La Chica Del Cabello Purpura

Señora Katherine, en la línea uno, Francesco Proccietti - se escucho en el altavoz de la oficina - Katherine o Kath como sus más allegados le decían, apretó el botón número 1 doblando los ojos con fastidio, odiaba tener que lidiar con ese tipo de personas como el Señor Proccietti, quien la mayoría del tiempo solo llamaba para decirle lo maravillosa que se veía en la portada de la nueva revista. Señor Proccietti, un placer escucharlo nuevamente - mintió - Mi queridisima Kath!! - exclamó con su peculiar acento italiano- que hermosa te ves en ese reportaje de la revista Voge, magnífica toda una perfección de mujer de verdad que si cariño. Gracias señor Proccietti, me alegra que le haya gustado. No no no mi amore, me ha encantando, encantado es la palabra correcta, pero no me hables de señor por favore, hablame de tu. Katherine dejo caer su rostro entre las manos, pedía a gritos un milagro que la sacara de aquella aburrida e incomoda conversación. Dios mio, un baño de agua caliente y unos masajes, estoy agotada - dijo la empresaria mientras se colocaba sus lentes oscuros saliendo de la gran instalación de la empresa, detrás de ella dos grandes hombres seguridad la seguían- Creo que es hora de que tomes unas vacaciones, no tienes vida social, viajas pero solo para negocios, creeme todos necesitamos un respiro y te digo, vete a Bali, es un paraíso - le dijo Balmiro, su mejor amigo de la infancia, quien era también su mano derecha en los negocios - No puedo Balmiro, esto es lo que me gusta, este es mi mundo, por ahora no quiero vacaciones. Balmiro suspiro con su típico tono de diva, sabiendo que insistir era en vano en el caso de su amiga Katherine. Uno de los hombres curpulentos abrió la puerta trasera de la gran camioneta negra blindada que los llevaría a ambos al espectacular townhouse de la señorita Hill. Cuando regresa Cara de su "viaje de negocios"? - le preguntó el chico haciendo seña de comillas con sus dedos- Balmiiiiro - le dijo mirándolo con desaprobación- Cara es una super modelo con la que Kath desde hace dos años tiene una relación amorosa. Queee? Sabes lo que opino de sus repentinos viajes de pasarela, no me cuadran mucho, y ni siquiera te motiva a que vayas con ella, nada ay no chica - le dijo doblando sus piernas - Katherine lo miro con gracia, mientras seguía leyendo unos papeles que llevaba en las piernas. Señora Katherine hay un choque más adelante, tomaremos un atajo - le anunció el chofer- Si esta bien, no hay problema. El chófer tomo el primer atajo que tenía a facilidad para escapar de aquel tráfico que había clausurado una de las calles más transitadas de Nueva York. Dios mio que habrá pasa... Un golpe seco no dejó hablar a Balmiro, todos se alarmaron y el auto freno en seco. Señora Katherine no se baje del auto por favor no es seguro - le notificó uno de los guardias de seguridad- Como que no? Acabamos de arrollar a una persona - le respondió abriendo la puerta - Kath espera - le dijo Balmiro- Cuando se bajaron todos del auto, debajo de una de las ruedas estaba una bicicleta aplastada y destruida y en la esquina tratando de levantarse una chica de un radiante color de cabello Púrpura. Katherine se acerco rápidamente a ella. Dios mio cuanto lo siento estas bien? - le pregunto bajándose a su nivel - Si, eso creo - dijo quitándose el casco- Dios mio mi bicicleta - trato de levantarse e ir hasta el lugar en donde ya hacía la bicicleta destruida pero no podía, le dolía mucho el tobillo- No te preocupes, te comprare una nueva ahora vamos para llevarte al hospital estas mal, necesitan revisarte no te preocupes por nada. La chica also la mirada topandose con la de una espectacular y radiante rubia en frente, y es que su rostro se le hacía conocido, a su alrededor tenía a dos corpulentos hombres que miraban todo espectantes, y un tercero que tenía una cara de horror y una pose bastante graciosa, a deducir un super diva. Los hombres de seguridad de Katherine ayudaron a la chica a subir al auto, para luego llevarla al hospital más cercano. Kath dale un par de billetes a la chica y larguemonos de aquí, odio los hospitales - le dijo sintiendo escalofríos en todo su cuerpo- Por Dios Balmiro acabamos de arrollar a una pobre chica, su bicicleta quedó destruida y por lo que vi era su medio de trabajo, no puedo sencillamente irme y ya, me siento culpable a parte que tal si me demanda? - le cuestionó - Dios no había pensando en ese último punto, no te conviene un escándalo en estos momentos, mejor esperemos a ver que pasa - le dijo tomándola del brazo tomando asiento- A los 20min, salió en una silla de ruedas la chica del cabello Púrpura siendo acompañada por un doctor y un yeso en su pie derecho. Hola como te sientes? - le pregunto rápidamente Katherine a la chica - Mucho mejor gracias - le dijo con amabilidad - Fue una fractura de tobillo, debe tomar reposo para que no queden secuelas, en unos 15 días debe volver para retirarle el yeso - le indicio el médico- aquí están unas medicinas que deberá tomar para acelerar el proceso de recuperación y sobre todo reposo. Si muchas gracias doctor - le dijo la rubia - Balmiro ve a pagar la factura por favor - le indicio a su amigo, quien asintió rápidamente y salió a la caja - cuanto lo siento de verdad, no se que le pasó a mi chófer dice que no vio cuando saliste del callejón - se disculpo nuevamente - No te preocupes, ya pasó, yo venía distraida y no vi el auto. Yo voy ayudarte voy a darte para tus medicinas y te apoyare en estos quince días que no podrás trabajar, a parte te comprare una bicicleta nueva, me siento muy mal por esto que acaba de pasar. De verdad no hace falta con esto es más que suficiente - le señaló el yeso- No, claro que no, es lo menos que puedo hacer por ti después de todo, dime con quien vives? - le pregunto - Sola. Sola?! Pero si necesitarás alguien que te cuide estos días, el doctor dijo que debías tener reposo, exactamente de donde eres? Soy de Venezuela, soy una inmigrante en este país. Katherine se quedo perpleja, Venezuela, ese país latinoamericano en crisis por un gobierno dictatorial, está chica es una de esos que huyó de ese infierno en busqueda de una mejor vida, esos que dejó su zona de confort por sacrificarse por familiares que quedaron allá, ella no podía sencillamente quedarse así. Me presento, yo soy Katherine Hill, no voy a hacerte nada malo, pero me imagino por todo lo que debes estar pasando, y de verdad no puedo sencillamente quedarme así, quedate en mi casa esos 15 días, no te faltara nada en ese tiempo, por favor aceptalo como una pequeña forma de enmendar este mal momento que te acabo de hacer pasar - le suplico tomándola de la mano bajándose a su nivel - Valery la miro a los ojos y pudo notar bondad en ellos, sabía de donde se le había conocida, era esa empresaria que había salido en la portada de Voge, sus nervios empezaron a salir a flote, sus manos a sudar ¿que debía hacer? Sentía miedo, al fin y al cabo era una extraña, pero pensaba como haría estos días, sola en su habitación barata con el pie derecho enyesado y con lo torpe que era seguramente bañándose se torcida el izquierdo. Me da mucha pena con usted - dijo bajando la mirada- No me hables de usted, dime Katherine, tu como te llamas? - le pregunto con una sonrisa que le causó cosquillas a la chica - Valery Rodríguez, mucho gusto - le estiró la mano- Kath sonrió con aquel gesto y tomo la mano de la chica con delicadeza. Entonces Valery que dices? Aceptas? Esta bien acepto - le dijo con una amplia sonrisa - Genia! Verás que te sentías mucho mejor estando con personas que cuiden de ti y eso me incluyo de primera. Valery se mordió el labio inferior, aquella mujer era alucinante en todo sus aspectos, sentía muy dentro de ella que algo nuevo pasaría en su vida una vez entrará en el mundo de Katherine Hill.