Pasaron unos días en el hospital no fue tan malo. Solo callé todo el tiempo, la psiquíatra pensó que todo esto era solo por la muerte de mi hermana y eso fue todo. Lo mejor de estar internada una semana junto los fuertes sedantes que me daban para calmarme. Mis amigos fueron a visitarme, pero cada vez que lo hacían yo solo dormía como un tronco sin la presencia de Drakon en mis pesadillas. El doctor y la enfermera eran amables. Papá y mamá eran amables. Bernardo también era amable, se quedó conmigo hasta que despertaba, me besaba los labios y solo se iba hasta entonces. Pero por alguna razón yo lo notaba más distante cada día y a veces hasta irritado como si se hubiera cansado de mí. Santa me dejo un par de libros sobre JUEGO DE TRÓNOS para leerlos, pero a decir verdad ni siquiera los m

