Una herida sangrante

713 Words

Con la mente aún en blanco, me dejo guiar por la inercia de los pasos ajenos. Mis piernas, más obedientes que mi cabeza, siguen el ritmo de las chicas mientras las detonaciones continúan resonando a nuestras espaldas. Cada explosión hace vibrar ligeramente los muros de piedra, provocando que el eco se multiplique por las escaleras como un lamento subterráneo. Al llegar al último escalón, lo que se abre ante mí me corta el aliento. Un gran salón se expande como el corazón oculto de un castillo enterrado. Aquí, la muerte no huele a podrido ni a clausura: huele a madera pulida, a incienso sutil, a un tiempo donde incluso lo sombrío era refinado. La iluminación es suave pero completa, bañando las columnas de mármol blanco, los vitrales de tonos violáceos y los candelabros de cristal empolvad

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD