Capítulo 3: "Una familia de dos"

1794 Words
Era un nuevo día.   Estaba en el comedor desayunando.  - Oye. - dice Tim sentándose a mi lado - ¿Dónde te metiste ayer toda la tarde? Te estuve buscando para hacer algo.  - En la casa de una chica de la escuela, sus padres no estaban, así que...  - Así que hubo acción. - dice divertido.  - Si quieres llamarlo así. - digo con desinterés.   - Oh, vamos, ¿Acaso no hay ninguna chica que realmente te interese?  - No. - digo y sigo comiendo mi tostada.   Jane se sienta enfrente nuestro con desgano.  - ¿Qué haces todavía en pijama? - pregunta Tim.   - Jane, ve a vestirte o llegaremos tarde. - dice Jeff.  Jeff es el encargado de la casa. Él es quien mantiene todo el orden... La casa, los empleados, e incluso a nosotros. Trabaja aquí desde antes que naciéramos.   Es el único adulto que realmente se preocupa por nosotros, y que nos tiene afecto. Para mis hermanos y yo, es como un abuelo. Quien nos aconseja, nos regaña, nos levanta por las mañanas. De niños nos ayudaba con la tarea, se aseguraba de que nos bañáramos, nos enseñó a andar en bicicleta, a leer... Prácticamente todo.  - No me siento muy bien, creo que estoy por enfermarme. - dice Jane fingiendo agonía.   - Ya veo por qué dejaste el club de teatro, eres malísima. - digo.  - Cállate Patrick. - dice enojada.  - ¿Se puede saber por qué no quieres ir? - pregunta Tim.  Jane suspira. - Hoy tienen que ir los padres, van a exponer los proyectos de ciencia. - hace una pausa - Y estoy cansada de ver todos los años, como todas mis compañeras están felices con sus padres, y yo estoy sola. - sus ojos estaban llorosos.   - Jane.... - comienza a decir Tim.  - ¿Qué le parece si yo la acompaño? - dice Jeff.  Jane lo mira. - ¿Lo dices en serio?  - Nada me gustaría más, Srta Jane.  Ella se para y se tira sobre Jeff, abrazándolo.  - Iré a cambiarme enseguida. - dice con una gran sonrisa, y sale del comedor.  - Gracias, Jeff. - dice Tim agradecido.  - No hay nada que agradecer, haría lo que fuera por ustedes. - dice y sale.  - ¿Por qué no podemos ser como los chicos en las películas, que sus padres tienen un accidente de auto y que algún pariente lejano buena onda, los adopta? - digo.   - ¿No hablaras enserio? - dice Tim.  - Claro que sí.   - Me voy. - dice parándose - No quiero seguir escuchando tonterías.   - Ah, vamos, no me digas que no sería una pasada.   - Nos vemos luego, Patty. - dice y sale.  ************  Al llegar a la escuela, me dirijo al casillero de Rose.  - Hola Pat. - me saluda.   - Hola. Ayer desapareciste, te estuve llamando toda la noche.  - Estaba estudiando.  - ¿Para qué? - pregunto confundido.  - Estaba viendo un poco el tema de la universidad.  - Rose tómatelo con calma. Somos jóvenes, tenemos que disfrutar un poco. - suspiro - Pareces mi padre.   - Ya que lo mencionas, trabajaré con él.  - ¿¡Que!?  - Si, tengo que hacer unas pasantías educativas y me tocó trabajar en la empresa de tu padre.  - Mala suerte la tuya. Eh oído hablar que mi padre es el Grinch.   Ríe - No creo que sea tan malo, soy amiga tuya me tendrá un poco de compasión.  - Mi padre no conoce la compasión, no conoce ningún sentimiento bueno.   - No exageres.   - Ro, no hay micrófonos, no tienes por qué defenderlo.   - No lo defiendo, es que me parece extraño que alguien no tenga sentimientos buenos en su interior. Talvez él no los demuestra.   - Rose es mi padre, lo conozco. De niños no nos daba ni una palmadita en la espalda, ni siquiera con Jane que se supone que tiene que ser "la nena de papá". Jamás un "te quiero", o "estoy orgulloso de ti", o "feliz cumpleaños" - digo enojado - Y de mi madre ni hablemos, mucho menos.... No todos tenemos la suerte de tener padres como los tuyos.  - Lo siento.... - dice apenada.  - No tienes por qué, solo no te fíes de mi padre.   El solo pensar en lo que pasó está mañana me hace hervir la sangre. No hay nada que odie más, que ver a las personas que amo sufrir.   Ni me quiero imaginar cómo se debe sentir Jane. Ella es una persona muy dulce y cariñosa, al igual que sensible.  ¿Puede una persona ser tan hija de puta, que no le importe en lo más mínimo sus hijos?  ************  Cuando llego a casa, luego del colegio, oigo la voz de mi madre en la biblioteca.   Me dirijo hacia allí, y la veo hablando por su celular.  - Eso no fue lo que encargué, explícitamente dije camarones.... No es mi problema que no sea la época. - dice hablando, sin percatarse que entre.  - Mamá.... - la llamo.  - Les estoy pagando, vean la forma de solucionarlo... No, no hay ningún plan b.  - Mamá.... - digo un poco más fuerte.  - Soy Vivian Wallace, no existe plan b.  - ¡Mamá! - grito.  Ella me observa con el ceño fruncido. - Hablaré luego, y más les vale que tengan lo que ordené. - corta. - ¿¡Qué diablos te sucede!? ¿¡Acaso no oíste que estaba en medio de algo importante!?  - ¿Camarones?   - Así es, si hubiera sido sobre tus prostitutas rubias, probablemente no me hubieras interrumpido.  - No son prostitutas. - digo enojado.  - ¿Acaso no se acuestan contigo por tu dinero?  - ¿Estas segura de que no estamos hablando de ti?  Su mano se estrella sobre mi mejilla. - A mí me hablas con respecto, ¿Me oyes?, Soy tu madre, te guste o no.  - Eres nuestra madre para lo que te conviene.  - ¿Qué quieres Patrick? - dice con fastidio - Aún tengo mucho que hacer. En dos días es la cena aniversario de la empresa de tu padre.  - ¿Por qué me das tantos detalles? No es como si me importará.  - Te doy detalles para que no hagas planes con ninguna de tus novias baratas. Estaremos ahí, como una verdadera familia.  - ¿Así como lo estuviste para la feria de ciencias de Jane?   - ¿De qué demonios estás hablando?  - Hoy tendrías que haber estado en el colegio de Jane, ella presentaba un proyecto de ciencia.  - ¿Por eso es que estás montando todo este numerito? - dice y ríe - Por favor Patrick, no seas tan ridículo.  - Hablo enserio. No pienso ir a ninguna fiesta, para tener que aparentar algo que no somos.  Ella toma mi brazo con fuerza, clavándome sus largas uñas perfectas.  - Como dije.... Estaremos todos ahí; Elegantes y sonrientes para las fotografías. Te aseguro que no te gustaría verme realmente enojada. - dice muy seria. Me suelta. Se mira las manos - Mira lo que me has hecho hacer, tendré que ir a que me las arreglen, todo debe estar perfecto, seguramente seremos primera plana en la revista de sociedades. - sale de la biblioteca.  *********  Golpeo una vez la puerta de mi hermano y la abro.  Él estaba en su escritorio, dándome la espalda. Al verme abre los ojos como platos y esconde algo entre sus libros.  - Deberías haber esperado a que te diera permiso de entrar. - dice.  - Lo siento. ¿Que? ¿Acaso estás mirando una revista porno? - digo divertido.  - Ja ja ja - dice con sarcasmo. - ¿Qué quieres?   - Hablé con nuestra madre, si es que se puede llamar "hablar". ¿Sabías de la estúpida fiesta? - digo sentándome en el borde de su cama.  - La está organizando hace semanas, además, se hace una vez al año, no es difícil suponer que dentro de 365 días se haga otra.   - Ja ja ja. - digo con sarcasmo. Quedamos en silencio. - ¿Acaso no estás cansado de todo esto?  - Claro que sí, pero que otra opción tenemos. Es la familia que nos tocó.  - Esto no es una familia.   - Las familias no son perfectas Patty, comenten sus errores, por algo somos todos humanos.   - En las familias hay amor Tim. Las familias se escuchan, se apoyan, se comprenden. Nosotros no tenemos nada de eso. ¿Acaso no viste lo que pasó está mañana con Jane? Y no es la primera vez. Jamás fueron a un acto escolar. Un edificio, o una manicura es más importante que nosotros.  - No podemos cambiarlos Patrick.   - No, pero podemos rebelarnos.   - ¿Acaso empezaron a ver los bolcheviques en historia?  - ¡Hablo enserio!   - ¿Y cómo planeas hacerlo?   - Empezando por no ir a esa estúpida fiesta.   Estaba por decirme algo, pero se queda callado mirándome algo serio.   - ¿Que te sucede? - pregunto extrañado.  - Yo…. Yo.... - dice tartamudeando.  - ¿Acaso están viendo los problemas mentales en biología? - digo divertido.  - Que imbécil que eres.   - ¿Que te pasa Tim?  - No creo que vaya a la fiesta.  - ¡Muy bien! - digo sonriente - Esa es la actitud. - me paro y me dirijo a la puerta - Iré a decirle a Jane, para que se una a la resistencia.  - No iré porque me iré a vivir a China. - suelta.  Quedó petrificado, con la mano en la perilla.  - Iré a hacer una pasantía en una empresa de allí, y si lo hago bien me darán un puesto fijo.  Yo seguía petrificado, dándole la espalda.  - Por favor, di algo.  - ¿Eso era lo que escondías?  - Me llegó la carta de aceptación.  Me doy la vuelta. - Felicitaciones Timothy. - digo con la sonrisa más falsa que pude hacer. Mis ojos estaban algo llorosos.  - Patty... - dice acercándose, cuando trata de tomar mi brazo lo apartó con brusquedad.   - No me toques, tú también quieres dejarnos. - digo enojado.  - Sabes que no es así, es una gran oportunidad que no puedo desaprovechar.  - Y no te importa dejarnos atrás.  - Patrick, tú y Jane son lo más importante de mi vida.  - Se nota, hermanito mayor. Tenes una chance de escapar de este infierno y no dudas en tomarla.  - No quiero dejarlos, esto va a ser muy duro para mí también.  - ¿Eso te dices todas las noches para sentirte bien contigo mismo? Eres un hipócrita, que no te importa nadie más que ti, un egoísta. Te haces el hermano responsable y cariñoso, pero a la primera ventana que se abre saltas. Nos dejarás solos y a la deriva.  - No están solos, está Jeff.  - ¡Nuestra familia eres tú! - grito enojado.  - Patrick...  - En el momento que cruces esa puerta, con tu bolso y tú pasaje de avión, dejarás de ser mi hermano. Y agregaré tu nombre a la lista de personas que me importan una mierda. - digo. Salgo de su habitación azotando la puerta.  - Pat, ¿Qué sucede? - pregunta preocupada Jane desde la puerta de su habitación.  - Nuestro hermano mayor también quiere desentenderse de nosotros. Ahora seremos una familia de dos. - digo y me encierro en mi habitación.  Busco en mi mochila la droga que me dio Dan está mañana. Me siento en mi cama. Me armo un cigarro y comienzo a fumar, mientras algunas lágrimas caen sobre mis mejillas; me las limpio bruscamente y me paro acercándome a la ventana, sigo fumando.  Era de noche.  Miró hacia abajo, estaba en el primer piso.   ¿Que se sentirá caer desde esta altura? ¿Y de una más alta?   ¿Moriría? ¿O simplemente quedaría inconsciente? No me molestaría despertarme en una cama de hospital y no recordar nada, ni a nadie. ¿Podría al fin escapar de ser así?   Maldito apellido Wallace. Maldita familia. Maldita vida de mierda. 
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD