Ecos de amor

Ethan —Vamos Livi— mencione mientras ella corría por la plaza —No vas a alcanzarme nunca— grito mientras se subía a un resbaladero, sí que hice lo mismo No tenía amigos, ella era única niña a la que le gustaba hablar conmigo, nuestros padres eran amigos desde que llegamos la hacienda, por fortuna ellos vivían a unos 5 minutos a caballo después del río así que era relativamente cercas y podíamos jugar todo el tiempo que quisiéramos. —Te tengo— mencione tomando su mano haciéndola reír y negar antes de soltarse de mi mano y lanzarse por el tobogán, no tarde en seguirla y correr detrás de ella. —Cuidado niños, van a caerse mis amores— menciono mi madre, pero no hicimos caso, alcancé a Livi y cuando tome su mano perdió el control haciendo que ambos cayéramos uno al lado del otro y que ambos soltáramos una risa cargada de diversión —Le dijeron que se iban a caer— menciono Paula con preocupación — ¿Estas bien Livi? — pregunte levantándome y extendiendo mi mano hacia ella sus ojos brillaban mientras sonreía y tomo mi mano para ayudarla a levantarse —Estoy bien, ¿Tu lo estas? — pregunto y yo asentí —Lo estoy— asegure y ella sonrió— Y te he atrapado, te toca pagar las palomitas de esta noche— me reí y ella sonrió negando divertida —La próxima vez las pagarás tu tonto— me empujo un poco y corrió de regreso con nuestras madres. Desde que llegamos al pueblo hace 3 años nuestra vida había cambiado, éramos los hijos mayores ella con 7 años y yo con 8, sus padres habían tenido otra niña, la pequeña Paulina, era muy linda con su cabello rojizo como el de su madre, mientras que Livi lo tenía castaño como su padre. Por mi parte tenía una bella hermana, Melissa era idéntica a mamá y para papá era la niña más hermosa, para mí eso no era verdad, era linda, pero nada del otro mundo, Livi era más bonita. Camine hasta mamá y Melo, mi hermana aun no aprendía a hablar muy bien, ya caminaba bastante y era un poco inquieta, pero si hablaba muchas cosas no se le entendían al igual que Pau —Mamá, tengo que pagar las palomitas— menciono Livi acercándose a su madre —Ethan, eso no es de caballeros hijo— menciono mamá y yo sonreí —Pero ella perdió mamá, sabes las reglas, siempre han sido así— le recordé y Livi asintió —Así es mamá, me toca pagarlas, pero Ethan llevara los jugos— me miro con una sonrisa y yo suspire —Es trampa, pero lo haré— mencione y mamá sonrió mientras me abrazaba. Volvimos a casa después de pasar la tarde en el parque, Livi y yo veíamos películas mientras nuestros padres platicaban, así que le pedí ayuda a papá para preparar la sala de cine con todo lo que fuéramos a necesitar —Te preparaste mejor esta vez— menciono Livi con el bowl de palomitas en sus manos —Supongo que cada vez lo hare mejor— mencione y ella sonrió. Nos acomodamos en el sillón y ella colocó el bowl sobre mis piernas y yo los jugos a mi lado, puse la película y ella recargo su cabeza sobre mi hombro. Livi era mi mejor amiga, la única chica con la que me gustaba tener esta cercanía, había chicas en la escuela que me mandaban recaditos o decían que les gustaba, pero a mí no me interesaba eso de tener novia, mucho menos cambiar a mi mejor amiga, Livi significaba mucho para mí y estaba seguro de que eso no cambiará nunca. ................................... 10 años después —Vamos ya sabes la tradición, quien pierda paga las palomitas de esta noche— menciono mientras subía a su caballo, siempre hacíamos esto los sábados, eran los días en los que ambas familias nos reuníamos para platicar, nuestras hermanas eran muy amigas y nosotros éramos inseparables —Me parece un poco injusto, sabes que te ganaré— mencione y ella sonrió, Livi había crecido mucho, su cabello era largo, siempre usaba ropa vaquera y un sombrero que le quedaba de maravilla, sus rasgos aun eran de una adolescente, pero era la niña más linda del mundo —Ya lo veremos vaquerito, de aquí al río, el que pierda paga las palomitas y los jugos— aumento la apuesta y yo me reí mientras subía a mi caballo. —Buena suerte entonces Livi— le guiñe un ojo y dimos la señal de salida. Los caballos iniciaron la carrera mientras recorríamos la hacienda, había cambiado mucho desde la primera vez que llegamos, teníamos ganado, algunas vacas, toros, caballos, gallinas, borregos y un sin fin de animales más, el terreno de mi familia era demasiado grande a modo de que mis padres habían pensado en que era buena idea comenzar a construir una nueva casa cercas del rio, según ellos era para darme privacidad y que pudiera quedarme allá en caso de que quisiera estar solo o incluso si quería llevar chicas o casarme, ellos pensaban en todo, pero lo que no sabían era que ninguna chica me interesaba, al menos no lo suficiente como para que dejara de pensar en Livi. Verla a ella cabalgar a mi lado podrían ser las vistas más hermosas, la forma en que su cabello se movía en el aire o su sonrisa cuando me iba ganando. — Te he ganado— menciono mientras detenía el caballo a un lado del río— Creo que pagas todo— sonrió y yo suspire, sus ojos achocolatados brillaban y su sonrisa era única, que no me importaba perder todas las veces que sea necesarias solo para ver esa hermosa sonrisa —No importa, creo que el paseo valió la pena— mencione bajándome del caballo y acercándome a ella para ayudarla a bajarse, mi respiración se agitaba cada vez que estaba cercas de ella, no entendía porque me sentía así, pero me gustaba la manera en que podíamos platicar, jugar e incluso bromear, teníamos una complicidad increíble y no creía que fuera posible que yo continuará mi vida si ella no estuviera. —Las vistas son increíbles— menciono y yo sonreí —Esta fue una de las razones por las que papá compro esta hacienda, pensaba que este lugar ayudaría a mamá en muchos aspectos — mencione sentándome en la banca que había colocado mi padre aquí hace años —Quiero hablar contigo de algo importante— menciono mientras tomaba aire— Gael me invito a salir— menciono haciendo que la mirara, ella se quedó mirando el río y yo suspire— ¿Te molesta? — me miro y yo suspire —Eres una chica increíble, es normal que te invite a salir, si aceptas o no la cita está en ti, siempre te apoyare eres mi mejor amiga— note un poco de decepción en su mirada y luego sonrió —Entonces creo que aceptaré, Gael es lindo— menciono y yo suspire —Si, bueno debo volver a casa y preparar todo para esta noche— mencione y ella sonrió —Yo iré a casa, la abuela nos hablaría hoy y quiero saber cómo esta— menciono y yo sonreí —Ve con cuidado ¿De acuerdo? — pregunte y ella sonrió —Voy a cuidarme bobito, nos vemos más tarde— sus brazos me rodearon y yo la imite acercando su cuerpo al mío y besando su frente con mucho cuidado. —Nos vemos Livi— la ayudé a subirse al caballo y la vi partir mientras yo subía al mío y regresaba a la hacienda. Durante el camino a casa no podía dejar de pensar en lo que Livi me había dicho, Gael era uno de los vecinos más cercanos, su rancho estaba a unos 10 minutos de aquí, pero no entendía porque me molestaba que la haya invitado a salir, ella era libre de hacer lo que quisiera, pero tal vez mi enojo era porque sabía que, si ella tenía un novio se olvidaría de mí, de que soy su amigo y eso no podría soportarlo. — ¿Como te fue en el paseo? — pregunto mi padre apenas y entre, él y mamá estaban preparando la comida, el amor que sentían seguía tan latiente como hace años —Bien, he perdido así que me toca pagar todo— mencione sentándome en la barra mientras miraba a mis padres — ¿Porque siento que no estás del todo bien? — pregunto mamá y yo suspire —Gael Wings invito a salir a Livi, al parecer a ella le gusta— suspire — ¿Y eso te molesta? — pregunto mamá y yo tome aire —Es mi mejor amiga mamá, no quiero que se olvide de mi— admití y ella sonrió —Hijo, más bien creo que lo que sientes por ella es más que eso, ¿Porque te molesta si sale con alguien más? — pregunto papá y yo negué —No quiero que se olvide de que soy su mejor amigo, ella es todo para mí, es mi mejor amiga— asegure y mamá sonrió —Deberías conseguirte una novia y salir los cuatro juntos— sugirió y yo hice una mueca —No me interesa nadie, además tener una novia haría que mi relación con Livi se viera afectada y no quiero eso— asegure y papá se acercó a mi —Está bien que tengas una pareja, estoy seguro de que, si encuentras a la mujer indicada no te separara de Livi, aunque aquí entre nos, presiento que ustedes terminarán juntos— menciono divertido y mamá sonrió —Somos amigos papá, eso jamás pasará— asegure —La amistad que tienen ustedes es muy distinta a la que tenemos Esteban y yo, entre ustedes hay más, algo mucho más intenso, pero es algo que deben descubrir ustedes, solo ustedes podrán aclarar lo que sienten— aseguro mi madre y yo negué —Están grandes, tienes 18 años hijo, puedes tener novias, descubrir el mundo del amor, entregarte a la mujer que te haga sentir que el mundo se pone de cabeza, pero si encuentras a la mujer indicada debes respetarla y siempre ser leal a ella— sonreí y luego suspiré —Eso no va a pasar, pero debo preparar todo para cuando vengan los Miller— me puse de pie y junté todo para cuando ella llegara.