Amistad

2129 Words
Era casi de noche, era muy extraño que pase dos días en esa casa, por lo que me sentí un poco incómodo con Henry, yo invadí su hogar. —Iremos a un banquete, y tú al integrar nuestro grupo estás invitada. En el fondo no sabia si ir o no, pero estaba en un país ajeno así que debía aceptar esa invitación. Me detuve a hablar un poco de eso. —Y está ropa es adecuada para esto?. —Eh...no lastimosamente, no, pero yo ya me encargue de todo. —Pero...mi talla. —Sara, ya las sirvientas de la mansión de encargaron de eso, no te preocupes. Bueno, solo debes estar tranquila, bueno solo debes arreglarte el cabello un poco y listo. [...] Pasaron 2 hora aproximadamente y llegamos hasta el palacio real, nunca pensé estar en un lugar así, yo estaba algo nerviosa. No conocía a nadie más que a mis dos compañeros de grupo. Llevaba un vestido azul, y un tipo de manga. No sabia que [...] Estaba allí en medio de la reunión. Habían cuatro mesas donde habían todo tipo de platos, pollo, pescado carne con diversas legumbres, que nunca había comido. Trate de mantener los modales que aprendí de los nobles de mi país antes de empezar a comer. Yo estaba sentada al lado de Saul y Henry, ellos dos se habían vestido con una ropa extraña, no sabia cómo se llamaba lo de arriba, no era una túnica estaba abierto en el medio y con un tipo de pañuelo, además tenía botones. Lo que si sabia que llegaban a abajo eran unos pantalones, los vi una vez en mi país. A nuestro alrededor habían decenas de personas, todos con ropa elegante y se veía muy presentables. Oye estaba fuera de lugar. No sabia ni porque estaba aquí. Alguien que parecía el anfitrión hablo, el no vestía la ropa que tenían los demás. Traía una especie de túnica blanca, acompañado de un correa y joyas, además traía una sandalias del mismo color. Su cabello era algo largo y de color n***o, su rostro era algo cuadra, y tenía una pequeña cicatriz en la cara, tal vez tenía unos 40 años más o menos, alto y acuerpado. Cuando el habló todos hicieron silencio. —Bienvenidos a este banquete del rey Wil, gracias por venir. Bueno hoy estsmos reunidos para recibir a Henry, hace meses que no tocaba este país, pero volvió, esperamos que traiga prosperidad y le de a esta tierra el descendiente que tanto queremos. Varios nobles han traído a sus hijas para empezar los compromisos. Mire a mi lado, esa cara de fastidiado en Henry, según Saúl le habían hecho varias cosas para atraparlo y terminaron traumándolo. Ahora volvía a volver a la misma situación. Me sentí mal por el, quise darle mi mano, pero el se levantó de la silla y hablo. —Por favor, quiero hablar con respecto a esto. Había algo de murmullos en el lugar. Así que el alzo las manos pidiendo silencio. Cuando ya todo estaba en la más rotunda tranquilidad el habló. —Lamento dar está noticia, pero yo Henry Pernia. Ya me comprometí, la boda será en cuatro meses y se celebrará aquí en está ciudad. El me miró y me dio la mano. Casi que me obligo a que me levantara, no podía dejarlo con la mano extendida, en frente de tantas personas. Me levanté con su ayuda. —Ella será mi esposa, yo la escogí. Se empezaron a escuchar murmullos por mi presencia en este sitio. Yo era una extranjera, no tenía ni la más remota idea de que hacer. Mi compañero me beso la mano, demostrando ese cariño que había entre los dos. Yo miraba a Saúl para que me ayudara, pero el solo se reía. El anfitrión decidió dar el inicio al banquete para calmar los ánimos. Había mucha rabia de parte de algunas personas que parecían ser nobles. Nos trajeron los cubiertos casi a al mismo tiempo a todos. Después de lo que pasó yo no sabía que hacer. Todos me miraban, algo fastidiados. Aunque Henry puso su mano sobre la mía. Yo estaba molesta con él, me metió en sus problemas y ahora todo el mundo trataría de hacerme algo. No pude ni siquiera comer, sentía esas miradas de odio quemándome el cuerpo. Saúl me puso su mano en el hombro y hablo. —No te preocupes, todo estará bien... No sabia a qué se refería, pero el era el culpable por meterme en esto. Yo también porque de una forma estúpida termine aceptando meterme en este viaje. [...] No comí nada, Saúl me llevo fuera de el palacio, yo estaba muy disgustada. Esos dos elfos se habían confabulado para meterme en sus problemas y ya era el objetivo de varios. Cuando caminábamos sentí que alguien lanzo algo hacia mi. Saúl por suerte lo atrapo, pero eso lo hirió. Su mano se quemo un poco. —Creo que debemos irnos de la ciudad mañana temprano. Hoy haré guardia en tu habitación. Por lo menos el entendió porque yo estaba tan molesta. Mi vida están en riesgo y era inminente que me hicieran algo. —Eh...en dónde se están quedando?. —En un hospedaje a las afueras de la ciudad. —Ok, entiendo. Creo que no le gusto escuchar eso, aún así decidió ir conmigo. [...] Al llegar al hospedaje, allí todavía estaba aquella mujer de r**a elfo. No te que ella se puso nerviosa al ver a ver a Saúl. Ahora ya entendí su actitud cuando le hable de este lugar. Sin preguntar ella me dio la llave y me fui justo a el elfo, hacía la habitación. Él no dijo nada estaba en silencio. Al entrar allí el se sentó en un rincón y comenzó a hablar. —Por favor no le digas nada a Henry. —Mmm, ya entendí, tu y esa chica.... —Ella me pretende como esposo, pero yo no puedo. Me acerque a él y me empecé a burlar de el. —Ya veo no te gustan más mujeres... —No es eso, no sabría cómo explicártelo, en algún momento lo haré por ahora no. El me miró como alguien con miedo y solo miro la esquina de la habitación. No sabia que la pasaba con esa chica, pero decidí no molestarlo más. Me recosté en la cama tratando de dormir, yo llevaba un cuchillo que me lleve del banquete. Por si algo, demasiadas miradas locas llenas de odio a mi alrededor, no desconfiaba de Saúl, su aura era algo pura y los elfos no tenían esa maldad para todo como los humanos. [...] Casi al amanecer ocurrió algo que era increíble. Alguien toco la puerta, pero no era Henry, el me llamaba siempre cuando tocaba. Me fui hasta donde Saúl y me senté a su lado. El se despertó y yo le puse mi mano en la boca para que no hablara. Se oían los golpes. Hasta cierto momento y después la puerta fue derrumbada. Yo le di el cuchillo a él elfo, y el en cuestión de segundos inmovilizo a ese sujeto. Me sorprendí lo rápido que era, empecé a pensar en Henry. No vi esa velocidad en el. Me acerque a Saúl. El se veía muy enojado de un golpe en la cara noqueo al sujeto y bajo rápidamente. Yo lo seguí hasta allá. [...] La recepción a simple vista se veía solitaria y oscura. Saúl hizo un encanto y las luces se encendieron todas. Allí estaba aquella mujer. Saúl, abrió los ojos muy impactado. Se recostó a su lado y la tomo entre sus brazos. Trato de despertarla, y la llamo varias veces. —Annie....Annie....an... Ella no despertó, así que el la beso el boca. Yo me sentí incómoda al ver eso, era increíble que el llegara a hacer eso. Su porte de elfo puro y serio no me daba para pensar que él fuera capaz de hacer algo así. La elfa mas o menos se movió. Aún estaba viva, el se quedó allí en ese sitio y yo también, pero un poco alejado de ellos. [...] Cuando amaneció Henry por fin apareció, el estaba algo borracho y no entendía que pasaba. Me miró de arriba a abajo. —Eh....¿Que sucedió? Yo me levanté y le pegue en la cabeza. —Por tu culpa estamos así. No debiste haber dicho eso. Algunos nobles quieren matarme. El parecía incrédulo y miró a Saúl. El tenía en sus brazos a la elfa, en el piso, se veían algo lindos. Henry se puso un poco rojo. Se aradillo en el suelo y me hablo. —Lo lamento, es solo que yo no quería estar en esa situación, como explicarte...los nobles sin fastidiosos, solo lo dije para que me dejaron tranquilo, no pensé que ellos fueran tan locos para hacer eso. Perdón... Me dejó sin palabras verlo arrodillado y con esa expresión en la cara. Yo no sabía que decirle. Me dejó fuera de base. Saúl no oía, pero no comento nada. Solo se quedó en silencio. El estaba muy concentrado en esa chica, así que no dijo nada. El aventurero se sentó a mi lado. —Ella está bien?. —Parece que si, Saúl a estado con ella desde hace horas. El se veía algo cansado y arrepentido por lo que pasó. Yo me apoye en su hombro para tranquilizarlo un poco. Tampoco sabía que hacer en ese momento. [...] Por decisión de Saúl dejamos en la habitación a la chica, y yo me quedé cuidándola, me ofrecí para eso. Ninguno de los tres se había quitado ese traje, todos estábamos asustados por lo que pasó. En especial por la persona que no tenía nada que ver en eso y salió perjudicada, la había drogado con algo. A Henry le recordaba a lo que le hicieron y se alteró un poco, así que estaba un poco alejado de todos. Había una silla en esa habitación y yo estaba allí esperando que ella despertara para explicarle lo que pasaba. Cuando me distraje y cerré los ojos, ella se despertó. Se levantó y se acerco hasta a mí y me llamo. —Eh... visitante...que sucedió... Cuando escuché eso abrí los ojos y ella estaba muy cerca de mi. Yo me caí de la silla de la sorpresa. Mis cabellos cayeron al par, al lado y lado de mi cabeza, y me di un golpe durísimo. Tanto que no pude reaccionar para responderle. Ella me dio la mano y yo me senté a su lado. —Bueno, algunas personas vinieron aquí, a hacerme daño, ayer en el banquete Henry le dijo a todos acerca de mi compro modo con el. Eso es mentira... nosotros no nos vamos a casar ni nada. Ella suspiró un poco, se veía linda, bueno así eran la mayoría de elfos, su belleza era superior a la de los humanos. Su cabello era un poco más claro de lo que pensé, es más parecía un rubio claro, vi mal la última vez que la mire. —Bueno, lo de Henry es entendible, sufrió mucho hace unos meses, una de sus pretendientes lo drogo y por poco lo enloquece. Utilizo una pócima para enamorarlo y termino haciéndolo ver un montón de alucinaciones y el se volvió esquivo con todos. Después de eso el se fue de esta ciudad. Quise saber más de él, tenía mucha curiosidad por lo que sucedió. —Si todos saben eso, ¿Porque lo siguen fastidiando con eso?. —Todos ellos quieren escalar posiciones y una parte quiere un heredero por su linaje. Todos quieren ver a un nuevo héroe, pero el no lo es, así que quieren que tenga muchos hijos. Además el resto de los que llevaban la sangre de ellos fueron asesinados hace años en medio de la guerra. Yo había escuchado que Zen era hijo adoptivo de Tebas. No entendía porque no buscaban a un descendiente de uno de ellos. —Si zen, no era hijo de Tebas..entonces porque... —Una generación de su familia se casó al no tener vínculos. De esa proviene Henry, y es por eso que solo queda el. Ese era tremendo peso, me sentía mal por Henry, obligaban a hacer lo que el no quería. Y ahora yo estaba casi que en el medio de eso. Yo agache la cara después de eso. La elfa me tomo de la mano y me dijo una últimas palabras. —No te preocupes...tu decides si le das un oportunidad, nadie te obligara a que lo aceptes...además te eh visto muy ida con el...algo paso?. —Ah...nos equivocamos de baño y ya te imaginaras. Ella se puso un poco roja y no siguió comentando. Hasta yo me puse así, no debí haber dicho eso.
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