Dulce aroma a Frambuesa.

Capítulo 06

"No sé tú, no sé yo morena"

Dulce.

— ¡Dulce! — la voz de mi querida jefa resonó por toda la casa mientras yo me arreglaba más en mi lugar.

— ¿Qué?, no dije nada malo. Solo di mi punto de vista con respecto al comentario que emitió— la boca de Engel está abierta y su cara es un poema, ¿y que creía? a poco y pensaba que con hacerse la víctima frente a nosotros íbamos a huir para otro lado.

— Eso no se dice — sisea Isa y chasqueo la lengua irritada.

— Mira, Isa. — me puse en pie y mire atónitos a los otros dos que veían la escena como si fuera un partido de tenis, desde la cara de la rubia hasta mí. — si él quiere ser una especia de emo que quiere destruir ánimos y vidas, solo porque no logra aceptar y superar lo que sucedió con la suya. — escuche una respiración profunda venir del mencionado pero le ignore. — entonces que lo haga mientras no estoy presente, pero mientras este que trate de comportarse como un hombre hecho y derecho con buenos valores, pensamientos positivos y alegría como creo —señalo a la mujer voluptuosa — usted lo educó ¿no?. Y tu como amigo, debes dejar de sentir lástima por el o no lo ayudaras a crecer como persona.

La risa ronca de Engel es la que contamina el lugar y digo contamina porque es como una especia de risa contagiosa, el silencio que había resultado incómodo para mi hasta hace poco desapareció por completo. — fuiu, una chica mala y enfocada. Me agradas — murmura el novio de Isa colocándose frente a mí, se acerca un poco a mi oído y susurra — tu eres la indicada — y se incorpora de nuevo dándome una amplia sonrisa, junto mis cejas en modo de molestia y chasqueo la lengua.

No entiendo a qué se refiere pero lo dejo pasar.

— ¡No eres nadie para decirle eso a mi pobre hijo! — el chillido de la mujer inunda mis oídos y gruño por lo molesto del tono. — ¿quién te crees? — me da un empujón y caigo sobre el sofá, Jared se coloca en medio tratando de contenerla pero ya es tarde... Para ella. Mama me enseño a nunca dejar que los demás me pisoteen ni por muy buena que yo sea, no debo dejar que lo hagan o se acostumbraran. Recuerdo claro sus palabras cuando me coloco justo tras del moreno.

Nadie puede hacerte sentir inferior, porque nadie es más que tú y tú no eres más que nadie. Todos somos iguales en este mundo, además si te dejas golpear y no de vuelves en golpe juro que te buscare y te daré una buena paliza para que aprendas a ser valiente.

Me coloque de pie y aparte al moreno, el cual me miro sorprendido de mi tranquilidad cuando se puso a unos centímetros de nosotras le di una amplia sonrisa a la mujer la cual se confundió. Lo que hice a continuación ¡No lo hagan! porque es malo y punto. Medí mi fuerza e hice lo que en mi mente ya estaba planeado, levante mi pierna y con ella le di justo en el estómago a la mujer logrando impactara con la pared.

El grito que soltó no se comparó en nada a el que emitió Isa cuando reparo en lo que había pasado. — usted puede más no debe agredirme — la madre de Engel trataba de respirar mientras yo daba espacio suficiente para defenderme en caso de que tratara de atacar. — la solución para la ira son los calmantes y para los problemas es la comunicación, si desde un principio me hubiera hablado no habría terminado sufriendo. ¿Vez por qué debes hablar antes de actuar?, sabría que yo respondería de esa manera sí tan solo se hubiera tomado la molestia de conocerme un poco.

El silencio en el lugar es muy relajante, a pesar de que Isa está teniendo una crisis mientras Jared trata de calmarla. — Me caes bien — escucho un susurro que proviene de Engel y me levanto para colocarme frente a él, la punta de mi pie esta en medio de sus piernas y él lo mira tragando grueso.

— Deja de comportarte como un niño mimado, no seas un cobarde que se esconde tras un fracaso y error que ya paso. Estas en el aquí y el ahora, piensa que será de ti en un futuro si tan solo te tiras en un lugar a llorar y lamentarte. —sus ojos tienen un extraño brillo que me hace sentir bien, porque a pesar de todo sé que no le estoy hiriendo tanto como para que termine suicidándose.

— Deja ya de hablarle así a mi hijo — me giro y noto como la mujer se incorporó pero mucho más calmada. — por favor.

Le doy una sonrisa sincera porque sé que al fin ha podido entender mi punto, además fue educada al hablar. —okay, si eso quiere. Pero sepa que usted no debe sacarlo adelante, es el quien debe salir solo de ese hoyo donde se metió. Al comprar una casa y vivir solo, acepto que debe seguir sin usted. — tanto Jared como Isa ven todo con una completa calma y brillo en los ojos, como si pensaran algo en común y les llenara de alegría.

—Engel no tiene que hacer nada, ¡es discapacitado por amor a Dios! ¿Crees que de un momento a otro va a ir por allí y resolver su vida? Sí, vive solo pero tanto su padre como yo estamos vigilando desde la lejanía para guiarlo. — su hijo hace una mueca y una lágrima traviesa recorre su rostro.

— Y así debe ser, solo deben mirar los toros desde lejos. No pueden resolver toda su vida porque, seamos sinceros nadie en este mundo es eterno y él debe vivir por cuenta propia. — el gruñido proveniente del chico me hace quitar mi pie y acomodarme en mi lugar. — creo que he dicho demasiado, me iré y los dejare meditando sobre si llamar a la policía para que me lleve por haber pateado a una mujer mayor o... — Miro con suplica a Isa para que me ayude y ella tan solo se encoge de hombros.

— Oh, conversemos sobre lo que en realidad quiero en mi vida y como lo quiero madre. — La voz de la salvación provenía de quien menos esperaba, Engel a pesar de toda la mierda hiriente que dije me ayudo.

— Cariño, yo... — el Sh que salió de su hijo le hizo cerrar la boca en seco.

— Muchas gracias por la visita, me iré a la habitación con mi mamá y Jared.Si gustas puedes tomar lo que desees de la nevera Dul, compre unas galletas que seguro te gustaran. — como una persona cuerda debí irme pero no lo soy, di media vuelta y me dirigí a la cocina por esas ricas galletas mencionadas mientras Isa bufaba.