Olivia Hotel Four Seasons Llegamos a la suite presidencial y no me la podía creer, era como tener un departamento dentro del hotel. Era demasiado lujoso, ventanales amplios, una sala grande, un bar, una televisión grande empotrada de una de las paredes, luego una gran cocina. —Es hermoso el lugar. —susurré, él dejó mi mano y cerró la puerta detrás de él. — ¿Y dónde dormiré yo? —pregunté, alejé los pensamientos carnales de mi cabeza para evitar sonrojarme, pero por su sonrisa creo que he fallado. —Es de dos habitaciones, tendrás tu espacio privado, tranquila—se inclinó para dejar un beso contra mis labios, luego se separó. — ¿Quieres bajar a comer? ¿O más tarde? — ¿Tienes hambre? —pregunté y él asintió. —Pero puedo esperar para comer ambos. —dijo. —Comamos. Quisiera descansar y a

