POV Mariana Duramos exactamente tres días allí, y me parecía mejor quedarme ahí que ir a vivir la realidad de esa casa, y la mentira que me tenía envuelta. Me pasé la mayor parte con náuseas y mareada, lo que no había sentido en las primeras semanas venían aparecer ahora. Ian, trataba de compadecerme en todo lo posible, pero estaba realmente un poco mal. Intente contenerme en todo momento, recuero su cara cuando me dijo que apenas el primer día pudimos estar juntos, desde ahí no pare con mis náuseas, y hasta él me la provocaba. Su cara era épica, si contaba con deseo ardiente toda la luna de miel. Se equivocó, esa vez no paso. Su madre lo llamaba mucho, pero él sabía bien cómo evitarla. Se supone que nos regresábamos ese mismo día. Él pensaba que mis síntomas podían ser por el agua sa

