Olivia Las palabras de William se habían atorado en mi cabeza después de haberse marchado ayer, tenía que solucionar unos asuntos antes de hacer cualquier movimiento con su ahora proyecto en Seattle. Esta mañana me había despertado calurosa, excitada y no entendía el motivo. Solo fueron besos anoche y luego un “Adiós, hasta mañana” entonces recordé que debía de ser por qué soñé a William sin camisa, ¿Es todo lo que mi mente pudo imaginar? Al parecer sí. Y me irrité por no tener material para poder soñar plácidamente. Ya estaba haciendo calentamiento para retomar mi rutina matutina, iba con la ropa para trotar de cada mañana y mi cabello recogido, un par de calles más, estaba casi desmayándome, si solo fueron unos días cuando dejé de hacer esto, ¿Por qué me sentía así? Decidí caminar y no

