bc

7721

book_age16+
187
FOLLOW
1K
READ
sensitive
drama
comedy
sweet
LGBT+ Writing Contest
otaku
gay
naive
like
intro-logo
Blurb

7 días de campamento que unirían a estos dos adolescentes en un fugaz amor de jóvenes.

7 años de separación producto a un vil malentendido, donde ambos se corromperían por la llegada de la adultez.

2 palabras y 1 sentimiento: Descúbrelo ya.

chap-preview
Free preview
Día 01.
No quería levantarme. Era tan molesto tener que ir a ese campamento ¡No quiero! Quiero dormir, es todo lo que pido. Un minuto más, sin embargo no me moví de la cómoda y rica cama ¡Era tan épico y sabroso dormir! Que quería quedarme así para siempre. En cuestión de segundos siento que el colchón es lanzado al suelo, doy un grito malhumorado y al darme cuenta estaba en el suelo, con la babeada almohada encima de mi cara ¡Qué molesto! Lancé el colchón de vuelta a la cama para dirigirme a mi mamá. Antes de poder hablar me interrumpió. — ¡Abreu! Perro sinvergüenza ¡Levántate que tienes que ir al campamento!— gritó fúrica mi madre— ¡Ya es hora que hagas algo y dejes de ser una bacteria que solo duerme!— veo la hora para darme cuenta de que... — ¡Por dios son las 5 de la mañana!— Grité enojado. Me saca de quicio que me estén levantando a la fuerza, y como si fuera poco: Tan temprano, pero creo que no tengo opción, soy un flojo sinvergüenza al final, es hora de hacer algo. — Que te vayas bañando de una porque será un largo recorrido— Me recordó mi madre.  Quería seguir durmiendo. Me parece injusto que me hagan esto de un modo tan cruel y sin piedad, frunzo el ceño, suelto un gruñido y con esa última me voy al baño. No; no soy tan amargado, pero esto es producto de que me levanten temprano. Tengo derechos, tengo que ejercerlos, entonces recuerdo esa frase tan transcurrida por mamá "No reclames derechos si no cumples tus deberes" Volteo los ojos ante aquel pensamiento. Aunque era verdad, me molesta y punto. Voy pensando más y más mientras me sumerjo en la tina relajando cada parte de mi cuerpo, restregando mi cuerpo con agua y jabón líquido. No quiero ir, pero no tengo más remedio que hacerlo. Al salir me dirijo a mi cuarto, donde me observo en el espejo detenidamente.  Soy Alexander Abreu aunque todos me dicen “Alex”. Tengo 16 años, estudio el último año de la secundaria, soy un chico amigable, tímido, de esos que se enrojecen. De los pocos... Soy súper adorable según mi mamá aunque eso suele darme vergüenza a decir verdad. Con respecto a mi cuerpo mido 1.50, dicen que es el tamaño de una chica pero estoy bien con mi tamaño, quizás al crecer aumente mi estatura. Esto fue porque no me gustaba comer bien y porque soy ocho mesino. Es decir nací a los 8 meses del embarazo de mi mamá. Mis rasgos físicos son pequeños por lo mismo. Lo único son mis ojos que son grandes color verde, mi cabello es espelucado como una mezcla de n***o y morado, mi nariz es pequeña, mis labios son delgados del mismo color de mi piel— Márfil— Por lo cual es difícil verlos de lejos. Mi nariz es corta, mi cara tiene forma de diamante, mi cuerpo es súper delgado, tengo ligera musculatura, pero como soy demasiado delgado esta también lo es. Es decir mi cuerpo está trabajado pero aún con músculos sigo siendo un palillo, sin embargo este soy yo. Puedo estar feliz con mi físico y mi forma de ser. Porque si hablamos del tamaño de cierta parte ¡Jo, jo, jo! Tengo para presumir. Pero no soy ese tipo de persona así que simplemente soy feliz como soy. Me quito la toalla para secarme con esta, me coloco una franelilla que mezclo con un suéter n***o, unas bermudas y unas converse. Las combino con un sombrero playero, me dirijo a hacer la maleta, luego me detengo a ver las cosas de mi cuarto para decidir cuáles meteré en la maleta. Que es un bolso deportivo grande, n***o, de marca puma. Tengo que meter ropa según el número de días que vaya... — ¡Mamá!— Grito esperanzado de que me escuchara— ¿Cuántos días son?— Creo que son 10 o algo así. Me gustaría que solo fuesen 5, desde hoy Lunes hasta el Viernes. Me dan pereza esas salidas tan largas. — ¡Siete!— ¿Siete? Al menos no son 10... Tengo que agradecer eso— ¡Y no te quejes bastardo flojo que tienes que salir a vivir la vida de vez en cuando!— Gruñó. — ¡No me estaba quejando! — Gruñí. Ella se quedó callada. Meto 7 franelillas, 4 camisas normales, 4 de manga larga donde una es casual, otra deportiva y otra para vestir elegante, 7 bermudas, 7 shorts, 7 interiores, un pantalón y zapatos elegantes, con zapatos deportivos, botas, un cepillo dental con una crema dental, shampoo, un jabón, una toalla, mi celular sin el que no podría sobrevivir, una cónsola de videojuegos, meto las sandalias de bañarse, las de andar en la casa... Voy metiendo muchísimas cosas. Bajo a la nevera, tomo los dulces que anoche compré para llevármelos al campamento. Supongo que debe haber dónde comprar pero debe ser carísimo. Así que preferí comprar los económicos. Al terminar de empacar tomo algunos dulces y todo con la maleta, la cierro. Comienzo a desayunar dos sandwiches con queso rayado. Una vez que termino, nos vamos a la ford de mamá. Ella la enciende y comenzamos a recorrer el largo camino. Sí, un largo camino. Duramos más de una hora recorriendo, comienzo a observar el rural recorrido que llevábamos, todo el monte y la tierra que nos rodeaba en la autopista. Ahora voy a ir a un campamento que no tengo ni idea de dónde será, donde no sé qué será de mi vida. Donde... Simplemente estoy desorientado sin saber nada. Siento que muchas cosas de mi vida van a cambiar a partir de ahora. Me río ante aquella frase tan cliché, todo el mundo llega a ese momento donde siente que su vida cambiará, pero  a todos les pasa que cambiará para mal. En mi caso no, yo siento más bien que habrá algo grandioso allí, algo de lo que jamás querré separarme. — ¿Qué pasa, Abreu?— pregunta mamá. — ¡Alex!— Exclamé— Dime Alex por favor. — Solo dime qué tienes mocoso malagradecido, Alexander Abreu— Gruñó en el acto. — Pensaba... Eso es todo. Pensaba muchas cosas, ¿Cómo me va a ir en aquel campamento? ¿Seré bien recibido? ¿Habrá algo que me hará querer quedarme por más tiempo? ¿Seré aunque sea un poco querido? ¿No seré humillado por equis cosa que haga mal por algún superior? ¿Me irá bien? ¿La pasaré bien?— Mamá sonrió ante aquella parte sensible de mí. Sí, dije que yo no soy un gruñón. Yo soy un buen chico. Solo que estaba de mal humor porque me habían despertado. Mamá acarició mi cabello haciéndome enrojecer en el acto. — Todo estará bien; Alex— Sonrió siendo cariñosa— Solo sé así de lindo y adorable, no seas gruñón. Así no te irá mal... Mi bebé— Aquellas palabras fueron tan especiales y tiernas, lo que más me sorprendía era que pudiera ser así de tierna acariciándome la cabeza con una mano y con la otra conduciendo, mirando al frente. No sé qué haría sin ella. Es la que me ha soportado tanto tiempo, contaré un poco de mi historia. Papá se fue al ejército para darnos más dinero y así fue. Pero él murió en una guerra, Mamá dijo que estaba bien, que papá se había ido a pelear desde el cielo por nuestro país. Creo que es la mejor manera que existe de hacer que un niño pueda afrontar la muerte de un ser querido. Desde luego mamá siempre batalló por mí. Siempre fui de malas notas, nunca me quedaron materias pero mis notas son bajas. La hice enojar muchas veces, incluso ¿Qué no me llegó a quitar? ¿Cuántas veces no me regañó por eso? Pero se lo agradezco en parte. Porque últimamente pude subir mi promedio a 15,8... Para lo que me falta para terminar bachillertato supongo que podré subirlo a 16 si me esfuerzo. Aunque sigo siendo flojo y sinvergüenza. Aunque ahorita ando de vacaciones pero bueno... Ella siempre me dio el amor que necesité, gracias a Dios. En honor a papá no me iré al ejército porque mamá no quiere que vaya a morir también en una guerra, pero seré profesor de premilitar. Con eso creo que seré feliz. Quiero instruir a personas en el mundo militar. Mamá está bien con eso. Y yo igual. ¿Cómo era aquel lugar? Bosque. Era un enorme bosque, había muchos chicos por todos lados. Ni una chica por conquistar, eso sí que era lamentable. Quería conquistar alguna chica... Aquí era ese punto, me tocaba despedirme de mamá ¡Ajá! La gran cosa, no la vería sólo en 7 días. Pero no sé... Nunca fueron fáciles para mí las despedidas. — Hijo. dijo acariciando mi cabello melancólica— Disfruta el campamento... Haz que tus siete días aquí... Sean inolvidables... — Sí mamá— Dije casi llorando. Sí que soy un llorica— Te amo...— Dije de corazón siendo totalmente honesto, sonrojado y todo. — También te amo— Sonrió amablemente soltando algunas lágrimas. — Mamá... No me voy para siempre... Sólo son siete días— Dije con la vos quebrada. — No me eches de menos... Ya lo dijiste Abreu— Fruncí el ceño. El ambiente triste se fue totalmente en cuanto no me llamó por el "Alex". — ¡Dime Alex mamá!— Gruñí. Le di un abrazo y un beso en la mejilla, le sequé las lágrimas y la miré a los ojos— Bendición mamá— le dije finalmente. — Dios te bendiga— Me respondió— Ve, Alex. — Voy...— Cerré la puerta del coche y la vi alejarse poco a poco. Esto será el inicio de algo nuevo. De repente un grupo de chicos que parecían superarme en tamaño estaban ahí detrás de mí. — Miren... Es un niño lindo— Dijo uno de ellos. Los tres usaban el cabello n***o pero uno de ellos rapado — Soy  Gabriel— Dijo el que tenía el cabello rapado. Este tenía ojos negros, cara cuadrada, era de cuerpo delgado y vestía a un estilo punk. — Soy Efraín— Él era un poco gordo pero se veía que tenía fuerza. Su rostro era circular... Sus labios eran gruesos, tenía una leve papada debajo de su barbilla. — Y yo soy Esteban— Sí. Un chico muy tierno también, pero que esa ternura era aterradora por así decirlo. Era delgado pero su cuerpo estaba bien trabajado, sus labios eran delgados, sus ojos eran grandes al contrario de Gabriel y Efraín que los tenían pequeños. — ¿Tienes dinero? Dánoslo— Gruñó amenazante Efraín. — Sí claro— Dije de manera sarcástica, burlándome de los tres— Yo no le daría mi dinero a unos bastardos que me amenacen— Veo un golpe de parte de Esteban aproximarse a mí el cual esquivé y el chico endemoniadamente tierno se dio con un árbol. Este dio un grito de dolor mientras los otros dos se lanzaban a mí.         Yo sin ningún miedo a cada uno lo frené con un brazo dejándolos tumbados en el suelo. — ¡Deberían avergonzarse de robarles el dinero a los indefensos! ¿Les falta vergüenza es? Me dan asco los tres, no tienen calidad como personas.         Ellos se fueron llorando y corriendo asustados, pero Gabriel y Efraín tenían cara de reflexionar, Esteban tenía eran ganas de vengarse ¡A mí nadie me toca! Soy un macho alfa que sabe lo que quiere. Así mismo me quité a unos grandulones de encima. Saco mi celular junto unos audífonos y me pongo a escuchar Se7en— That Person mientras caminaba solitario en aquel bosque donde algunos ya tenían grupo y otros— Donde estaba yo— No teníamos grupo aún. Sin embargo sabía que estos 7 días serían inolvidables.         No dejaría arruinarme el día ni el campamento por gente como Gabriel, Efraín ni Esteban. Sería grandioso, fabuloso, la pasaría bien... La pasaría fabuloso. Sigo caminando mientras ya la canción iba por la tercera estrofa, voy tarareándola lentamente mientras miraba a lo lejos el horizonte, pasaron tantas cosas que ni siquiera me preocupé de mi bolso deportivo, me olvidé de lo mucho que pesaba. Ya me estaba comenzando a sentir cansado. Cuando casi me caigo un chico atrás de mí ataja mi bolso, al voltear era Efraín. — ¡Espera!— Dijo— Creo que... Quiero disculparme— Tenía la mirada baja— Mis amigos y yo... Fuimos unos bastardos, ¿Podrías perdonarme? ¿Podemos ser amigos? — Sí pero... Antes; ve que tus amigos no son verdaderos, si fueran buenos ¿Te harían hacer lo que hiciste? — Nos peleamos— Dijo una vez más— Porque Esteban quería vengarse, pero ninguno de nosotros estaba de acuerdo. Aunque dijo que molestaría al primer chico que encontrara, y no se refería a robarle alguna tontería. Esteban es muy temperamental. Tengo miedo de lo que pueda pasar, y terminar involucrado ¿Podrías ayudarme? — De acuerdo— dije— ¿A dónde se fue? — No lo sé... Por cierto ¿Cómo te llamas y qué edad tienes? -Alex... Dime Alex. — De acuerdo Alex. Puedes decirme sólo Efraín. De ahí fuimos interrumpidos por la vos de un altavoz que estaba instalado por ahí. — ¡Buenos días campamento, por favor se les agradece encontrar una cabaña de tamaño grande y entrar a ella para que tengamos nuestro primer encuentro!— Mientras caminaba repito la canción, veo el interés de Efraín por saber lo que escuchaba. — ¿Qué escuchas?— Dijo Efraín —  Se7en - That Person— Dije con una sonrisa. — ¿Escuchas K-pop?— Asentí con una sonrisa, Efraín me la devolvió— Esa canción me gusta, ¿Puedes pasar un audífono?— Asentí y nos pusimos cada uno un audífono. Mientras sonaba la canción nos pusimos a tararear el coro desafinando totalmente, recibiendo las miradas de la mayoría de las personas.         Así se hace un amigo. Primero te hace bullyng, te defiendes, lo golpas, luego se disculpa y al final escuchan K-pop porque a ambos les gusta. Así se hace un amigo. Es la mejor forma de iniciar una amistad en el campamento... Pensé en un altísimo sarcasmo. De ahí comienza a sonar TRAX - Blind la cual no cambié sino que dejé que sonara. A Efraín le gustaba también así que la tarareamos bastante.         Entramos por fin a la gran cabaña, era realmente enorme, poseía muchísimas puertas y demasiadas ventanas. Si una puerta se averiaba ¡No hay problema! Se entra por la otra De inmediato veo al frente a Esteban cerca de un chico, su cabello era gris, su color de piel era mucho más claro que el mío. Aunque el chico se veía más alto que yo, más alto que Esteban y más alto que Gabriel, aquel chico se veía indefenso.         Lo primero que noté de aquel chico fue su grisáceo cabello, luego de ello noté sus rosados labios, su piel era un blanco como amarillento, sus miembros tales como brazos y piernas a simple vista se veía que eran mucho más largos que los míos, igual que su cuello, tenía un cuello tan largo aquel chico que era hermoso como un cisne, tenía un perfil tan... ¡Ah! Tan hermoso, un momento ¿Qué ando yo pensando? — Buenos días— Dijo un hombre alto y adulto— Soy Rafael, tengo 26 años. Seré el que los acompañe en este campamento. Pueden decirme Profesor Tenshouhiro— Hizo una reverencia a la cual todos respondimos a la vez— ¡Bienvenidos al campamento! Espero que disfruten estos siete días de maravillas que van a vivir. Somos varios representantes del campamento, para cada edad. Desde 10 a 12 años por favor salgan y diríjanse hacia un profesor rubio que los esperará en la puerta número 2— Sí. Cada puerta estaba enumerada— Los de 13 a 15 años por favor dirigirse a la puerta número 4 donde encontrarán a un profesor de cabello morado— Aquí venía yo, o bueno los de 16 hasta...—  Los de 16 a 18 años se quedarán aquí— ¡Coroné! Fue lo primero que pensé— Yo seré su representante. Los de 19 a 20 años por favor dirigirse a la puerta número 6, encontrarán a un profesor pelirrojo— Todos salieron por sus lugares correspondientes— Quedamos ahora... Uno, dos, tres, cuatro...— Se puso a contarnos uno a uno, sí. Afortunadamente no me separé de Efraín ni de aquel chico alto ¿Qué edad tendrá? Pensaba que tendría unos 20 por su tamaño pero si está aquí es porque no pasa de 18, noto como me observaba extrañado ¿Acaso también ha estado pendiente de mí? Luego recordé mi tamaño... Que tampoco concuerda con mi edad, la diferencia es que él se ve mayor y yo menor ¡Pero bueno!— ¡14! Quiero que se presenten uno a uno, los colocaré en orden de tamaño— ¡Demonios! ¿Por qué tamaño? Seré el primero seguro... Nos organizamos, vi quién era más alto o bajo que yo pero todos eran más altos que yo. Incluso Efraín, aunque él estaría cerca de mí, es sólo 4 dedos más alto que yo. — Mucho gusto... Soy Alexander Abreu. Pero díganme Alex. Tengo 16 años, soy un chico adorable y cariñoso, aunque también puedo ser indeseable, todo dependerá de tu trato— Al decir eso di una sonrisa y vi el ceño de Esteban a lo lejos fruncirse, sí. Él sigue aquí. Gabriel también...— Lo que me caracteriza es lo que yo puedo llegar a ser dependiendo de quién seas tú. — Mi nombre es Efraín Gómez. Tengo 16 años. Soy un chico que quiere empezar de nuevo luego de haber cometido algunos errores tan graves como escribir error con "h". Esperaré poder llevarme bien con ustedes aún si supieran las cosas que he hecho... Soy gordo porque me caracterizo por comer mucho. — Soy Esteban Linarez 18 años. Me encantan las competencias, porque somos todos luchando por un mismo objetivo— Vi como subliminalmente señaló al chico de cabellos grises, eso me hizo asustarme, pero mantuve un rostro inexpresivo— Me caracterizo porque si quiero algo voy por ello... — Soy Gabriel Gonzalez, 16 años, soy entregado con las amistades, al punto de meter mis manos al fuego para conservarlos, o eso creía. Ahora estoy dudándolo... Porque quiero saber si mis amigos realmente son verdaderos. — Camilo Ramírez. 16 años. Soy fundashi, es decir me gusta ver yaoi y no soy gay. Me gustan las chicas de gran busto— Todos nos reímos ante aquel comentario— No me importa si soy feo o bonito y confieso que soy demasiado temperamental. Así que ni me molesten porque soy muy violento cuando me hacen enojar. Si tienen una pregunta háganla. — ¿Yo soy Seme o Keme o sume o uke o ume o como se diga eso?— Eso es no saber de yaoi. — Eres uke— ¿No era Suke la palabra? Bueno de que tengo una ensalada con esas palabras la tengo— Eres lindo, delicadito y si tuvieses un novio, irías abajo— Tragué saliva. — Ricardo Oviedo. tengo 17 años, y a mí lo que me caracteriza además de que me gusta mucho todos los deportes en general, es que soy gay— Dijo eso con una facilidad haciéndome sonrojar— Pero tranquilos. Ninguno de ustedes son de mi gusto. Así que si se ponen como perras a perseguirme los rechazaré. A los homofóbicos les mostraré mis hermosas y valiosas fotos del yaoi. Así que respétenme o tendrán que traumarse. Ramírez, ¿Yo qué sería? — Ricardo. Tú eres seme. A donde vayas tú eres seme, y tu uke es Alex— Me sonrojé en cuanto dijo eso. Todos se rieron sin excepción, luego yo también me reí pero estaba sonrojado y apenado a decir verdad, demasiado. Este es el peor modo de humillar a alguien. Aunque yo no sé mucho de eso, semes, sukes, ¡Qué digo! Ukes,  es un rollo para mí. Y no quiero entenderlo, porque no sé si vaya a gustarme. Esto es todo lo que recuerdo del día uno. Cuando nos emparejaron a todos.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Explicit

read
106.5K
bc

Mi vida como la esposa del duque

read
609.8K
bc

Nirella

read
1.1M
bc

Profesor Roberts

read
1.7M
bc

Relatos +18❤

read
892.8K
bc

“Ese Rebelde” me pertenece.

read
53.6K
bc

SUMISA POR ACCIDENTE

read
366.8K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook