William Había tomado en mis brazos a Olivia y la había recostado en su cama, mientras que la policía se hacía cargo del acosador, había dejado los platos de desayuno cuando recibí el correo de ella, todo fue tan rápido que no sé ni cómo llegué, lo tomé de la espalda y comencé a golpearlo, llegó el botones y el de recepción a ayudarme. — ¿Estará bien? —uno de los paramédicos asintió con una sonrisa para darme la tranquilidad. —Tiene sus signos vitales estable, lo que debió de haber pasado es una descarga de adrenalina. — ¿Y qué pasa después de eso? —pregunté. —Tendrá un efecto secundario que es la taquicardia, se acelera el corazón y se notan palpitaciones. Este efecto es natural, no tiene ningún riesgo en las personas sin enfermedades del corazón, y no va a producirles parada cardia

