Trabajando Con El Diablo

Recuerdo la sensación de cuando lo vi por primera vez, ese cosquilleo que recorrió desde la punta de los dedos de mis pies hasta la punta más fina de cada uña en mi mano, era como si mi alma corriera a fundirse en él, y como si me sintiera a la acecha pero protegida por aquellos ojos miel que parecieran tornasol por aquellos pequeños rasgos verdes que podían llegar a notarse una vez que nos acercamos, el miedo de decir una tontería por los nervios de estar ante él, ante una persona nueva y tan intimidante, alguien que me hacía sentir como si fuera a juzgarme y después a abrazar cada defecto mío. … Estaba perdida entre mis pensamientos, no quería estar ahí, las comidas familiares siempre son un dolor de cabeza, pero ya estamos a nada de terminar las vacaciones y salir de aquí, siempre pasamos juntos el ultimo fin de semana, pero no sé porque si creo que ni se soportan entre sí, por ejemplo, tenemos a mis padres, Javier y Carina Castillo, los abogados con un matrimonio decadente que no tiene solución, pero que tampoco tendrá fin porque en esta sociedad sería un escándalo, ellos no lo permitirían, la segunda familia se conforma por el hermano de mi papá y su esposa, hermana de mi mamá, Héctor y Romina Castillo, los contadores que han desfalcado por años a una empresa, es un secreto a voces, originalmente ellos trabajaban en el despacho de mi papá, pero mi papá no es tonto, al percatarse de sus fraudes no quiso despedirlo, al final de todo, son familia, pero le presentó unos amigos que rápido se dejaron impresionar por su supuesto curriculum y supuesto profesionalismo, se lo llevaron, mi papá no tuvo objeción, tiempo después hicieron su propio despacho contable, también es bien conocido que sobornaron con una gran donación a las escuelas de sus hijos para poder graduarse, tienen 1 hijo que es mayor que yo por 4 años, Ismael, ya es médico cirujano, y una 1 año mayor, Ana Pau, ella está terminando su carrera en negocios internacionales, por ultimo está otra hermana de mi mamá y su esposo, Erika y Manuel Rodríguez, ella directamente es ama de casa, pero ambos son ingenieros, se conocieron en la facultad, tienen 1 sola hija, Eliza, es de la edad de Ana Pau, ella también está por terminar su carrera como médico cirujano. -Elaine- en el momento que escuché mi nombre reaccioné. - ¿Mande? - dije algo nerviosa, generalmente cuando me hablan es sólo para criticarme, se rieron al verme confundida. -De seguro andaba pensando en el novio- dijo mi tío Héctor. -Para nada- externé con cierto disgusto. -Más vale que no, aquí no ha presentado ningún muchacho, aunque bueno, lo único que me da consuelo es que si no es de buena familia mi hija ni lo miraría- ¿Clasismo interiorizado? No, sólo clasismo, siempre. ­-Para nada mamá, estaba pensando en un análisis estadístico que debo hacer- - ¿Análisis estadístico? - dijo prácticamente riendo mi tío Héctor. - ¿Qué no estudias en humanidades? ¿Qué es lo que estudiabas? - claro, insulta la carrera de mis padres. -Estudio, tío, aún sigo en ella, estudio Psicología, es parte de ciencias de la salud y si, llevamos análisis estadísticos para nuestras muestras poblacionales- -Bueno, ¿Que tan difícil puede ser organizar el pensamiento de unos loquitos? Ni siquiera piensan bien- -De hecho, la gente con trastornos graves es tratada por psiquiatras, ellos tienen otra especialidad, y la gente que decide ir al psicólogo no está loca, sólo le interesa su salud, además de que nos encargamos de cosas como los estudios psicométricos y vemos si las personas están calificadas, es como medir la inteligencia social de alguien, por si no sabe que es- tal vez lo arruiné, hubo una ligera tensión. -Pero aparte de eso, estudiabas otra cosa, ¿No? - preguntó mi tío Manuel para intentar salvar la tensión. -Así es- Apresuró a decir mi mamá ­ -Los sábados estaba estudiando derecho, este año meterá su pasantía para ambas carreras, le dijimos que la metiera en el despacho, pero no sé porque no quiere- probablemente no quiero porque suficiente tengo con soportar a mis padres en casa como para tener que trabajar para ellos, es horrible, si de padres son estrictos, con sus empleados son peores, principalmente mi madre, no tiene nada de tacto. -Es que la escuela nos dirá ciertas empresas asociadas, dijeron que tal vez nos pongan por promedio o por medio de un examen- gracias al cielo que en verdad será así, y por fortuna el despacho de mis papás no fue benefactor justo para evitar rumores como los de mis tíos. -Pero llevas 3 años apenas, y el servicio se hace al ultimo año, o sea en el 4, bueno, si no la extiendes- Don Héctor tan lindo como siempre. -No, nuestra pequeña adelantó materias para sacar ambas a 3 años- presumió mi mamá. -Ah mira, pues que bueno que en humanidades se puede hacer eso- -Ya le dije que somos partes de ciencias de la salud, y de hecho en todas las carreras se puede, pero en las únicas que no se recomienda adelantar es medicina, pues es mucha saturación para ellos, pero en negocios internacionales, por ejemplo, yo tengo amigos que la van a sacar a 3 años como yo- noté de nuevo la tensión, después de todo, su hija alargó 1 semestre su carrera, yo meto mi servicio ahorita, el siguiente semestre lo mete Ana Pau, se escuchó una pequeña risa de mi papá, sé que también le harta la arrogancia de mi tío, mi tío ya ni sabía que decir, mi mamá estaba relativamente orgullosa de su hija, pero su hermana no se iba a quedar así. -Pues sí, mi Ana Pau lo va a largar medio semestre y normal a 4 años, pero le dimos el viaje por Europa que tanto quería, de vez en cuando hay que darse gusto, ¿Tú no has querido ir a Europa Elaine o no has podido ir? - que no se convierta en pelea por favor, yo sólo me quería divertir. -No tía, fíjese que me lo habían ofrecido como regalo por mis 18 años, pero prefiero sacar la carrera antes y usar eso como regalo de graduación o si no, trabajar y pagarme aún más cosas con ayuda de mis papás, es una meta propia tener algo aparte de todo lo que mis papás me pueden brindar, ya es demasiado, pero nada mejor que la satisfacción personal- creo que ahora si estaban enojados por la, probablemente humilde, respuesta, mi papá tomó por encima mi mano izquierda, sé que el está feliz conmigo, y Eliza reía levemente, no hubo tiempo de contestar pues en eso sonó una campana que marcaba la cocción total de unos pastelitos de chocolate. - ¿Y no quisiste irte con tu hermano a estados unidos? - -Pues iba a hacer su servicio con estancia internacional, no quería ser una distracción para él- -Pues bueno, aunque saben, es muy raro que se haya tenido que ir, hasta donde tengo entendido, con cualquier restaurante con reconocimientos internacionales le servía, y el restaurante “Lytan” tiene las certificaciones- se está metiendo en territorio difícil, mi mamá es muy sensible con el tema de mi hermano, después de todo, su hijo favorito, la luz de su vida se se fue de su lado. -Ay, el postre está listo- cortó rápido la charla y corrió mi mamá a la cocina, volvió y con unas pinzas puso cada postre en los platos correspondientes, con suerte el resto del día pasará más rápido. Pues sí, después de esa incomoda comida los “adultos” se quedaron hablando de negocios y política, nosotros nos pasamos a la sala, Ismael y Ana Pau estaban probablemente viboreando entre ellos y por los audios que mandaba Eli estaba haciendo tarea en equipo, aunque no entiendo por que tiene tarea si son vacaciones, con ella me llevo mucho mejor. - ¿Estás haciendo tarea? Son vacaciones, ¿Cómo puede ser? - - ­No, pero tenemos una nueva materia, Laboratorio Clínico e Imagenología, vamos a entrar y directo presentaremos un examen pues el maestro dividirá a nuestro grupo en 2 secciones y quiero estar con mis compañeros, esperamos ser de la parte avanzada- -Eres super inteligente, no te preocupes, eres de las personas más dedicadas que conozco, ni te preocupes, has logrado muchas cosas, que un simple examen te va a venir haciendo los mandados- estaba más calmada y se despegó un poco del teléfono, pero Ismael tuvo que romper la calma con un comentario muy estúpido. -Confiarse es de gente que no sabe concentrarse ni el empeño para estudiar, yo sólo digo que yo ya pasé por eso, y no se pasa de esperanzas- rápido se enderezó y se metió en el teléfono. -Tiene razón, pero gracias- me dedicó una linda sonrisa y siguió con lo suyo, me levanté y fui por mi teléfono, estaba en mi cuarto, tenía unos mensajes de mi grupo de amigas de facultad Arantxa, Abigail y Esperanza, me llevo bien col el resto del grupo, son geniales, pero con ellas me paso la tarea, estaban organizando como nos iríamos, Ara es la única con carro, a Esperanza nunca le interesó sacar su licencia y Abi está castigada sin carro porque el año pasado chocó 4 veces, por mi parte nunca me enseñó mi papá, a pesar de que dijo que lo haría, en fin, quedaron en que Esperanza llegara directo a su casa para partir juntas, son prácticamente vecinas, después iría por Abi y a lo último por mí, probablemente podría llegar caminando a la escuela, pero a ellas les gusta que aprovechemos cada momento para poder estar juntas, me caen muy bien, después de pactar ciertas cosas con ellas decidí simplemente quedarme ahí hasta que mi mamá me habló para que me despidiera de mi familia, bajé para dar una rápida, educada y obligatoria despedida, al retirarse mi mamá suspiró y se fue directo a la cocina, probablemente a abrir una botella de vino, me disponía a subir a mi habitación cuando mi papá me agarró de un hombro y habló. -Acompáñame a terminar café- asentí y me fui con el al comedor para que terminara su taza y pedazo de panque, iba a sacar el teléfono cuando de nueva cuenta me interrumpió. -No necesitas ponerte a pelear ni demostrarle nada a nadie, eres una persona inteligente y capaz de hacer lo que quiera en la vida- tomó un pequeño sorbo, se acercó y susurró -Además, eso de pelear es para gente terca y grosera como tu familia- reí, cuando le conviene se vuelven su o mi familia. -Tu familia, querrás decir- reímos, pero no por mucho ya que salió mi mamá con una botella de vino un poco debajo de la mitad, aunque según ella no tiene ningún problema con la bebida. -Si ya terminaron de cuchichear por favor, Elaine lava los trastes y tú, Javier, deja de distraerla para que se apure y se duerma que mañana ya tiene clases- -Ahorita la ayudo a limpiar y se acuesta rápido- -Ni creas, no sabes la vergüenza que me hizo pasar con su manera de contestar esta tarde- -Ella sólo se estaba defendiendo de los comentarios groseros y fuera de lugar de Héctor- - ¿Pero que no viste la manera en que le contestó a mi hermana? Ella nunca le ha dado motivos para comportarse así- íbamos a responder cuando ella y su terquedad hablaron de nueva cuenta. -Y no me contradigan, hagan lo que digo- sin más se fue a su cuarto y nos dejó ahí. -Vamos a limpiar todo, tu mamá está loca- reí ligeramente y nos pasamos a la cocina, lavamos todo mientras puse un poco de música, que mi papá y yo juguemos y hablemos así pasa sólo una vez al año, generalmente está enojado y estresado, y por fortuna mía, me toca que se desquiten en parte conmigo. Nos despedimos y por fin pudimos irnos a dormir, mañana inician las clases, debo levantarme temprano y prepararme para si mi mala fortuna me coloca en un lugar como la compañía de mi tío para mi pasantía.