-La mañana llegó, pase alistarme para salir, no quería estar en este lugar, mientras me daba una ducha escuché a Damian hablar- -Al parecer estaba confirmando una reunión- -Ví como entró al baño, yo me di la vuelta, ese hombre no sabe lo que es la privacidad- -Se desvistió e ingresó a la ducha conmigo- -¿No podías esperar?- mencioné -Tardas mucho y tengo Afán- -Ví como se metió debajo de la regadera, fue inevitable no verlo por completo, este hombre estaba muy bien dotado- -Mi cabello estaba lleno de shampoo así que pase a lavarlo, Damian estaba Justo en mi espalda, sentía sus manos por mis hombros, comenzó a bajar, dibujaba una línea por mi espalda hasta llegar a mi trasero- -¿Podrías mantener tus manos quietas?- -Tu cuerpo es hermoso Ana- -Pues solo puedes admirar pero ja

