____ La noche ha transcurrido entre risas, alcohol y juegos diseñados para distraer a nuestros clientes. El humo de los cigarrillos y el eco de la música convierten el ambiente en una mezcla de deseo y perdición. Lo observo desde mi rincón privilegiado. Bebe, sonríe y conversa con sus amigos, proyectando una seguridad que solo los poderosos poseen. Mi mente no tarda en imaginar lo bien que la pasaré con él esta noche. Su cuerpo promete una experiencia intensa, y si algo he aprendido en este negocio, es que la imaginación no suele equivocarse. Rube llega acompañado del mesero, quien deja un servicio de whisky sobre la mesa de cristal. Intercambian unas palabras en voz baja antes de que mi jefe se retire. El hombre vuelve a sentarse a mi lado y, con la punta de los dedos, traza un roce lig

