cobrando poco ya que primero tienes que aprender cómo funciona todo y conforme te sueltes y aprendas a funcionar, aumentara tu salario. Además, tendrás algunas dietas retribuidas que podrás destinar a- Hizo un parón, primero se fijó en mi cara, no entiendo que defectos tiene mi cara, hacía tiempo que no me tintaba, pero no era para tanto, y siempre usaba maquillaje suave, siguió bajando la mirada, se paró en mis senos, hizo un gesto como de aprobación y termino en mis pies- mejorar tu imagen, que, si quieres ascender, es un paso muy importante.  No quise decir nada por si cambiaba de opinión y aun pudiese quedarme sin trabajo. -Piensa usted darme una respuesta hoy? Sabe, no dispongo de todo el día. Cada vez tenía más ganas de responderle, pero tenía razón, él no tenía todo el tiempo y yo no tenía dinero para estar perdiendo trabajos. -Si, acepto. -Lo sabíamos, pero usted pensó que podría darle emoción haciendo sus pausas. Bueno, pues diríjase al despacho de recursos humanos para firmar el contrato con todos sus datos. Estaba dispuesta a salir por la puerta. -Espérese un momento, ya sabe que empieza hoy mismo, ¿no? Aquí la espero, no tarde. No me estaba dando tiempo a reaccionar ni a poder cuestionar nada, todo estaba pasando muy rápido. Lo miré y cerré la puerta. ¿Dónde mierda estaría el despacho de recursos humanos? - Empezaba bien mi primer día. Note como la gente me miraba conforme avanzaba por las salas, parecía un bicho raro. Pregunte a dos chicas que había allí, parecían simpáticas. Digo parecían por que conforme les pregunte, una me miro de arriba abajo luego miro a la otra y se rieron y siguieron hablando como si no existiera.  Ya os podéis imaginar cómo estaban vestidas ellas y como iban peinadas. Al final encontré el despacho yo sola, por mi propio pie. Abrí la puerta y deseé que detrás de la puerta la mujer fuera más simpática que las dos anteriores, pero para mi sorpresa había un chico además de dos mujeres con un pedazo de escote que me era inevitable de mirar hasta mí. -Buenos días, me llamo Noelia y soy… -Hable con Fran, él le atenderá. Ni tan siquiera me miro. Entonces el chico la miro y luego alzó la vista. -Siéntese enfrente mío, esta todo preparado a falta de tu documentación y tus papeles. Pude notar mientras Fran me pedía la documentación que ambas mujeres me miraban con caras despectivas, no entendía por qué en aquella oficina todo el mundo era así. -Fran, termina ya que me ayudes. -Voy enseguida Natalia, termino con esta chica y voy. Se oyó por lo bajini. -Bueno, eso de chica…- Ambas rieron- -Ya no lo tienes todo Noelia, mucha suerte en esta empresa. Lo que necesites aquí estamos. Él había sido muy amable. -Muchas gracias Fran, – Las mire a ellas mientras iba a pronunciar mis palabras antes de salir de esa oficina. Espero por mi bien, no tener que necesitar ayuda. Las dos me miraron fijamente. Volví a la oficina del que sería mi jefe. Mi primer insisto fue abrir la manivela, pero luego lo pensé mejor y decidí llamar a la puerta antes. -Pase. -Ya tengo los documentos rellenos. -Ha tardado mucho usted, ¿acaso se piensa que yo tengo todo el día? No podía empezar mi primer día replicándole porque necesitaba el trabajo así que me disculpe. No entendía porque me disculpaba, pero lo hice. -Lo siento, señor. -Que no se repita más veces, o no durara mucho aquí. Bueno no creo que dure igualmente. Sus palabras eran cuchillos afilados. -Voy a indicarle cuál será su puesto de trabajo los próximos días, o lo que dure, eso ya depende de usted. Sali detrás de él, dejemos detrás el despacho y yo cerré la puerta. Me miro y siguió andando.   Me señalo una mesa que había en un rincón, estaba llena de polvo. -Sandra, venga. -Dime señor. -Indíquele a Noelia, donde están los productos de limpieza para que empiece por la semana y entréguele las carpetas con las que tiene que empezar. Una debe de terminarla para esta noche.   Él se fue y enseguida volvió doña señorita Sandra con su mini falda dejándome caer los productos de limpieza sobre la mesa. -Que te diviertas. Si te sirve de consuelo, a mí nunca me ha tocado tener que limpiar. Tiene que ser muy humillante. No le dije nada, me giré y empecé a ver los productos de limpieza de los que disponía. Estaba claro que nadie en la oficina me lo iba a poner a fácil.   Mientras limpiaba la mensa vi como Sandra se juntó con un grupo de chicas que solo me miraban y se reían y también aparecieron las simpáticas de recursos humanos. -No entiendo como la han elegido para el puesto. Es decir, solo hay que vernos a nosotras y verla a ella. -Al jefe tampoco le gusta, tenías que haber visto como la ha tratado. Si mirar como la tiene limpiando. -A lo mejor ha sido algún favor que le han pedido al jefe. No le daba vergüenza ni se escondían para hablar de mí. A la media hora tenía toda la mesa limpia, me senté en la silla y se rompió. Me dio vergüenza. Todos se estaban riendo de mí.   No me fije en que el hombre al que preste mi bolígrafo estaba allí, cuando ellos lo vieron dejaron de reírse al instante. Yo estaba intentando levantarme del suelo, me había dado un porrazo bueno, así que no me fije en porque habían parado de reírse. -Déjeme que le ayude. -Mire hacia arriba y hay estaba. Me alargo su mano para ayudar a levantarme y yo le iba a alargar la mía, pero vi lo sucia que estaba al caerme, me agarré por dentro de la silla y estaba llena de grasa y no conseguía distinguir las otras cosas. -Muchas gracias, pero ya ve, le voy a manchar las manos y sería una lástima. Me levante viendo que mi camisa también se había manchado y pensé que ahora sí que era imposible que me fuese peor el día. El miro como me miraba. -Debería irse y cambiarse de camisa. Así no puede dar una buena imagen. Tenía ganas de llorar, estaba a punto de explotar. -Voy a conseguirle mientras una silla en condiciones. No tarde. Sali de la oficina y pensaba en si me era más fácil adquirir una nueva cerca, y seguro que sí. Me asome a un escaparate, parecía no ser muy cara la tienda. Era ropa sencilla, más bien un suéter fino que se ajustaba bastante. Me volví a la oficina. Allí estaba Sandra mirándome de reojo. Mi aspecto había mejorado con ese suéter, pero no me gustaba que fuera ajustado porque tenía bastante pecho y con eso se notaba más. Me fije en mi silla nueva, tenía hasta respaldo, parecía cómoda. Recordé las palabras de Carlos, tenía que terminar un trabajo para esta noche y ya era medio día.   Vi cómo se alejaban a comer y yo penseque era mejor no perder más tiempo ya que aún no sabía ni de lo que iba el trabajo que tenía que hacer.   - ¿No comes? Mire detrás de mí, no sabía si se estaba refiriendo a mí la verdad. Aquí parecía la chica invisible. -Es a ti. Se puso a reír -No. Es que he tenido unos percances y tengo que ponerme con un trabajo. Reconocí al chico, era Fran, el de recursos humanos. -Lo sabe toda la oficina. Lo de tu percance. -Bueno. Aquí ya veo que a la gente le gusta mucho hablar. Si me puedes disculpar tengo que ponerme a trabajar o no durare ni un día. -Bueno, lo que tú quieras Abrí la carpeta, yo no tenía ni idea de publicidad, era administrativa como pretendían que hiciera eso.   Había una hoja con los requisitos y objetivos a cumplir: 1-Tiene que ser original, no pueden pensar que nos hemos copiado de la competencia 2-Nuestro cliente quiere que se añada un perro como m*****o de la familia, con lo que representa para que vean la importancia de una buena alimentación. 3-Quieren un perroinfluencer en las fotos. 4- El presupuesto lo pones tú, tú debes de saber nuestros costes mínimos para poder ganar el mayor beneficio, el cliente solo quiere gastarse 20.000 en la campaña de publicidad añadiendo bocetos, anuncios y todo. Organízate. Toda tenía pinta de ir fenomenal, es decir, solo tenía que hacer eso en cuatro o cinco horas que quedaban. Mi hermana tenía a su perro, un pastor blanco suizo, macho, de dos años de edad, precioso, que es un doginfluencer, así que iba a tener suerte, ya que él tenía su propio perfil de ** con más de cinco mil seguidores. Le comenté la marca de pienso que se llamaba Amanpets, dijo que era buena marca, pero, que iba a conseguir ella a cambio de ayudarme y ahorrarme ese dinero. Me explico también que muchas campañas de esas se hacían ofreciendo sus productos al perro, ósea que deduje que tenía que pedirle un año de alimentación así también sería una publicidad continua. Llame a nuestro cliente, estuvieron estudiando el perfil del perro de mi hermana, y dieron el visto bueno, incluirán el año de alimentación sin problema siempre que añadiera ‘reel’ y subiera historias y publicaciones cada vez que le llegara un paquete. Cuando me di cuenta de la hora ya eran las siete pasadas. Tenía que hacer el boceto de la idea, yo tenía también algún curso en fotografía. Tendríamos que tirar de eso y mi hermana tenía unos aros de luz muy famosos entre esos perfiles. Avise a la empresa del pienso que yo misma iría a recoger las muestras para poder hacer el edit de la campaña. Llegue a casa de mi hermana, con el pienso, la cámara de fotos. Ella estaba cepillándolo para que saliera perfecto. En el fondo también le había gustado la idea ya que decía que le iba a ayudar a ganar más seguidores. Ella también tenía que aparecer en esa portada, así que también se arregló un poco. Decidimos hacer varias tomas. Una de ellas fue en la cocina, yo estaba en una esquina, preparada para cuando mi hermana fuera volcando el pienso en el bol, el apareciera y coger ese plano. Tardamos pocos minutos, quedo genial. Otra era el sentado, mirando hacia arriba, esperando poder comerse el pienso y mi hermana con el saco en la mano mostrándolo. El perro salía genial. Finalmente, decidimos añadir otra, esa era más bonita y necesitaba la ayuda del refugio con el que ellos trabajaban. Llame a la chica del refugio, le gustó la idea, era más cercano. Esa la haríamos al aire libre, en un lado estaba mi hermana dándole la mana, como cuando terminas un trato, el perro sentado al lado con el saco de pienso y al otro lado la chica de la protectora con cuatro perros, dos seniors, uno pequeño y un PPP. Todos estaban también sentados, mirando al frente en ese caso al perro de mi hermana y ella también le estrechaba la mano y las dos sonreían.    La frase de esa portada iba a ser ‘Con tu grano de arena, haces posible la felicidad de otros’ Para mí era mi favorita y para mi hermana también, la idea es que cada vez que tu adquieres un saco de pienso de esa marca, esa marca dona un tanto por ciento a unas determinadas protectoras en dinero y eso hace posibles curas, analíticas, operaciones, residencias. Eran las nueve de la noche, no me había dado tiempo a retocar las fotos, me fui corriendo a la empresa. Llegue y fui al despacho de Carlos y gire la manivela sin tocar ni preguntar. Allí estaban los dos hombres de siempre, riendo y celebrando algo ajeno a mi o eso pensaba yo. Ya que minutos antes, ellos estaban comentando que se ve que había desistido. Carlos por su parte comento lo vergonzoso que había tenido que ser limpiar la mesa y caerme de la silla ya que sabía de las malas condiciones de esta. Mientras que Mario le renegaba por haber sido tan cruel el primer día, que cuando me vio con las manchas de grasa en la camisa le dio hasta vergüenza de su comportamiento, se habían pasado. Pero los dos estaban orgullosos, pensaban que me fui sin decir nada. Que era imposible haber preparado eso en tan poco tiempo. Yo por mi parte ya le había mandado a la empresa de pienso, las fotos y los reel que iríamos subiendo si decidía colaborar con nosotros, pidiendo un pequeño aumento ya que había más propuestas de las pedidas. Le mande el boceto ya que no me había dado tiempo a poder prepararlo todo bien. -Perdonen que les moleste. -Venga mañana, a por sus papeles, los de recursos humanos se han ido ya. -No, si… (Me arme de valor, habían estado todo el día riéndose de mí, estaba arta) Lo mire fijamente y sonríe de medio lado. - Yo venía a todo lo contrario, he estado preparando esa propuesta, es más, el boceto esta ya preparado y enviado a la empresa para poder finalizar el trato, seguramente hasta he superado vuestras expectativas, aunque tu solo me hayas humillado. ¿Seguro que esta el cliente a punto de llamar y solo quería estar presente para poder callarte la boca y poder disfrutar del momento, aunque si aun usted convencido, salgo por esa puerta ahora mismo, pero no me llamen y la propuesta me la llevo conmigo, Ok? Los dos se quedaron helados. Mi única sorpresa fue que al hombre que llamaron fue a Mario no a Carlos. Eso no estaba en mis planes. Carlos vio de quien era la llamada y lo descolgó allí mismo, poniéndolo en altavoz. Yo estaba dispuesta a abrir la puerta, al fin y al cabo, no le debía nada y podía quitarles un cliente Mario me miró fijamente y solo con la mirada me pidió que me esperara. -Buenas noches señor, de Amanpets. Dígame -Buenas noches Mario, perdone si le molesto, no me ha dado tiempo a avisar, pero tampoco hay tiempo que perder, además he preferido llamarle a usted ya que sé que es el jefe de la empresa. -Si claro, no me pilla ocupado, para usted siempre hay tiempo, dígame, ¿acaso tiene algún problema o ha surgido un imprevisto? Él se hacia el tonto, como si no supiera si existe algún problema con su encargo o no, me parecieron penosos en ese momento. -No, al revés. Me gustaría saber cuánto tiempo lleva una chica con vosotros, se llama Noelia, y ha hecho un trabajo espectacular y por lo que tengo entendido en un tiempo récord. -Bueno sí, es nuestra joven promesa, aun lleva muy poco tiempo y está a prueba, pero… sí. -Pues hace usted muy bien, es más, yo si fuera usted le hacia el contrato ya mismo por varios años, antes de que se dé a conocer más. Noelia nos ha presentado unos bocetos que bueno usted ya los habrá visto, así como el señor Carlos, pero era más de lo que esperábamos y podíamos haber imaginado, estamos deseando poder verlos terminados y empezar a funcionar la campaña, estamos seguros de que va a ser todo un éxito y nos va a ayudar a crecer.  Ya sabéis que si funciona y todo como va como esperamos y se cumplen nuestras expectativas, hablaremos bien de vuestra empresa y por su puesto de esa chica, ya que es todo gracias a ella. Por cierto, estábamos dispuestos a aumentar vuestros honorarios y el límite para la campaña como bien nos ha pedido la señorita Noelia. Seguía el silencio, yo observaba la cara de Carlos, su cara estaba entre agrio y amargo. Yo en cambio, estaba disfrutando del momento. Habían aprendido una lección, y yo estaba dispuesta a pedir un aumento y un despacho en condiciones.  -Es más, me gustaría que fuera ella personalmente con la que firmáramos y llevase nuestras campañas a partir de ahora. -La voz del hombre era animada, contenta, estaba eufórico viendo mis bocetos mientras hablaba de ellos con grandes planes. Mario no decía ni una palabra, no había cortado al hombre en ningún momento. -Bueno señor Mario, no le entretengo más, que sé que es usted un hombre ocupado Espero poder ver a Noelia a la hora de la firma y conocerla para poder darle las gracias en persona. Ya me fijara usted la cita. Muchas gracias y buenas noches. -Me alegra que este tan contento y satisfecho con el trabajo que hizo la ‘chica’, seguro que podremos incluirla para que usted la conozca y se centre en vuestra campaña. Muchas gracias por llamarme a mi directamente. Y tenga usted una buena noche. El hombre colgó sin decir nada más. Nadie decía nada. Yo estaba dispuesta a irme por la puerta, gire el picaporte y estaba ya entrando el aro de luz por la puerta cuando -Espere un momento, aun no le hemos contestado. -Bueno, yo no voy a estar esperando tampoco todo el día, he estado trabajando muy duro y estoy cansada, voy a darme una ducha y relajarme. -Solo espero que mañana cuando entre por la puerta, tenga un despacho en condiciones y donde pueda trabajar a gusto.
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